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El Partido Popular presenta este miércoles en Murcia la ponencia de estatutos que se aprobará en su congreso nacional, del 4 al 6 de julio en Madrid. El documento introduce varios cambios organizativos en el PP. Pero el más relevante es el nuevo modelo de primarias para la elección de líderes.

El nuevo sistema, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, se ha bautizado como "primarias participativas", y opta por un modelo con compromisarios, pero eliminando la doble vuelta actual.

Alberto Núñez Feijóo se sale con la suya, pues lleva una década criticando el actual diseño de la elección interna... aunque, en el fondo, él no se verá afectado por esta reforma.

Si el político gallego gana las próximas elecciones y gobierna, su sucesor no llegará hasta que deje Moncloa. Y si no gobierna después de las próximas generales, abandonará la política, según fuentes de máxima solvencia de su entorno.

Pero la importancia de este nuevo modelo que se debatirá en el congreso de Madrid estaría, precisamente, en que esa eventualidad que hoy nadie contempla. En ese caso, la sucesión vendrá con una crisis, y Feijóo quería dejar al PP un sistema "garantista, eficiente y democrático".

Y así definen el modelo las fuentes consultadas en el entorno de los ponentes. "Está basado en el modelo constitucional español", apuntan. "Es útil para el partido, claro para el militante, y absolutamente democrático".

Donde sí tendrán un efecto inmediato estas "primarias participativas" es en la elección de líderes de los congresos autonómicos que están pendientes.

La inmensa mayoría no tendrá suspense, porque el PP gobierna en 14 de las 19 autonomías. Pero sí afectarán a la sucesión de Alejandro Fernández en Cataluña, un barón que agrada poco a Feijóo, y a Carlos Mazón en la Comunidad Valenciana, cuya permanencia al frente del PP regional es muy dudosa, tras el desastre de la dana.

El ganador se lleva todo

La ponencia será presentada este miércoles, en Murcia, por el presidente Fernando López Miras. Le acompañarán los otros tres redactores del texto: María Guardiola, presidenta de Extremadura; Gema Igual, alcaldesa de Santander; y Dani Sirera, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona.

Los cuatro perfilaron el texto definitivo la semana pasada en varias reuniones mantenidas en Madrid, de lunes a miércoles.

El sistema, según fuentes de su entorno, busca conjugar la participación de las bases y la eficacia organizativa, inspirándose en el modelo que ya eligió el PP en 2008. Entonces, el redactor de la ponencia de estatutos fue el propio Feijóo, por encargo de Mariano Rajoy.

Así lo ha confirmado este diario con fuentes del partido, que explican que el sistema, ya entonces, fue inspirado por el modelo de elección del Congreso de los Diputados.

Cada candidato deberá presentar una lista de compromisarios en cada provincia. Estas listas estarán adscritas directamente a su candidatura. Los militantes votarán en una sola urna y con una única papeleta.

En esa papeleta aparecerán el nombre del candidato a presidir el partido y la lista de compromisarios que le respaldan. En caso de que haya más aspirantes a delegado que plazas a elegir, la lista será abierta y el votante podrá marcar sus preferencias, como se hace en el Senado.

Este modeloevita la doble votación actual: una para elegir al líder, otra para elegir compromisarios sin adscripción. Ese diseño fomentaba pactos posteriores entre delegados y "distorsionaba el resultado final". En 2018, por ejemplo, Pablo Casado ganó el congreso del PP aunque había quedado tercero en la votación entre militantes.

Con la reforma, se mantiene el principio de "un militante, un voto". Pero se introduce un corrector de representación: el ganador en cada provincia se lleva todos los compromisarios asignados a esa circunscripción.

Este sistema mayoritario de "el ganador se lo lleva todo" permitirá, con toda probabilidad, que se conozca al ganador en la misma noche de la votación. Y se elimina la posibilidad de pactos entre delegaciones en el congreso.

Aparato y garantías

El paralelismo con el modelo constitucional es total: los militantes serían los ciudadanos; los candidatos, los partidos; los compromisarios, los diputados; y el pleno del Congreso del PP, la sesión de investidura.

El nuevo modelo tampoco elimina a los compromisarios natos. Son aquéllos que acuden al congreso por derecho propio: miembros de la Junta Directiva Nacional, como diputados, presidentes autonómicos... o de la Comisión Organizadora del Congreso (COC).

Estos compromisarios, puro aparato, no estarán adscritos a ningún candidato y pueden representar hasta el 20% del cuerpo electoral del congreso. De modo que podrían desequilibrar un resultado si la competencia entre candidaturas queda muy ajustada en la noche electoral.

Aun así, los redactores del texto consideran que el modelo provincial con reparto mayoritario compensa ese posible efecto. El reparto de compromisarios lo ejecuta el COC a partir de dos criterios objetivos: el número de militantes por circunscripción y peso electoral del PP en esa provincia.

Así se garantiza que los territorios pequeños no pierdan influencia, "como en el sistema constitucional español", explican fuentes internas.

El nuevo sistema también endurece los requisitos para ser candidato. Ya no bastarán 100 apoyos. Ahora se exigirán 500 avales, recabados en al menos 25 de las 51 provincias españolas.

Ayuso puede dar batalla

Los ponentes defienden que este modelo mantiene el voto directo del militante. Y, además, asegura que su decisión no se vea corregida en una segunda vuelta.

Feijóo no firma la ponencia, pero la respalda. El actual líder del partido reclamó un modelo "eficiente, sencillo y constitucional". Y un sistema basado en el modelo electoral español, "testado durante 45 años", nadie lo podrá rechazar, según su entorno.

Sin embargo, como ya adelantó la semana pasada este diario, esta fórmula no satisfará a Isabel Díaz Ayuso. La presidenta madrileña ha sido la principal defensora de unas primarias abiertas y directas. "Un militante, un voto, sin filtros ni listas", aclaran fuentes de su entorno.

De hecho, la lideresa ya anticipó que dará "esa batalla" en el congreso, aunque quede en minoría. Y jugará la baza de que este nuevo sistema tampoco evitará todas las tensiones internas.

Si cada aspirante a compromisario debe elegir desde el principio la lista en la que quiere figurar las rencillas podrán surgir desde el inicio del proceso.

Desde el entorno de Feijóo se asume esto "con naturalidad". Pero creen que los problemas no vendrían de la "sana competencia", sino del día después: “La fricción sólo vendrá si el ganador no integra a los demás en su dirección", explican. “La competencia es sana. Y esto es una democracia interna mejorada".

El sistema actual "no le gusta a nadie en el PP", recuerdan. Feijóo lleva 17 años defendiendo un modelo de compromisarios. Y en 2018 se negó a dar su apoyo a ninguno de los contendientes, Casado, Cospedal y Sáenz de santamaría, "por coherencia".