La Audiencia de Barcelona ha condenado a un total de 5 años de prisión a Isaías Herrero, el programador informático favorecido por Laura Borràs, portavoz de Junts per Catalunya en el Congreso, cuando era directora del Instituto de la Letras Catalanas (ILC).

Fue la investigación a Herrero la que llevó a descubrir correos electrónicos de Borràs que ponen de manifiesto presuntos amaños en los contratos adjudicados al primero en relación a la programación informática del ILC, por importe de 259.863 euros. El Juzgado de Instrucción número 6 de Manresa, que investigaba a Herrero, envió a los Juzgados de Barcelona lo referido a Borràs. La diputada se encuentra pendiente de la apertura de una causa penal contra ella en el Tribunal Supremo.

La Audiencia de Barcelona ha dictado ahora la sentencia relativa a las diligencias abiertas contra Herrero y su socio, Marc G. Cada uno de ellos ha sido condenado a dos años de prisión por un delito de falsificación de moneda. A Herrero, además, se le han impuesto otros tres años de cárcel por tráfico de drogas y una multa de 360 euros por un delito de defraudación de fluido eléctrico.

Se trata de una sentencia de conformidad, por lo que los condenados han aceptado la pena y los hechos probados. De acuerdo con éstos, ambos condenados, "movidos por un ánimo de enriquecimiento ilícito y falsario", recibían billetes de 50 euros falsos a través de un apartado postal, desde el extranjero y remitidos por personas no identificadas.

Veinte billetes falsos, que ambos recibían con la intención de colocarlos en el mercado, fueron intervenidos por la Policía en una oficina postal de correos de Castellbell i el Vilar (Barcelona). El 18 de diciembre de 2017 fue registrado el domicilio de Herrero y se encontraron otros nueve billetes de 50 euros, mientras que en el registro de la casa de Marc G. se halló otro más.

Los Mossos encontraron también en la casa de Herrero cannabis, pastillas de éxtasis y heroína, sustancias que tenía "para traficar y lucrarse", indica la sentencia.

Herrero, además, había manipulado el contador de electricidad de la vivienda, que tenía alquilada, para no pagar la luz. Ello fue descubierto durante una inspección por parte de la compañía suministradora, que cargó 2.465 euros al arrendador.

Herrero y Borràs mantienen una antigua relación de amistad. Además de la adjudicación de contratos del ILC, el primero ha sido profesor de cursos de máster y postgrado sobre literatura en la Universidad de Barcelona dirigidos por Borràs. Los correos entre ambos reflejan una gran cordialidad y confianza.

Correo de Borràs a Herrero cuando ya era consejera./ E.E.

 

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