El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes desde Jarilla (Cáceres), una de las zonas más afectadas por la ola de incendios que devoran España, que el Gobierno declarará el próximo 26 de agosto "zonas afectadas por emergencia de protección civil" las áreas del territorio español devoradas por unas llamas que han quemado ya más de 380.000 hectáreas en lo que va de año.
Acompañado por la presidenta de Extremadura, María Guardiola, Sánchez ha insistido en la necesidad de un pacto de Estado contra la emergencia climática. "Ante incendios, danas y otras emergencias similares solo vale una respuesta: la unidad institucional, que se basa en la lealtad institucional, en la consistencia de las políticas que se ponen en marcha y en los recursos que se despliegan", ha subrayado.
El líder del Ejecutivo, que ya visitó el pasado domingo varias zonas calcinadas en Orense, ha afirmado que se necesita la "máxima colaboración, la máxima empatía, pero también el máximo compromiso porque estamos ante una realidad que cada vez nos atropella más y a la que desgraciadamente tenemos que hacer frente con cada vez más recursos".
Vídeo | El Gobierno declarará la zona catastrófica para los lugares afectados por los incendios forestales
Sánchez ha insistido durante su comparecencia ante los medios que se necesita una política estatal para abordar los nuevos desafíos planteados por el cambio climático. Por ello, ha prometido que a principios de septiembre propondrá a la comunidad científica, a empresarios, sindicatos y administraciones autonómicas y locales "un pacto de Estado frente a la emergencia climática".
"Debemos trascender la legislatura y hacer políticas de Estado", ha exigido. "Todas las previsiones que se hicieron desde la ciencia estamos viendo que se están agravando para la Península Ibérica de forma mucho más contundente y más rápido de lo esperado", ha advertido desde el puesto de mando de Jarilla, donde ya se han calcinado 15.000 hectáreas.
Pedro Sánchez saluda a varios efectivos de la UME.
Sánchez ha agradecido el trabajo de los servicios de emergencia en las labores de extinción de los fuegos y ha asegurado que "la lealtad institucional, la voluntad de colaboración compartida y la solidaridad entre territorios y países es fundamental para extinguir estos incendios". "El Estado somos todos: la UME, el sistema de protección civil, los policías locales, las brigadas forestales....", ha enunciado.
El presidente ha dicho que el Gobierno ha estado a disposición de la Junta de Extremadura para afrontar "esta calamidad y tragedia" y que "lo vamos a seguir haciendo con los territorios afectados en la tarea de la reconstrucción", avanzando que habrá ayudas para los afectados. "Quedan horas difíciles, críticas. Nos nos confiemos y extrememos las precauciones", ha recordado.
Por último ha rechazado que el Gobierno no haya movilizado todos los recursos disponibles para hacer frente al avance de las llamas: "Los medios están, los medios serán mayores, pero también las competencias están delimitadas y claras y tenemos que involucrarnos todos".
Por su parte, María Guardiola, la presidenta extremeña ha lamentado que "no todos los medios que pedimos el viernes han llegado, pero somos conscientes de que los medios que tenemos aquí son los que hay disponibles, y queremos dar las gracias a todos los profesionales".
