Pedro Sánchez se ha visto obligado a regresar a Madrid cuando se encontraba volando hacia París, donde este jueves se ha celebrado una nueva reunión de la Coalición de Voluntarios. Según fuentes de Moncloa, la delegación española ha tenido que dar la vuelta por una avería en el avión oficial, el Falcon.
No obstante, Sánchez ha participado igualmente en la cumbre de esta mañana en la que se han analizado las garantías de seguridad para Ucrania una vez se alcance un acuerdo de paz. Pero ha tenido que hacerlo de forma telemática gracias al formato híbrido del encuentro. Otros líderes como el primer ministro británico Keir Starmer o el presidente estadounidense Donald Trump también han intervenido a través de una videoconferencia.
Sánchez regresó este miércoles de Londres a Madrid tras la reunión que mantuvo con Starmer en Downing Street y a cuyo término ambos firmaron un acuerdo para reforzar la cooperación bilateral en diversos ámbitos.
Pedro Sánchez reunido con Keir Starmer en Downing Street.
A las 10:30 horas de este jueves estaba previsto el inicio en la capital francesa, en la sede del Elíseo, de una nueva cumbre de los aliados de Kiev y el Falcon en el que se desplazaba a ella el presidente del Gobierno junto al resto de su delegación despegó de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) poco antes de las 8:30 horas. Fue ya en el aire cuando se detectó la avería que le ha obligado a regresar y aterrizar de nuevo en Torrejón una hora después.
La reunión, en la que Sánchez ha insistido en la importancia de mantener la presión sobre Rusia para que acepte un alto el fuego como paso previo a una paz justa y duradera en Ucrania, ha estado presidida por el presidente francés Emmanuel Macron. La coalición agrupa a 35 países, la mayoría europeos y otros como Canadá, Japón y Australia. También tiene previsto acudir en persona Volodímir Zelenski, el presidente ucraniano.
Zelenski y Macron presidiendo la última cumbre de los aliados de Ucrania.
El objetivo de la cumbre radica en analizar los acontecimientos de las últimas semanas tras la cumbre de Alaska entre Trump y Vladímir Putin, los avances sobre las garantías de seguridad para Ucrania y las consecuencias de que Rusia siga rechazando la paz.
El pasado 13 de agosto Sánchez ya participó de forma telemática en otra reunión de la Coalición de Voluntarios. Sin embargo, quedó excluido del viaje que algunos líderes europeos como Macron, Starmer o el canciller alemán Friedrich Merz realizaron a la Casa Blanca para conocer de primera mano el resultado de las conversaciones entre Trump y Putin.
"La influencia de un país en el exterior no se mide por una foto", dijo este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en referencia a este episodio, que algunos interpretan como una pérdida de peso del presidente del Gobierno en el panorama diplomático internacional por su rechazo a gastar el 5% del PIB en Defensa, como se acordó entre los aliados de la OTAN. "De hecho, en ocasiones el precio a pagar por estar en una foto es renunciar a tus intereses, a tus principios, a callar, y eso es algo que no se puede hacer nunca".
