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Los populares elevan la presión sobre el Partido Nacionalista Vasco para que rompa con el Gobierno de Pedro Sánchez, si no quiere verse salpicado por sus escándalos de corrupción.

La fundación Faes que preside José María Aznar señala, en un artículo publicado este jueves, que el PNV se ha convertido en "cómplice activo del socialismo más corrupto", por lo que tarde o temprano tendrá que plantearse si retira su apoyo al Gobierno.

Faes apunta al partido de Aitor Esteban como el "pagafantas" de Sánchez y Otegi pues, según argumenta, su pacto con los socialistas sólo le ha servido para Bildu crezca hasta amenazar su hegemonía en el País Vasco.

Pero también señala al PNV como el "principal causante de la decadencia y de los crecientes problemas políticos y sociales del País Vasco". Una región que, añade, ha perdido toda su capacidad de influencia en España y Europa.

"¿Quién puede ofrecerle una salida al ocaso del PNV, desplazado hacia un izquierdismo grotesco, y al rojo amanecer rupturista de Otegi?", se pregunta la fundación presidida por Aznar, "¿quién puede devolver el progreso, defender la convivencia?"

Y ofrece su respuesta: "En su debido momento, hasta el PNV tendrá que asumir que la respuesta a todo eso es ya sólo una: el Partido Popular del País Vasco, como parte del proyecto político para España de Alberto Núñez Feijóo".

No obstante, en la ronda de contactos que el nuevo secretario general del PP, Miguel Tellado, ha mantenido esta semana con los portavoces de todos los grupos políticos, para saber si estarían dispuestos a apoyar una moción de censura contra Pedro Sánchez, el PNV le ha comunicado que no tiene intención de romper con el Gobierno.

La fundación Faes también carga contra el Tribunal Constitucional, que preside Cándido Conde-Pumpido, por la sentencia en la que avala la ley de amnistía a los independentistas.

Al respecto, alude al riesgo de un "nuevo e inminente desafío soberanista, ahora que el coste jurídico del golpismo ha quedado no sólo amnistiado hacia atrás sino llevado a cero hacia delante, con su rastro y su promesa de enfrentamiento, polarización, destrucción, empobrecimiento y frustración".

"La nueva doctrina constitucional", advierte la fundación Faes, "parece sostener que suprimir por interés privado la existencia de un delito perpetrado contra el bien público es una vía de pacificación social. Es de temer que tengamos oportunidad de verificar empíricamente la fortaleza de esa hipótesis más pronto que tarde", dado que Junts y ERC anuncian que lo "volverán a hacer".