Yolanda Díaz participó este martes en un acto en el Congreso de los Diputados junto a Felipe VI y Letizia. Fue con motivo del 600º aniversario de la llegada de los gitanos a España y en las fotos Díaz aparece, sonriente, al lado de los Reyes y de otros ministros de Sumar.
La instantánea, protocolaria sin mayor relevancia a primera vista, es en realidad la materialización de que la vicepresidenta segunda está cada vez más lejos del resto de la izquierda a la izquierda del PSOE: el acto había sido boicoteado por Podemos, Bildu, ERC y BNG entre otros socios del Gobierno.
Podemos y Sumar se encuentran ahora mismo en una guerra abierta y desde la formación morada se está esbozando un relato que defiende que ellos son los que tienen la misión de relanzar a la izquierda, mientras que Sumar ejerce de poco más que de muleta para Pedro Sánchez.
La fotografía de Díaz con los Reyes alimenta esa guerra, que se está desarrollando en otros frentes como en el rechazo al aumento del gasto militar, donde Podemos tiene una posición más dura que Sumar, que está en el mismo Gobierno en el que ese gasto va aumentando.
Pareciera que los morados están consiguiendo que Sumar quede orillado a los márgenes y eso está echando gasolina a la confrontación, que se pudo sentir por varios lados este martes, día muy abundante en reproches.
Volaron los cuchillos entre ambos partidos y el ambiente empieza a ser irrespirable. Se aleja así la idea de que las formaciones se puedan conciliar, si es que algún día hubo alguien convencido de que podía suceder.
Iglesias y Montero
Este martes arrancó con la exministra Irene Montero en Televisión Española diciendo que Sumar se debería integrar en el PSOE. "Igual que nosotras tenemos la tarea de poner en pie a la izquierda, el PSOE tiene la tarea de hacer la unidad con aquellos sectores del PSOE que ahora están fuera del PSOE", aseguró.
Con sus palabras, Montero apuntó que los partidos que componen Sumar básicamente son lo mismo que el PSOE. Para ese espacio ideológico, una comparación de esas características es prácticamente un insulto. No hay que olvidar que muchos crecieron precisamente renegando del bipartidismo.
También acusó al Gobierno de "robar" 2.000 millones de euros de políticas sociales para transferirlos a Defensa y así cumplir con la OTAN. Lo hizo precisamente después de que el Consejo de Ministros, en el que Sumar está sentado, aprobara una transferencia de crédito de esa cantidad.
Las declaraciones de Montero llegan, además, después de que Sumar tendiera la mano a Podemos para intentar una candidatura unitaria de cara a las próximas elecciones generales.
Podemos no sólo miró con recelo la oferta de Yolanda Díaz, sino que ha nombrado a Montero su cabeza de lista cuando la exministra fue vetada por Díaz para participar en una lista conjunta en las elecciones del 23-J.
Horas más tarde de la entrevista de Montero, se publicó una entrevista a Pablo Iglesias, que acaba de publicar un libro titulado 'Enemigos íntimos' en el que dedica un capítulo a Díaz.
En la entrevista, el fundador de Podemos afirma que Díaz está pagando las consecuencias de su "torpeza política" por haber prescindido de Podemos y vaticina que Sumar acabará desintegrándose. La idea es que parte de Sumar acabará en Podemos, mientras que otra se integrará en el PSOE.
Sumar contraataca
Pero Sumar no se ha quedado de brazos cruzados y ha contraatacado. La ministra Mónica García dijo, también este martes, que están "un poquito hartos de que nos den lecciones, nos critiquen y nos insulten".
"En el año 2021 ya le dije al señor Iglesias que la política no era una película de Netflix y ahora le digo a los dos, al señor Iglesias y a la señora Montero, que esto tampoco es una piscina de bolas", añadió, defendiendo que lo que hace Sumar es "empujar la mejor de las políticas progresistas en un momento muy delicado".
Sin embargo, Sumar no se ha quedado solo en las declaraciones y también está intentando presionar a Podemos en cuestiones políticas importantes para ambos. Este mismo martes, fuentes de la coalición de Díaz culpaban al partido morado de destruir las negociaciones para regularizar a 500.000 migrantes.
Esta semana se cumple un año de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para regularizar a 500.000 migrantes. Contó con el apoyo de todos los partidos políticos, excepto Vox, y desde sectores de la sociedad tan variados como la Conferencia Episcopal o el Defensor del Pueblo están pidiendo a los partidos que por fin la aprueben.
Sin embargo, Sumar acusa a Podemos de mantener una postura muy radical y no estar dispuesto a dejar caer una enmienda que los morados pactaron con Bildu y ERC, entre otros. Esa enmienda, que busca regularizar a todos los migrantes que haya en el momento en el que se apruebe la ley, estaría alejando el apoyo de partidos como el PSOE y el PP.
Para los de Yolanda Díaz, la culpa de que los partidos se hayan alejado del consenso es de la formación morada. "La posición de Podemos es de destrucción", asegura una fuente de Sumar. "Se han roto los puentes, porque tienen una postura de máximos y todo el mundo se ha ido de la mesa de negociaciones", añaden.
Para Podemos, en cambio, la culpa es del PSOE que tiene la ley guardada en un cajón del Congreso y no permite que se siga tramitando.
En cualquiera de los casos, todos estos enfrentamientos entre ambos hacen muy difícil creer que sea posible la unidad del espacio a la izquierda del PSOE. Algo que podría herir de muerte a Pedro Sánchez y hacerle perder la Moncloa en las próximas elecciones.
