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Como una metralleta, desencadenado, saltándose todos los límites autoimpuestos hasta ahora. "No usaré lo de su familia", decía Alberto Núñez Feijóo. Hasta hoy.

Al líder del PP se le había preguntado muchas veces por qué razón nunca mencionaba los negocios de la familia de Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez.

Esta vez, en la contrarréplica al presidente del Gobierno en el pleno extraordinario sobre corrupción celebrado en el Congreso, Feijóo dejó el autocontrol en el asiento al subir a la tribuna: "Ha tenido usted el cuajo de compararse conmigo", comenzó.

Sánchez le había acusado previamente de ser "el único de los que estamos aquí que ha tenido una relación estrecha con un delincuente condenado".

Así, en respuesta a la enésima vinculación que le había hecho el líder socialista con el narco Marcial Dorado, el líder del PP ligó al presidente con las saunas de su familia.

Feijóo acusa a Sánchez de haber "vivido de prostíbulos" y querer abolir la prostitución.

"Mire, no se compare conmigo. ¿Pero con quién está viviendo usted? ¿Pero de qué prostíbulos ha vivido usted? ¡Partícipe a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución! Y ahora quiere ilegalizar su biografía... he sido honesto con usted hasta ahora. ¡No se lo acepto!".

Bastaría con estos seis párrafos para dar cuenta de la segunda intervención de Feijóo en el pleno sobre corrupción. Como sí bastaron "tres segundos" para todas las propuestas de regeneración que planteó el líder del PP: "Ahí va mi propuesta: sea decente, váyase, dimita, convoque elecciones y deje hablar a los españoles".

Pero no sería justo dejarlo ahí. Porque éste habrá sido, probablemente, el discurso que marque al líder del PP en adelante, como aquél "márchese, señor González" de José María Aznar, hace más de 30 años.

Un antes y un después que define el cambio de los tiempos: aquello, que fue lo más duro que le espetó el líder del PP al del PSOE y del Gobierno en los 90, hoy no serviría ni de tuit.

El "y tú más"

Feijóo dejó de guardar unas formas y un decoro personal que, muchos de su entorno, le reclamaban hace tiempo que abandonara.

Porque Sánchez no sólo quiso presentarse como "un político limpio" sino que atacó al líder de la oposición por su "amistad con el mayor narco de Galicia".

También lo vinculó con los casos de corrupción de los Gobiernos de Aznar y de Mariano Rajoy.

E incluso deslegitimó su liderazgo en el PP por haber llegado "para tapar la corrupción" de Isabel Díaz Ayuso y haberlo sostenido "con el blanqueo de la gestión de Carlos Mazón", a pesar de los "228 muertos de la dana".

Sánchez había hecho un repaso de cómo llegó Feijóo a la política, bajo el Gobierno de Aznar, y de cómo creció dentro del PP de Galicia, ya con Rajoy al frente del partido.

En realidad, el presidente del Gobierno usó el asunto para zafarse de sus problemas del presente recordando los de los populares en el pasado.

"Aznar entregó 34 casos de corrupción en los tribunales, 362 cargos implicados, más de 1.000 millones de euros robados y una foto de las Azores que compite en los rankings de la infamia", dijo.

"Con cuatro ministros salpicados por escándalos, tres imputados y tres encarcelados por prevaricación, cohecho, falsedad documental, tráfico de influencias y blanqueo de capitales", añadió.

También dijo que "la caja b del Partido Popular no la inventó Luis Bárcenas y el misterioso M. Rajoy, lo inventaron Rosendo Naseiro, Francisco Correa, Eduardo Zaplana y otros amigos del señor Aznar que pagaban las cuentas del Partido Popular con donaciones opacas de constructoras y contratistas del Estado".

Mientras en la bancada del PP se preguntaban cómo era posible lo que estaban escuchando y si Sánchez había "perdido la cabeza" tratando de diluir su responsabilidad de hoy en la de otros de hace décadas, el líder socialista pasaba de página hacia la del político al que llamó "indecente" en su primer debate televisivo.

Entre los folios previamente redactados que tenía preparados para responder a Feijóo (no así para el resto de líderes parlamentarios) también estaba la cita de "los 60 casos investigados por corrupción con el señor Rajoy al frente del Gobierno".

Este y tú más, fue dirigido personalmente a Feijóo para tratar de encadenar ese pasado del PP con su presente: "Usted alcanzó puestos de máxima responsabilidad bajo esos gobiernos, a base de mirar a otro lado. Y obtuvo una presidencia nacional a base de defenestrar al señor Pablo Casado, que, entre otras cosas, denunció la corrupción de la señora Ayuso".

Según Sánchez, es aplicar la "doble moral" obligarlo a él a saber "lo que hacía el señor Cerdán" mientras se pasa por alto a Isabel Díaz Ayuso que desconozca "que el ático en el que vive está a nombre de un testaferro".

