Carmen Lucas-Torres Daniel Montero Gonzalo Araluce

El líder del asalto a la embajada de Corea del Norte en Madrid, el ciudadano mexicano y residente en Estados Unidos Adrian Hong Chang, huyó del lugar de los hechos en Uber. 

Según la investigación del juez José de la Mata de la Audiencia Nacional cuyo secreto se ha levantado este martes, después del asalto en el que Hong Chang y otras nueve personas maniataron, golpearon y pusieron bolsas en la cabeza a los trabajadores de la embajada para llevarse material informático, pidió un Uber y abandonó el edificio por la puerta de atrás con otro asaltante. 

Según se puede leer en el auto del juez en el que repasa minuciosamente cómo fue el asalto, a las 21.46 contrató un servicio de Uber bajo el pseudónimo Oswaldo Trump, una de las identidades utilizadas por el mexicano a su paso por Madrid. El coche le esperó en la parte trasera del edificio, en la Avenida de Valdemarín número 56. Tanto él como otro de los asaltantes se introdujeron en el coche, que recorrió un escampado para abandonar el lugar. 

Veinte minutos antes, y bajo el mismo seudónimo, Hong Chang solicitó otro vehículo Uber, marca Mercedes, que le esperó en la puerta de la Embajada para llevarle hasta Toledo. Al ver que no podría abandonar la embajada por la puerta delantera porque efectivos de la Policía se encontraban allí, pidió otro Uber para que le recogiera por la puerta trasera.

Distintas identidades y pasaportes

Pero no fue la primera vez que el asaltante utilizó este tipo de servicio para moverse por Madrid. Dos días antes del asalto, Hong Chang también pidió un coche VTC con el mismo usuario Oswaldo Trump para desplazarse del hotel Carlton en el paseo Delicias de Madrid donde se alojaba a la embajada de México, donde consiguió un pasaporte mexicano a su nombre. 

Después se desplazó al hotel Aitana de Madrid donde se alojó con otro pasaporte, esta vez de Estados Unidos y con residencia en Los Ángeles bajo el nombre Adrian Hong Chang con el que le identifica el juez. Desde allí fue en un coche robado a una vivienda que el grupo de asaltantes alquiló para preparar el ataque y a la tienda donde compraron todo el material táctico. 

Los asaltantes también se movieron por Madrid con un vehículo que alquilaron en la estación de tren de Chamartín poco después de llegar al país, según el auto del juez.