La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha apreciado indicios de criminalidad suficientes para que Isabel Serra, diputada de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, sea juzgada por presuntos delitos de desórdenes públicos, atentado y daños por su actuación durante un desahucio en enero de 2014.

El procedimiento fue investigado inicialmente por el Juzgado de Instrucción número 23 de Madrid y pasó al Tribunal Superior debido al fuero de Serra, identificada por ocho policías nacionales y municipales como una de las personas que participó activamente en el lanzamiento de objetos contundentes y en proferir insultos contra los agentes.

El TSJM da ahora un plazo de 10 días al fiscal para que presente, en su caso, escrito de acusación, lo que conduciría a Serra al banquillo.

Según la investigación, los hechos se produjeron sobre las 7:30 horas del 31 de enero de 2014, cuando agentes de la Policía Nacional y de la Policía municipal de Madrid desplegaron un cordón de seguridad en la calle Tribulete de la capital a

fin de dar cumplimiento a la resolución judicial que ordenaban desahuciar de su vivienda a un hombre de 54 años aquejado de una enfermedad crónica. Era la segunda vez que se ordenaba el lanzamiento, ya que el primero fue aplazado por el Juzgado a la espera de que el afectado encontrara una solución.

Activistas de la plataforma Stop Desahucios aparecieron en la zona gritando "este desahucio lo vamos a parar" al tiempo que proferían insultos y daban empujones a los policías.

Realizado el lanzamiento, sobre las 12:00 horas y cuando los vehículos policiales se disponían a marcharse "diversas personas se enfrentaron presuntamente a los agentes diciendo 'hijos de puta, asesinos, vergüenza me daría ser policía' y lanzaron objetos contundentes contra los agentes y furgonetas policiales", según la exposicion que el Juzgado elevó al TSJM.

Tres policías resultaron heridos y se ocasionaron desperfectos en dos vehículos policiales.

Entre los participantes fue identificada Isabel Serra. Según los agentes, la diputada de Unidas Podemos "insultaba y lanzaba objetos contundentes, llevando la voz cantante de un modo particularmente agresivo y animando a otros a que increpasen a los

agentes".