El abogado de José Manuel Villarejo, Antonio García Cabrera, ha dirigido al juez que instruye el caso Tándem una carta que le ha dictado el excomisario desde la prisión de Estremera en la que afirma haber recibido una "oferta" para desvelar "unas supuestas estructuras bancarias de los Emiratos que están convencidos que conozco" y que estarían relacionadas con el rey emérito, Juan Carlos I.

El letrado ha enviado el escrito de su cliente al Juzgado reflejando que lo hace "a los solos efectos de representación y defensa, sin hacer nuestras las manifestaciones del investigado, que expresan únicamente su pensamiento".

La salvedad le parece necesaria al defensor porque Villarejo no sólo vuelve a amagar con difundir información sensible que asegura poseer -del anterior jefe del Estado y también deotras autoridades como la fiscal general, Dolores Delgado- sino que acusa al propio García-Castellón de tener un "negociete" con el caso Tándem para favorecer a amigos, entre los que cita al exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán.

Villarejo reprocha al instructor haber dado la condición de investigada a la "indefensa" Corinna Larsen "por una tramposa y prefabricada acusación" y "para presionarla a la hora de testificar en el juicio del 18 de septiembre".

El expolicía se refiere a la vista oral señalada contra él -por cuarta vez, ya que ha sido sucesivamente retrasada- por un presunto delito de calumnias a Sanz Roldán. Villarejo afirmó en una entrevista que el entonces responsable del CNI había "amenazado de muerte" a Corinna Larsen, que está citada a declarar como testigo a favor del antiguo comisario.

"Su Señoría [García-Castellón] está utilizando esta causa general [el caso Tándem] para beneficiar a políticos y amigos sin siquiera guardar las mínimas apariencias", dice Villarejo en su carta.

"Que la señora Larsen me comente su indignación al conocer que su empleada de

hogar es invitada a comer por el jefe del estado y por el director del CNI, más que reproche penal merecería sentir hilaridad por la patética maniobra empleada por

nuestros servicios secretos para conocer supuestos escarceos de una amante real", afirma en relación a lo que trató con Corinna en un encuentro mantenido en Londres en octubre de 2016 y que es el que ha motivado la investigación de la examiga del rey emérito.

Para Villarejo, es difícil de explicar "la oportuna importancia" que el instructor ha dado a los comentarios de Corinna "y no al que me hizo la señora fiscal general cuando sorprendió a compañeros de Su Señoría en compañía de menores. Sigo sin explicarme cómo me impidió declarar voluntariamente cuando se lo solicité en febrero de 2019 y no quiso saber nada de las gestiones que realicé para recuperar las comprometidas grabaciones que en el extranjero afectaban a esos compañeros suyos".

"Ni siquiera ha sabido manejar el negociete de no imputar a aquellos que pagaban y, por más que cerró a escondidas el chantaje que le denunció el presidente del Real Madrid, ya todo el mundo sabe el mercadeo que han montado en su Juzgado", afirma.

Villarejo pide al juez que mantenga la citación a declarar en la pieza Carol señalada el próximo día 7 "porque debo contestar en sede judicial una oferta recibida si desvelo unas supuestas estructuras bancarias de los Emiratos que están convencidos que conozco".

"Según me transmitieron", añade, "con mi testimonio podrían así imputar al rey emérito y justificar así su viaje a Abu Dhabi. De ahí la urgencia en informar de todo ello a Su Señoría, así como los planes que conocí en la propia sede del CNI sobre el posible secuestro y/o eliminación física de Corinna Larsen si no se podía recuperar el archivo Jano y cuantos otros documentos comprometidos estaban".

"No querría tener que declarar todo ello para el juicio previsto para el día 18 de septiembre", advierte Villarejo.