Publicada

En el calendario de Alberto Núñez Feijóo, el verano no es sólo tiempo de descanso. Y lo dijo, bromeando, al acabar su última intervención pública el jueves pasado: "Las vacaciones están sobrevaloradas". Mientras el grueso de la política se detiene, el presidente del Partido Popular aprovechará su veraneo en Galicia para sentar las bases de un regreso potente en septiembre.

Esta vez, el objetivo es claro: ultimar una batería de propuestas concretas "de Gobierno", articuladas en siete grandes áreas. El plan —incubado justo después de cerrar el curso político con una rueda de prensa de balance demoledor sobre la "mitad de legislatura perdida" por Pedro Sánchez— busca relanzar al PP no solo como opción de alternativa, sino como futuro inmediato e inevitable en la Moncloa.

Antes de emprender viaje, Feijóo reunió este jueves a los periodistas en Génova. Con el cierre del curso, aceleró su propuesta: "Esperar no es una opción", recalcó.

Bajo la tutela del recién nombrado secretario general, Miguel Tellado, el líder popular exige al partido "posición de firmes": todo debe estar preparado para que, si Sánchez se ve obligado a convocar elecciones anticipadas, el PP pueda arrancar "desde el primer día".

El verano, más que un paréntesis, se convierte así en una "pretemporada" electoral. Feijóo ha definido siete áreas en las que centrará el trabajo: regeneración democrática, educación y conciliación, sanidad, vivienda, financiación autonómica e inversiones, emergencia migratoria y reconstrucción de Valencia.

El objetivo: llegar a septiembre con propuestas listas para convertirse en titulares… y en eslóganes de campaña.

1. Regeneración democrática

Al frente de su agenda está la "regeneración democrática". No es una novedad, pero sí su empeño constante. Feijóo repite que, tras años de "muro" levantado por el "populismo del 'sanchismo'" y de "colonización institucional", hace falta "normalizar la política de nuevo" y devolver las instituciones al servicio de los ciudadanos.

En su discurso de cierre del 21 Congreso Nacional del PP, hace cuatro semanas, Feijóo lo dejó solemnemente claro. Pero también tiró de memoria: ni la oferta de grandes pactos tras el 23-J, ni los documentos presentados al PSOE con reminiscencias de los Pactos de la Moncloa, fueron aceptados.

En cada ocasión —desde la llamada Declaración de Asturias a sus propuestas de acuerdos comunes — el PP ha anclado su discurso en la defensa de la separación de poderes, la libertad de prensa y la lealtad institucional, frente a la que denuncian como "ofensiva gubernamental contra la independencia judicial y los periodistas críticos".

La regeneración no es solo retórica: es la llave para el resto de su proyecto. Una promesa repetida de fondo, que busca conectar con el votante harto de la crispación y del desgaste institucional.

2. Educación y conciliación

En educación, Feijóo presume de haber impulsado la mayor coordinación autonómica en décadas. La llamada Declaración de Córdoba, firmada en 2024, fue el pistoletazo de salida a meses de trabajo en red: escuelas infantiles gratuitas de 0 a 3 años, currículos unificados, EBAU común y limitación al uso de móviles en las aulas.

La meta es revertir "la desigualdad provocada por la fragmentación educativa autonómica". Tras el Acuerdo de Salamanca, casi 300.000 alumnos afrontaron ya este año en las CCAA del PP una EBAU con criterios idénticos de contenidos, puntuación y calendario.

Todo preparado para presentar un modelo nacional que, aunque no ha conseguido todavía el respaldo total del PSOE, sí ha hallado eco en dirigentes socialistas críticos con Sánchez. El mensaje es directo: "Lo que Sánchez no puede dar, una España mejor y más cohesionada, sí es posible bajo los gobiernos del PP".

3. Sanidad, enorme desafío

En sanidad, los populares planean unificar criterios de vacunación, de prevención de cáncer y protección a los recién nacidos.

Pero la prioridad está clara: un plan de choque para la Atención Primaria, con ampliación de plantillas y mejoras salariales y de condiciones laborales.

