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Alberto Núñez Feijóo llevaba más de media hora de discurso en Murcia en los que estaba desgranando su política inmigratoria hasta que dijo "no me he referido a los escándalos de corrupción".

Y ya, fue cuando sentenció, que el hermano de Sánchez, David Sánchez, no es el único que se oculta en La Moncloa: "Quien nada tiene que ocultar no se esconde".

La referencia iba por Begoña Gómez, que este sábado delegó en su abogado, Antonio Camacho, para ir a los juzgados de Plaza Castilla para reunirse con Juan Carlos Peinado antes de que mande por malversación ante un jurado popular.

El líder de la oposición se mostró "orgulloso" de vivir en un país "donde la Justicia no hace distinciones" y argumentó que el Estado de derecho funciona.

Feijóo auguró que, con todo el reguero de escándalos, "Sánchez va a acabar mal. No tengo ninguna duda" y dejó una pregunta en el aire: "¿Sus socios van a acabar peor que él? ¿Cuándo van a querer levantar este país?".

Aunque el grueso de la intervención se centró en materia de inmigración para presentar un proyecto propio. “Es un desafío, se ha descontrolado”, defendía el presidente del principal partido de la oposición que proponía como modelo el "visado por puntos" de Australia y Canadá".

En el PP también muestran su malestar con el escándalo político de esta semana: los fallos de las pulseras telemáticas de los condenados por violencia de género.

“Es inadmisible”, terciaba Feijóo que recordaba que, bajo Sánchez, también se produjeron las rebajas de penas los condenados por delitos sexuales, por la ley del “sólo sí es sí”, o el aumento de más "de un 200% de las violaciones".

Lo que más le molesta a Génova es “la soberbia” y la poca “información” que desgrana el ministerio de Igualdad.

“Este no es el Gobierno más feminista de la historia, es el Gobierno más hipócrita”, sentenciaba a la par que repetía que “ya está bien”.

El acto comenzó con los 14 barones del PP firmando la “Declaración de Murcia” que, además de la propuesta sobre inmigración, denuncia “el caos ferroviario” y pide que Renfe vuelva al compromiso de puntualidad en el AVE.

Los líderes del PP desfilaron por el escenario. “Hay matices, acentos y hay rumbo común”, defendía Feijóo ante las críticas de los socialistas por la disparidad de voces entre la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y otros líderes.

“Yo no soy déspota. Yo no me dedico a hacer purgas en el partido”, defendía Feijóo que recalcaba que “esto no es el Loro Park” porque para parque aviares “ya está el Gobierno”.

El líder del PP conminaba al Gobierno a que se “queden con sus trampas” y ponía como ejemplo “la mentira de la condonación” con la que Moncloa quiere abrir varios frentes.