"¿Gobernamos la fiscalidad mundial o dejamos que unos pocos ricos nos gobiernen?". Es la pregunta que ha lanzado este jueves Pedro Sánchez en un foro sobre Justicia fiscal y solidaridad organizado por El Vaticano y en el que el presidente del Gobienro ha participado con un mensaje grabado en vídeo.
Aunque sin mencionar a Donald Trump, Sánchez se ha vuelto a presentar como ariete de las políticas económicas del nuevo mandatario norteamericano y ha reivindicado la necesidad de que haya una "fiscalidad justa que genere recursos para luchar contra la pobreza". Sánchez pronuncia estas palabras, además, en pleno debate sobre la tributación del Salario Mínimo Interprofesional.
En el evento han intervenido, entre otros, el papa Francisco, el secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. El presidente español ha defendido avanzar en la "cooperación fiscal internacional" y ha alertado de que hay que enfrentarse a "desafíos sin precedentes".
Entre ellos, ha lamentado que algunos pretendan deshacer acuerdos conseguidos, debilitar el multilateralismo y proteger a los más ricos y a las mayores empresas de contribuir como les corresponde.
Impuestos
Frente a ello ha fijado una serie de prioridades, como la de asegurarse que los gigantes corporativos, independientemente de su país de origen, paguen impuestos allí donde generan beneficios.