Se trata de rescatar la promesa de "igualdad y calidad" que, a juicio del PP, el Gobierno de Sánchez ha dejado "desatendida", alimentando las diferencias entre comunidades.

4. Vivienda: la emergencia

La vivienda se ha convertido en la primera preocupación de los españoles, y Feijóo la sitúa en el centro de su programa de reformas.

Hace un año, desde Barcelona, anunció el Plan + Vivienda: hipotecas avaladas para jóvenes, agilidad en licencias y reducción de la burocracia. Ahora, el gran pacto de Estado en vivienda está listo para cobrar protagonismo, como respuesta a lo que el PP considera el fracaso de la Ley de Vivienda socialista y del "prometer pisos que nunca llegan".

La propuesta va más allá: derogar la ley actual y sustituirla por un sistema de incentivos al alquiler y compra para jóvenes y familias. Todo, con la promesa de abrir el mercado y facilitar el acceso real a la vivienda.

5. CCAA: igualdad ante el 'cupo catalán'

La financiación autonómica ha sido dígito clave en el pulso político entre PP y PSOE. Con la "financiación singular" para Cataluña gracias al pacto entre PSC y ERC, Feijóo denuncia "ruptura de la igualdad" territorial y social.

En respuesta, los barones populares rubricaron una alternativa de financiación, exigiendo modelo común, fiscalidad competitiva y protección de los derechos de todos los españoles.

El desafío es doble: defender la unidad de mercado y de criterio fiscal, y evitar el "blindaje del privilegio" para unas regiones sobre otras.

En sus propuestas, el PP suma el Plan Juventud, con medidas de formación, empleo, salud mental y acceso a la vivienda, más rebaja de impuestos y ayudas a autónomos.

6. Emergencia migratoria

La inmigración ha marcado un giro notable en la estrategia popular, especialmente tras el agravamiento diario de la crisis en Canarias.

Si hace un año la apuesta era apoyar la ILP para la regularización de 750.000 irregulares, ahora el discurso es "ni regularizaciones masivas ni deportaciones en bloque".

Hoy Feijóo ha endurecido el tono y sus palabras han virado desde insistir en "buscar la coordinación con la UE" a abanderar las "repatriaciones ágiles de migrantes que delincan"... se supone que para defender una política "realista y no el populismo de los dos extremos, el PSOE y Vox".

Ese discurso, hasta hace poco ausente de la boca de Feijóo, es hoy eje central en mensajes a sus bases y a la opinión pública, especialmente en zonas más tensionadas por los flujos migratorios recientes.

7. Valencia: un compromiso personal

El último gran eje es la reconstrucción de Valencia tras la dana. Feijóo se ha volcado con la región desde los primeros días de la catástrofe, anunciando un Plan Valencia con 12.000 millones previstos en 10 años, y tres objetivos: recuperar lo perdido, proteger a futuro y acelerar las grandes infraestructuras.

Ese compromiso reitera, es "personal": viajar y reunirse con afectados, reclamar presupuesto y prometer que "el plan arranca cuanto antes" en cuanto pise Moncloa, ya que el Gobierno de Sánchez "ha abandonado a la región".

Mientras el Ejecutivo central, según denuncia, "ha preferido el enfrentamiento con la Generalitat y la propaganda a la gestión", Feijóo capitaliza sus visitas a la zona cero y reuniones con los damnificados como muestra de cercanía y alternativa de gestión.

Propuestas para el titular

El verano para Feijóo es, este año, operación retorno. Con los suyos en "posición de firmes" y los equipos técnicos redactando propuestas "listos para ponerlas en marcha", el presidente del PP se prepara para una vuelta a la política acelerada, en la que cada propuesta será tan eslogan como compromiso.

"El partido tiene que estar preparado, no sólo para marcar a Sánchez, sino para gobernar desde el primer día", insisten en Génova. De vacaciones, sí, pero nunca de brazos cruzados. Feijóo regresa en septiembre con las maletas cargadas de propuestas, dispuesto a convertir el debate político en la pista de despegue para un cambio de ciclo.