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Hace tiempo que el cálculo político se impuso a la ideología en el Congreso de los Diputados. Este martes se vota en pleno extraordinario la aprobación de un decreto para evitar posibles nuevos apagones y el Gobierno ha tenido que blindar el voto de Junts con una llamativa partida.

Se trata de una subvención que tiene como objetivo “minimizar el impacto ambiental de la gestión de purines de la cabaña de porcino” en Cataluña. Una cantidad que asciende a dos millones de euros y ha sido incluida por el Ejecutivo en una disposición adicional dentro del texto.

El núcleo del decreto incluye ayudas económicas para compensar a las compañías energéticas que desarrollen renovables, tal y como recomendó el informe oficial encargado por el Gobierno tras el apagón del pasado 28 de abril. 

Junts suele posicionarse del lado de estas empresas, pero como ninguna de las votaciones en el Congreso son gratis -especialmente en un momento de especial debilidad para el Ejecutivo- Sánchez ha tenido que hacer concesiones específicas al PNV, Bildu o Junts

Quizás la más curiosa son estos dos millones de euros para la gestión de los purines en Cataluña. De las 29 plantas de este tipo que hay en España, seis están en esta comunidad autónoma y dos de ellas podrían cerrar si no siguen recibiendo ayudas. 

Se trata de las plantas de Alcarràs, en la provincia de Lérida, y de Masies de Voltregà, en la provincia de Barcelona.

Ambas dejarán de recibir las primas por parte del Ejecutivo a finales de año, por lo que desde hace meses piden una prórroga para poder reconvertirse en plantas de biogás, un modelo más ecológico que el de los purines.

A través de este producto, que se produce fundamentalmente con orina y heces de los cerdos, es posible generar electricidad. Sin embargo, se trata de un material contaminante, por lo que las autoridades recomiendan otro tipo de fuentes de energía.

Con estos dos millones de euros, procedentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se prevé que las plantas catalanas puedan hacer frente a esta transición. Se trata de una reivindicación en la que llevan tiempo insistiendo tanto Junts como ERC y que finalmente han conseguido.

Votos necesarios

Los votos son más necesarios que nunca, porque además Podemos ya ha anunciado que votará en contra del decreto. Por tanto, el Gobierno se podría marchar a la pausa estival del calendario de sesiones del Congreso con una derrota si el PP o Vox -mucho más improbable- no se abstienen. Bastaría con uno de ellos.

Las energéticas también presionan a los populares para que faciliten la aprobación de esta medida, que tendría efecto en las arcas de las empresas. Pero desde la calle Génova se debaten entre cumplir con su línea programática o dar una nueva estocada al Gobierno.

Los votos de Junts, así como los del resto de socios salvo Podemos, parecen garantizados. Aunque sea teniendo que introducir disposiciones como la de los purines para convencer a unos y a otros.