El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Segovia, en funciones de guardia, ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del P. L. G. por dos delitos continuados de violación, tres delitos de robo con violencia e intimidación, dos delitos de detención ilegal y dos delitos de lesionestodos ellos consumados. Además, se le investiga por dos delitos de detención ilegal en grado de tentativa con la finalidad de atentar contra la libertad sexual de las víctimas.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Segovia se inhibirá al Juzgado de Instrucción 33 de Madrid que ya estaba conociendo de las actuaciones declaradas secretas.

P. L.G. quedó en libertad en noviembre de 2013 en aplicación del fin de la doctrina Parot y supuestamente habría cometido al menos cuatro agresiones sexuales en el entorno del hospital de la Plaza de Madrid.





Tras su detención ayer en Segovia, el detenido fue trasladado a Madrid, donde se interpusieron las denuncias de estas nuevas agresiones. Sin embargo, el juez de guardia de Segovia consideró que debía ser él quien le tomara la primera declaración ya que la detención se produjo en la ciudad castellano-leonesa.





Desde hace meses, y tras las denuncias de dos mujeres, los investigadores buscaban a este violador que, a punta de pistola, raptaba a mujeres en la calle del Arzobispo Morcillo, situada en el distrito madrileño de Fuencarral-El Pardo, para después trasladarlas a otro lugar y agredirlas sexualmente.





Fue a principios del pasado mayo cuando la alarma comenzó a extenderse en el entorno de este barrio, después de que varios medios de comunicación informaran de que la Policía buscaba a este violador que había actuado en la última quincena de abril.





Fuentes de la investigación han indicado a Efe que el registro en su domicilio segoviano se prolongó prácticamente todo el día de ayer, ya que fueron numerosos los efectivos desplegados para la detención y posterior recogida de pruebas.





P.L.G. fue condenado a 273 años de cárcel por el asesinato de Leticia Lebrato, de 17 años, en Valladolid, y de Marta Obregón, de 19, en Burgos, y por dieciocho agresiones sexuales.





Aprovechaba su profesión como mecánico de ascensores para acceder a los portales de sus víctimas. Ahí esperaba a que entraran para, al llegar al ascensor, sujetarlas e introducirlas en el habitáculo para forzarlas de modo muy cruel, según testificaron sus víctimas.





A Gallego se le aplicó la doctrina Parot para prorrogar hasta 2022 su encarcelamiento, pues debía haber salido a finales de 2008, pero al quedar anulada salió en libertad en noviembre de 2013.

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