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Moncloa considera que Alberto Núñez Feijóo ha vuelto a dejar en evidencia que no tiene mayoría en el Congreso y que sigue con la única compañía de Vox.

El Gobierno, necesitado de argumentos a los que agarrarse en su peor momento, cree que se ha vuelto a poner de manifiesto que sus socios parlamentarios quieren que siga la legislatura y no están dispuestos a dar algún paso que facilite que haya un Ejecutivo de PP y Vox. Y mucho menos sumarse a una moción de censura con el partido de Feijóo y el de Abascal.

Los socialistas entienden que eso no ha cambiado con el ingreso en prisión de Santos Cerdán, ex secretario de Organización del PSOE.

Hace diez días, Pedro Sánchez contactó con todos ellos, salvo Podemos, que se negó a acudir, y según el Ejecutivo constató que no hay problema para mantener la legislatura.

En realidad, ese apoyo no incluye la posibilidad de aprobar Presupuestos ni sacar adelante algunos proyectos sobre los que hay dudas, como el de reducción de jornada laboral que se votará por primera vez en el Congreso el 22 de julio, pues se mantiene la oposición de Junts.

Tampoco da para que Sánchez presente una cuestión de confianza, que precisaría del voto de sus socios para ratificar el apoyo, pues algunos de ellos entienden que ese apoyo sería blanquear la corrupción.

La versión del Gobierno es que el líder del PP no ha logrado en su mandato atraer a PNV y Junts, los dos únicos partidos que pueden en algún momento pactar con los populares y, de hecho, ya lo hicieron con José María Aznar y Mariano Rajoy.

Por contra, el PP se ha enfrentado a estos dos partidos, por ejemplo con su oposición a la extensión del uso de las lenguas cooficiales o llevando al Tribunal de Cuentas la devolución al PNV de un edificio incautado por los nazis a los nacionalistas vascos.

El Ejecutivo cree que puede haber algún riesgo para su continuidad si aparecieran indicios de financiación ilegal del PSOE, pero aún así no ve posibilidad de que algún grupo parlamentario se una a una moción de censura con el PP y, sobre todo, con Vox.

Junts y PNV

Junts respondió este martes a la iniciativa del PP para sondear su posición con una exigencia imposible de asumir por Feijóo: acudir a Waterloo a reunirse con Carles Puigdemont.

El PNV contestó recordando lo que considera insultos del PP, especialmente de Miguel Tellado, hacia ellos.

"Es evidente que este movimiento de hoy, junto a los mensajes que los populares están lanzando en redes sociales con críticas a los partidos que apoyamos la investidura, solo responde a una estrategia de marketing y deja claro que el PP no busca un espacio de entendimiento con PNV", aseguran.

ERC tampoco tiene intención de pactar con el PP, ni acabar con el Gobierno de coalición, según fuentes de esta formación.

Y Podemos, el más distanciado del Gobierno, respondió que no acordará nada con el PP. Bildu ha sido excluido directamente por el PP en la ronda de contactos.

Con Sumar, los socialistas mantendrán este miércoles una reunión en la que tratarán de posibles medidas contra la corrupción, que podría anunciar el presidente Sánchez, el próximo día 9 en el Congreso.

Por ejemplo, podría endurecerse el tratamiento penal a las empresas que pagan mordidas o crear una agencia contra la corrupción.