El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que la Global Sumud Flotilla que se dirige a Gaza "no es ni una amenaza ni un peligro para Israel" y ha confiado en que el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu tampoco represente una "amenaza" para quienes viajan a bordo.
Estas declaraciones llegan sólo unas horas después de que el Gobierno aconsejara a los españoles que están en la flotilla, algo más de medio centenar, que no se adentren en la zona de exclusión decretada por Israel por el riesgo que esto entrañaría y les advirtiera de que el buque de acción marítima Furor, que ya está en la zona, no podría entrar en esas aguas.
Sánchez ha explicado, a su llegada a la reunión informal de líderes europeos en Copenhague, que está en contacto con los miembros de la flotilla, entre los que está la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, así como con otros países que cuentan con ciudadanos a bordo.
"No son un peligro"
"Es una misión humanitaria, que no hubiera tenido lugar", según ha sostenido Sánchez, si el Gobierno israelí hubiera permitido la entrada de ayuda humanitaria a la Franja y su reparto por parte de Naciones Unidas.
También ha señalado que "desde el primer minuto" el Gobierno ha trasladado a Israel que los españoles a bordo "van a contar con toda la protección diplomática".
En este sentido ha insistido en dejar claro que los miembros de esta flotilla "no representan un peligro ni una amenaza para Israel" y ha añadido que "espero que Israel, en este caso el Gobierno de Netanyahu, no provea de ninguna amenaza a esta flotilla".
Pese a las preguntas de los periodistas, Sánchez ha evitado referirse a la petición del Gobierno de que paren la misión y no se adentren en la zona de exclusión porque el barco de Salvamento enviado por España no accederá a esas aguas, ya que pondría en riesgo a su tripulación y a los integrantes de la propia flotilla.
Tampoco ha hablado de las críticas de sus socios de coalición y parlamentarios, Sumar y Podemos, que exigen que este buque proteja a los tripulantes porque su despliegue tiene como objetivo asistir y rescatar en caso de ser necesario.
Robles les exige "responsablidad"
Desde el ala socialista del Gobierno ya son varios los ministros que han defendido que el barco Furor no escolte hasta Gaza a la flotilla.
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha dejado claro este miércoles que España no entrará a protegerles dentro de la zona de exclusión. "Hemos llegado hasta donde hemos podido", ha dicho en TVE.
Misma línea mantiene la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha pedido "responsabilidad" a la flotilla, advirtiéndoles que si entran en la zona de exclusión definida por Israel "pueden poner en riesgo la vida de muchas personas".
Robles ha detallado que el buque Furor de la Armada ya ha llegado al lugar y tiene "perfectamente monitorizada" a la flotilla, aunque ha advertido de que se quedará "un poco antes" de llegar a la zona de exclusión marcada por Israel y sólo en caso de "absoluta necesidad", si hubiese "labores de salvamento", podría intervenir.
La ministra ha explicado que ya han hecho llegar a la flotilla que entrando en la zona de exclusión asumen un "riesgo enorme", por lo que cree que en este momento hay que poner en una balanza "la responsabilidad", ya que "hay un riesgo para las vidas de las personas que están en la flotilla y también en su caso, del Furor".
Críticas de Sumar y Podemos
Pero algunos socios del Ejecutivo piensan todo lo contrario. Sumar considera que la responsabilidad del Gobierno no es pedir que los tripulantes de la flotilla rumbo a Gaza "se retiren" por cuestión de seguridad sino "protegerles si deciden seguir".
"El Gobierno tiene la obligación de defender la legalidad internacional y de proteger y dar cobertura a la flotilla. De la misma forma, es necesario que la Unión Europea garantice su protección y el normal desarrollo de su labor humanitaria", afirman los de Yolanda Díaz.
Podemos comparte esta posición y exige que el buque de la Armada escolte a la flotilla hasta Gaza. "Exigimos al presidente del Gobierno que utilice todos los medios a su alcance, económicos, políticos y militares, para lograr que la Flotilla pueda cumplir con su misión", ha afirmado Ione Belarra hoy en el Congreso.
Mucho más crítica ha sido Irene Montero. La eurodiputada y número dos de Podemos, ha acusado al Gobierno de "hacer el trabajo sucio a los genocidas", en alusión a Israel, y le ha recordado que "la obligación legal" del Gobierno es "proteger esta misión civil humanitaria".
"El buque que el Gobierno envió para 'ayudar' a la flotilla ¡les pide abandonar la misión! ¡Es Israel quien viola la legalidad internacional atacándoles!", ha escrito en redes.
