El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confirmó este jueves ante sus aliados la disposición de España a participar en las garantías de seguridad para Ucrania mediante el envío de efectivos terrestres, navales o aéreos.
Esta decisión, tal como confirmaron a este periódico fuentes de la OTAN, se enmarca en los esfuerzos de la llamada Coalición de Voluntarios para asegurar la estabilidad del país. Eso sí, siempre tras un eventual alto el fuego con Rusia, después de casi tres años de conflicto armado.
Sin embargo, fuentes de la dirección del Partido Popular lamentan, en conversación con este diario, que Moncloa no les ha informado de ninguna de las decisiones adoptadas en la reunión ni de los compromisos adquiridos por el presidente.
Para cualquier envío de militares españoles fuera de nuestras fronteras, el Ejecutivo precisa del acuerdo del Parlamento.
Este jueves, esta Coalición de Voluntarios se reunió en el Palacio del Elíseo con Emmanuel Macron como anfitrión. El objetivo era avanzar en un acuerdo sobre el eventual envío de tropas terrestres, por mar o por aire para ofrecer garantías de seguridad a Ucrania, en caso de que se alcance un alto el fuego con Rusia.
El presidente español tenía previsto acudir presencialmente, pero una avería de su avión oficial le obligó a regresar a Madrid. Pese a ello, participó telemáticamente y reafirmó su disposición a participar en dichas garantías.
"Lo acordado en marzo"
Según fuentes de Moncloa, lo comprometido por Sánchez "va en la línea de lo acordado en marzo". Entonces, el presidente español ya se mostró dispuesto a enviar una misión de paz al amparo de un plan comunitario que aún está pendiente de definir.
Entonces, Sánchez subrayó que España "estará en la solución para Ucrania" y que "seguiremos proporcionando apoyo el tiempo que sea necesario".
Al acabar la cita, Macron anunció que 26 de los 35 países presentes habían dado su visto bueno para el despliegue de una fuerza internacional que operaría "por tierra, mar o aire" para patrullar territorio ucraniano.
Emmanuel Macron, presidente francés, abraza a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, este jueves en el Palacio del Elíseo.
Por teléfono, el presidente francés, el ucraniano Volodímir Zelenski y los líderes europeos contactaron con Donald Trump, que condicionó su respaldo a que Europa deje de comprar petróleo ruso, argumentando que los más de 1.000 millones de euros anuales que ingresa Moscú por ese concepto "alimentan los esfuerzos de guerra de Putin", tal como detalla Reuters.
El acuerdo de la Coalición de Voluntarios busca disuadir a Rusia de volver a invadir. También, dar tranquilidad a Kiev de que, el día que termine el conflicto, habrá un mecanismo de seguridad desplegado inmediatamente.
Algunos países aportarán tropas sobre el terreno. Otros lo harán desde el exterior, con misiones de formación y equipamiento de las fuerzas ucranianas.
Bandera de la UE
España, veterana y experta en misiones de paz, es tradicionalmente uno de los mayores contribuyentes militares de la UE, la OTAN y la ONU en operaciones de interposición, reconstrucción y seguridad.
El portavoz de Moncloa destacó que "España no tiene problemas de participar en las garantías de seguridad" y que "será ejemplar en la participación" cuando la paz se alcance.
Alemania y otros socios europeos confirmaron su participación, si bien Berlín aclaró que decidirá su compromiso militar "cuando las condiciones y el grado de implicación de EEUU estén claros".
Italia, por su parte, descartó enviar tropas al interior de Ucrania, pero se mostró dispuesta a vigilar un posible alto el fuego y a formar militares ucranianos fuera del país.
Francia y Reino Unido, copresidentes de la coalición, lideran la hoja de ruta para el despliegue efectivo de estas garantías. Macron advirtió que los detalles operativos, como el número de efectivos y la localización concreta, "aún no están concretados" y se definirán en el marco de un grupo de trabajo conjunto con EEUU y España.
El plan de marzo, al que alude Moncloa, contemplaba ya la creación de un cuerpo multinacional bajo bandera de la UE para operar en Ucrania tras el cese de hostilidades.
Se preveía un despliegue gradual, con tareas de vigilancia de corredores humanitarios, apoyo logístico y desminado, así como labores de entrenamiento de las fuerzas ucranianas.
En París, Macron subrayó que ahora la prioridad es "esperar a la paz" mientras se ultimaban detalles jurídicos y presupuestarios.
El compromiso de EEUU es esencial para garantizar la sostenibilidad de la operación y que los aliados europeos no asuman solos el coste político y material.
