El ministro de Justicia no echa leña el fuego de lo sucedido este lunes en la Audiencia Nacional. A su parecer, el hecho de que el mayor de los Mossos d'Esquadra quedara en libertad por segunda vez tras declarar por un presunto delito de sedición "es una decisión de la jueza" que, en esta fase del procedimiento, no tendría que conllevar el cese de Josep Lluis Trapero, "algo que corresponde en todo caso a la Generalitat", ha dicho en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum.



¿Trapero debería seguir al frente de los Mossos tras ser sometido a medidas cautelares (muy livianas) por la Justicia?, se le ha preguntado. Catalá ha respondido que "tendrá que valorarlo la Generalitat" pero ha recordado que el procedimiento penal se encuentra aún en fase de investigación y Trapero está amparado por la presunción de inocencia, por lo que "derivar consecuencia sería prematuro".



Sobre las consecuencias que puede tener la prisión preventiva de los presidentes de Asamblea Nacional Catalana y Omnium, el ministro ha manifestado que esa medida "se basa en una petición del fiscal y en hechos documentados, probados".



El encarcelamiento de los líderes soberanistas "responde al funcionamiento normal de la Justicia, una justicia de garantías, donde la tutela de derechos está garantizada", ha indicado.



"No son presos políticos", ha dicho el titular de Justicia, para quien "en ninguna democracia de puede consentir" que cuando las fuerzas de seguridad van a cumplir una orden judicial de registro se les impida por gente que, en lugar de ponerse al lado del respeto a la ley, "protegen a los presuntos delincuentes". "Eso es intolerable", ha añadido.



A su juicio, seria una "gravísima patología" que se produjeran conflictos sociales por la prisión preventiva de Sánchez y Cuixart porque "los demócratas debemos estar siempre la lado de la ley y no de los que la amenazan y coaccionan".

El 155

Sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución, el ministro de Justicia ha reclamado "respeto y confianza en que adoptaremos todas las medidas necesarias con toda la intensidad que sea necesaria para garantizar el orden constitucional".



"Cuando se pueden utilizar herramientas de fuerza y no se utilizan nadie debería pensar que es debilidad, sino prudencia", ha dicho Catalá, que ha desvelado que habla "casi a diario" con el consejero catalán de Justicia, Mundó. "Como dialoga Junqueras -y eso no lo dice- con Montoro para que le pague las facturas porque ellos son incapaces de obtener financiación porque están calificados como bonos basura".



"Fuera de la ley solo hay incertidumbre, inestabilidad y miedo", ha manifestado también Catalá. "El mensaje de ilegalidad que están lanzando algunos en Cataluña está teniendo consecuencias ya: alertas de recesión; masiva fuga de empresas, hay 700 empresas que han trasladado su sede desde Cataluña a otros puntos de España; están cayendo las reservas hoteleras, la inversión cae en Cataluña más de un 10 por ciento cuando España está creciendo".



Rafael Catalá pide al Gobierno de Puigdemont "volver a la ley, al estado de derecho, practicar el diálogo. No exigir diálogo, sino practicarlo donde corresponde: el Congreso, la sede de la democracia".

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