Por eso, el presidente concluyó desenterrando muertos y exclamando: "¡Que ustedes nos pidan borrarnos del mapa por tres personas, cuando en el Partido Popular no se ha movido una silla por 228 fallecidos en la dana, ni con 7.291 fallecidos en las residencias de Madrid!".

La contrarréplica

Feijóo sí que subió a la tribuna con papeles garabateados de su mano. Y a la vista del tono, con el boli descabezado de la saña con la que debió tomar las notas.

Luego, fueron transcritos por su equipo, ya que en Génova quieren dejar constancia para la consulta en el futuro de lo que pasó este miércoles 9 de julio en el Congreso [lea aquí el discurso en PDF].

"Dice usted que ha venido aquí por un problema de haber confiado equivocadamente en tres investigados. ¡Ha dicho eso! ¿Tres investigados y cinco millones de euros? Pero si entre la presidenta de Adif y el director de Carreteras hay ya contratos por más de 600 millones", advirtió Feijóo como primer tiro.

Pero siguió disparando: "Oiga, ¿tres investigados? Pero si tiene a su mujer imputada, si tiene a su hermano imputado... señor Sánchez, por favor, usted está aquí por la corrupción en su partido, en su Gobierno y en su familia".

Feijóo había comenzado fuerte, pero recargó, aumentando el tono. "Cita usted a Felipe González para descalificarlo, ajustando cuentas", dijo amartillando el arma de quien —lo ha contado muchas veces— votó a aquel PSOE de 1982.

Ya el pasado domingo, en el congreso nacional de los populares, el político gallego había reivindicado a González como uno de los presidentes de los que se hacía heredero, al citarlo en su discurso junto a Suárez, Aznar y Rajoy.

"Es usted cruel hasta con los suyos", apuntó Feijóo, antes de tirar a dar. "¡Pero si usted ha dicho que se afilió al PSOE cuando vio entrar a Barrionuevo y Vera en la cárcel!".

Sobre los dos expresidentes de Gobierno del PP, recordó que nunca tuvieron "ni un ministro condenado por nada relacionado con el ejercicio de su cargo". Es un dato correcto de momento... a la espera del juicio de la operación Kitchen en la que está procesado Jorge Fernández.

Pero lo supo rematar con otro que sabe Feijóo que a Sánchez le duele en lo personal: "Eso sí, ellos ganaron por mayoría absoluta, los dos. Usted, nunca".

"La hemeroteca"

El líder del PP, desatado y hasta perdiendo el aire por momentos, tenía prevista esta intervención. No era seguro que la fuese a utilizar, según las fuentes consultadas.

Pero en el PP dicen ser conscientes de que Sánchez se fue a Moncloa, el 1 de junio de 2018, dejando atrás un piso en Somosaguas que pagó Sabiniano Gómez, su suegro, con el dinero conseguido por las "saunas".

Así que, si de "hemeroteca" se trataba, habiendo sacado Sánchez a relucir la foto de Feijóo en el barco con Dorado, los ancianos de Ayuso fallecidos en las residencias de la Comunidad de Madrid y los ahogados de Carlos Mazón en las inundaciones de la dana, no había razones para no recurrir al 'donde las dan las toman'.

"La hemeroteca de Sánchez es José Luis Ábalos defendiendo en 2018 la moción de censura para limpiar España de corrupción, es Santos Cerdan presidiendo la ponencia parlamentaria contra la corrupción y es el Tito Berni como ponente de la ley contra el fraude".

Feijóo mencionó, asimismo, algunas de las medidas anunciadas, entre las 15 que quiere Sánchez aprobar para mostrar su determinación por una política limpia. "Habla usted de mejorar la gestión de los fondos Next Generation. Si eso se refiere a lo de las cartas de su mujer para los adjudicatarios, esa sí es una medida anticorrupción contundente", señaló.

También repasó otra de las iniciativas "estrella", y añadió con sorna: "Lo de las campañas de concienciación, ¿dónde las van a hacer, en Ferraz, en Moncloa, o se las van a dar a una catedrática para que pueda impartirlas?".

Y le hizo ver que no es creíble eso de que alguna vez "pensó en dimitir". Porque, tal como le recordó, hace casi un mes, cuando compareció en la sede de Ferraz del PSOE el día en que el informe de la UCO mandó a prisión a Cerdán, dijo lo contrario, "que nunca piensa hacerlo".

De modo que "es lo mismo que cuando dice que actuaron de inmediato" al conocer el llamado caso Koldo, o caso Ábalos, o caso Cerdán: "No mienta usted alguna vez, por favor. Han tardado 16 meses en echar a Ábalos... lo metieron en las listas, y luego respondieron con un ataque sin precedentes a la Justicia".