El juez que investiga el origen de la fortuna del clan Pujol o la presunta financiación ilegal de Convergencia (el caso del 3%), José de la Mata, ha presentado su candidatura para cubrir la vacante dejada en la Sala Penal del Tribunal Supremo por el prestigioso magistrado Luciano Varela.

De la Mata, que lleva cuatro años y medio en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, se encargó de terminar la instrucción de la parte principal del del caso Gürtel, en el que recayó la primera condena dictada sobre la trama de corrupción ligada a cargos públicos del PP. Si prospera su aspiración de ir al Supremo, tendrá que dejar la investigación de las donaciones irregulares entregadas por empresarios al PP presuntamente a cambio de contratos y adjudicaciones.

Defex, iDental o la Sgae son otros asuntos en los que ha intervenido este magistrado, que mandó a la cárcel a Jordi Pujol Ferrusola, primogénito del expresidente de la Generalitat.

De la Mata no es el único magistrado de la Audiencia Nacional que pugna por la codiciada vacante en la Sala Penal del alto tribunal, a la que accedió en julio de 2018, también procedente de un Juzgado Central de Instrucción, su amiga Carmen Lamela. El ascenso de esta magistrada parece haber desatado un 'efecto llamada' y otros seis jueces de la Audiencia Nacional, aparte de José de la Mata, optan a la plaza: la presidenta de la Sala Penal, Concepción Espejel; la jueza central de instrucción número 3, María Tardón; los tres magistrados de la nueva Sala de Apelación: Ángel Hurtado, Manuela Fernández Prado y Eloy Velasco, y la magistrada de la Sala Penal Clara Bayarri.

Hasta este lunes la vacante había sido solicitada por 13 magistrados, pero se esperan más candidaturas presentadas por correo. Además de los siete procedentes de la Audiencia Nacional, optan al cargo Leopoldo Puente, destinado en la Sala de Apelación del Tribunal Superior de Madrid; Eduardo de Urbano, Joaquín Delgado y Rosario Esteban, de la Audiencia Provincial de Madrid, y los miembros del Gabinete Técnico del Supremo María Angeles Villegas y Miguel Ángel Encinar

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