Pedro Sánchez lleva más de año y medio sin comparecer en el Senado, pese a la obligación legal de hacerlo al menos una vez al mes, vigente desde marzo de este año. Según el artículo 164 del Reglamento de la Cámara Alta, "el Presidente del Gobierno responderá preguntas en el Pleno de la Cámara al menos una vez al mes durante los periodos ordinarios de sesiones".
La portavoz del PP en el Senado, Alicia García, ha enviado una carta al presidente, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, denunciando este incumplimiento y exigiendo "rendición de cuentas inmediata".
La reforma del Reglamento, en vigor desde el 25 de marzo, fue impulsada por el PP, que cuenta con mayoría absoluta en la Cámara Alta. La intención, como ya informó este diario, era la de acabar con la "mala costumbre" de Sánchez de no acudir al Senado.
El texto legal "tiene rango de ley", recuerda García en su misiva, y "no deja lugar a interpretaciones".
La portavoz popular en el Congreso, ha comparecido en rueda de prensa este viernes explicando que, en la carta, recuerda al jefe del Ejecutivo que "los Reglamentos de las Cortes Generales no son meras guías de buenas intenciones; son normas con valor de ley, y su observancia es innegociable".
De hecho, le advierte que "la única vía" para eludir esta obligación sería "desprenderse de la alta responsabilidad que conlleva la Presidencia del Gobierno y retornar a la condición de ciudadano de pleno derecho, circunstancia que le invito a considerar seriamente".
"Oleada de corrupción"
En esta legislatura, que arrancó en agosto de 2023, Sánchez sólo ha acudido una vez a una sesión de control en el Senado, el 12 de marzo de 2024.
Han pasado desde entonces más de 18 meses, y seis con la nueva norma vigente, pese a los numerosos acontecimientos políticos y "la oleada de casos judiciales por corrupción" que han afectado a miembros de su entorno y del Gobierno.
Según describe Alicia García, "en más de dos años de legislatura, Pedro Sánchez sólo ha venido una vez al Senado. Ha ido más veces a China que al control parlamentario". Esta ausencia del presidente contrasta con la importancia que el propio Sánchez dice dar "a la democracia y la rendición de cuentas".
Fuentes del PP en el Senado recuerdan que la comparecencia del presidente "no es un favor, es una exigencia democrática y una obligación legal". El reglamento no es "literatura sentimental, es ley. Y la ley se cumple", subrayó la portavoz popular en rueda de prensa.
García subraya en su escrito que no cumplir con esta obligación supone degradar el funcionamiento parlamentario y resta legitimidad: "Resulta difícil de comprender que quien invoca constantemente el valor de la democracia y la rendición de cuentas, parezca tener el calendario tan apretado que olvide que en el Senado reside una parte esencial de la soberanía nacional".
En estos seis meses desde que el reglamento está en vigor, han sido numerosas las ocasiones en las que asuntos de máxima relevancia afectaban al Ejecutivo, según resumió la portavoz popular.
"Su mujer y su hermano se sentarán en un banquillo por corrupción; su fiscal general también se sentará en un banquillo; su número dos está en prisión y el anterior está imputado; y se han destapado numerosas tramas de corrupción que tienen como epicentro La Moncloa".
La ausencia de Sánchez en la cámara es para el PP "una anomalía", y consideran que su "mala costumbre" es precisamente el incumplimiento. Por ello, argumentan que la reforma buscaba atajar ese vacío de control e impulsar la supervisión efectiva del Gobierno.
El PP recuerda también que Sánchez utiliza su visibilidad institucional para lanzar mensajes de "dignidad, resistencia y amor", mientras, desde su perspectiva, "la dignidad está en cumplir la ley" y "la resistencia se demuestra rindiendo cuentas ante el Parlamento".
Alicia García concluye su carta apelando a la responsabilidad institucional y advirtiendo que el Grupo Popular "seguirá velando por el estricto cumplimiento de la ley y por la dignidad de esta Cámara".
La portavoz insiste en la necesidad de que el presidente comparezca en la próxima sesión de control, para cumplir con la norma y con los ciudadanos. Y apunta, con sorna, el deseo de que el escrito remitido a Moncloa "no se pierda entre citaciones judiciales".
