La estrategia de Alberto Núñez Feijóo ha dado un viraje tras la orden de prisión incondicional contra Santos Cerdán, autoproclamado "arquitecto" de sus Gobiernos y negociador con los socios parlamentarios. Miguel Tellado ha iniciado ya los contactos con "los grupos que invistieron a Pedro Sánchez".
El portavoz parlamentario del PP se niega a pronunciar el sintagma "moción de censura", porque alega que lo único que se le ha encargado es "testar si el apoyo de estos grupos a Sánchez continúa intacto tras ver a su interlocutor entrar en prisión por jefe de una organización criminal".
Y tampoco quiso aclarar, en una rueda de prensa en el Congreso, si el PP tiene un plan en el caso de que alguno de esos socios se abra a negociar. Es más, le costó rechazar la condición impuesta por Junts para "cualquier negociación política".
Según fuentes de la formación separatista catalana, "eso se hace con Carles Puigdemont, Jordi Turull y Míriam Nogueras, y fuera de España por razones obvias".
A Tellado le costó cuatro respuestas con evasivas, a las preguntas insistentes de los reporteros, advertir de que "el PP no es el PSOE, y no haremos eso que hemos criticado". Es decir, que si Puigdemont quiere una foto con Feijóo en Waterloo, no la tendrá.
"Nosotros tenemos escrúpulos, si no los hubiésemos tenido, Feijóo ya habría sido presidente del Gobierno tras las elecciones del 23-J", aclaró. Eso sí, sin pronunciar en ningún momento laspalabras Puigdemont, Waterloo, huido, golpista...
Tellado, en todo caso, no había aprovechado la coincidencia con otros portavoces en el Palacio de las Cortes, en esta semana sin pleno, para abordarlos en persona. Simplemente, se ha limitado a mandar mensajes telefónicos, pidiendo una conversación.
De momento, este diario puede confirmar contactos con ERC, Junts y PNV. Sólo los nacionalistas vascos han anunciado que necesitan "más información" para tomar una decisión y que esperarán "a la comparecencia de Sánchez el 9 de julio" para reflexionar. Algo parecido a lo que ya anunció Junts hace una semana.
"Lo que está claro", ha insistido Tellado, "es que el sanchismo es incompatible con un Poder Judicial independiente, y por eso los jueces y fiscales iniciaban este martes una huelga de tres días". Según el portavoz del PP, el proyecto de ley presentado por el ministro Félix Bolaños "pretende destruir la Justicia independiente porque, si no, los jueces pueden acabar con Sánchez, su Gobierno y su partido entre rejas".
Y es que el encarcelamiento del secretario de organización del PSOE hasta hace 19 días, la persona que negoció con Bildu y con Junts pactos como la salida de la Guardia Civil de Navarra o la cesión de las políticas de fronteras a Cataluña, "es sólo uno de los casos que tienen a Sánchez al borde del precipicio y cercado por la podredumbre".
Tellado ha lamentado que "la estructura presuntamente corrupta" en el seno del Gobierno de Sánchez "empezase a funcionar desde el primer día". Y que ahora tanto el Tribunal Supremo, como la Audiencia Nacional y "otros juzgados por toda España" tengan ya "hasta 27 imputados 'sanchistas'".
Entre ellos, la esposa y el hermano del presidente, el fiscal general, "y los tres que lo acompañaban en el Peugeot".
"Igual que el PSOE"
El primer partido en reaccionar ha sido Junts. La respuesta de su dirección ha sido un pulso directo a Feijóo: si quiere hablar, que se reúna con Puigdemont en Waterloo. "El PP sabe perfectamente cómo funciona esto", han deslizado fuentes cercanas al expresident fugado. "No seremos menos exigentes con el PP que con el PSOE", han advertido desde el entorno de Puigdemont.
La intención de Tellado no es explorar una moción de censura inmediata, sino "ponerle un espejo a los socios de Sánchez y comprobar si van a mirar para otro lado". Pero algo ha cambiado desde que se dictó el ingreso en prisión de Santos Cerdán. Génova ya no descarta ningún escenario.
Vox lleva meses pidiendo esa moción de censura. Ha presionado públicamente a Feijóo en varias ocasiones. Hasta ahora, el líder del PP ha rechazado la idea por considerar que, de momento, "sólo serviría para reforzar a Sánchez".
Sin embargo, la prisión incondicional a Cerdán ha acelerado la hoja de ruta. "Es hora de que los socios de Sánchez decidan si quieren ser cómplices... corresponsables de lo que está pasando ya lo son, pero la historia los juzgará por lo que hicieron en un ,momento tan crítico", sentenció Tellado, que advierte de que ya no hay excusas para la equidistancia.
El Partido Popular no habla de negociación ni de pactos. Insiste en que no pide apoyo, sino claridad, "que se retraten". Quiere saber si el bloque de la investidura sigue dispuesto a sostener a Sánchez "después del demoledor auto del Supremo que dice que en el seno del PSOE operaba una organización criminal".
La ofensiva verbal del PP se produce el mismo día en que, tal como ha destacado Tellado, José Luis Ábalos ha admitido que Sánchez conocía las pesquisas contra Koldo García meses antes de que estallara el entonces llamado 'caso Delorme'. Feijóo denuncia que el presidente del Gobierno lleva tiempo encubriendo a su entorno. "Lo sabía todo, lo tapaba y lo sigue tapando", ha remarcado Tellado.
"Los socios del Gobierno son hoy el único obstáculo para que los españoles hablen", ha advertido el presidente del PP.
Podemos, por su parte, ha sido tajante. Ione Belarra, en rueda de prensa ha asegurado que ella "todavía" no ha recibido ninguna llamada. Pero que "no piensa colaborar en nada con el partido podrido, el más corrupto de Europa". Y que Podemos no está en el Congreso para hacer "el trabajo sucio de la derecha y la ultraderecha".
Sumar guarda silencio, pero el PP no le llamará, "porque forma parte del Gobierno", como tampoco se contactará con Patxi López.
