El levantamiento del secreto de sumario de la Operación Kitchen por parte del juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón deja a la vista los movimientos que desde el primer Gobierno de Mariano Rajoy se hicieron para espiar de manera ilegal al tesorero del Partido Popular, Luís Bárcenas.

El magistrado, en un auto de apenas dos páginas, hace suyo el planteamiento de la Fiscalía Anticorrupción y cataloga la operación, para la que se usaron fondos reservados y agentes de la Policía Nacional, de "parapolicial" y cree que estuvo orquestada por "órganos superiores" del Estado.

El sumario de la causa, una de las muchas en las que está implicado al excomisario José Manuel Villarejo, recogen mensajes de móvil entre el que entonces era ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y al secretario de Estado de Seguridad de entonces, Francisco Martínez.

En ellos se puede ver como, presuntamente, Fernández Díaz informa a su número dos de la necesidad de infiltrar a alguien en el entorno de la familia Bárcenas. El elegido fue su chófer personal, Sergio Ríos. Por su trabajo recibía mensualmente cheques de los fondos reservados por valor de 2.000 euros, y posteriormente se le facilitó la entrada en la Policía.

Según adelantó elDiario.es, el 13 de julio de 2013 Díaz escribió a Martínez. “Chofer. B:. Sergio Javier Ríos Esgueva (ahora hace esa función con su mujer)". Más tarde mandaría un segundo sms: "Es importante". 

Registro ante notario

Francisco Martínez decidió registrar estos mensajes ante notario en el verano de 2019, después de que el que había sido su jefe dijese que se enteraba de la 'operación Kitchen' a través de la prensa.

Viéndose a las puertas de la imputación por el espionaje sin orden judicial a Bárcenas, Martínez fue dejando pistas para cubrirse las espaldas en un futuro. La Unidad de Asuntos Internos de la Policía le tenía en su mira y, ahora sí con una orden, registraron su móvil en aras de dilucidar quién estaba detrás de la operación. 

El número dos de Interior no limpió el contenido de su dispositivo antes de ser interceptado por los agentes. Entre todas las personas con las que contactó, destaca unos mensajes intercambiados con el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, el pasado 5 de junio. 

-"Tú sabes que me han utilizado vilmente. Unos y otros. (…) Yo lo único que hice fue trabajar. Con un enorme coste personal y familiar. Y ahora esto”, le escribió Martínez.

-“Lo sé, lo sé”, le responde el magistrado.

"Miserables"

El siguiente sms del que fuese secretario de Estado y diputado del PP es demoledor para la cúpula del Gobierno de entonces: “Esta será la primera declaración de un político, a la que seguirán varias más, pues como sabes muy bien mi grandísimo error en el ministerio fue ser leal a miserables como Jorge (Fernández Díaz), Rajoy o Cospedal”.

La Fiscalía Anticorrupción ha pedido la imputación de todas las personas a las que hace alusión Martínez. Desde el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como la entonces ministra de Defensa y secretaria General del PP, María Dolores de Cospedal, y a Fernández Díaz por el espionaje a Bárcenas.

Además, ya hay altos mandos de la Policía de aquellos años imputados en la causa, como son el director adjunto operativo del Cuerpo, Eugenio Pino, o el comisario Enrique García Castaño, conocido como El Gordo y estrecho colaborador de Villarejo.

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