El expresidente del Gobierno José María Aznar ha asegurado que su "diagnóstico de la situación" política "coincide" con el que han mostrado "muchos otros dirigentes socialistas" como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, o exlíderes como Felipe González o Alfonso Guerra, entre otros, en referencia al rechazo común a la ley de amnistía que exige Carles Puigdemont para apoyar la investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez.

"Yo no he dicho nada que no hayan dicho muchos otros dirigentes socialistas, con los que coincidio en el diagnóstico de la situación", ha asegurado en una entrevista en Herrera en Cope. El expresidente ha añadido que ni la amnistía ni la autodeterminación dos de las exigencias del independentismo catalán "caben en la Constitución, como han dicho dirigentes de otras ideologías". 

Aznar opina que la amnistía exigida por Puigdemont es "destructiva" porque "quiere acabar con las raíces del sistema constitucional español" y "es un acto en contra de la Transición, de la Constitución y de los cimientos de la convivencia entre españoles". "La amnistía está expresamente fuera de la Constitución, se quiere utilizar para exculpar y limpiar a golpistas y prófugos", ha aseverado.

Para el expresidente, Sánchez "no es cautivo de los separatistas, sino que es cómplice porque los ha elegido de socios". Aznar considera que Sánchez será investido y, por tanto, que es "poco probable que haya repetición electoral". "Creo que está dispuesto a pagar cualquier precio por seguir en el poder", ha asegurado, lamentando que "no quiere pactar con el PP, sólo con Bildu, Junts y Esquerra". 

El exdirigente popular cree que el Gobierno de coalición de izquierdas "logrará completar una nueva legislatura" y que España "no tiene por qué ser ingobernable" ya que "su único objetivo es pagar el precio de la coalición y estar". "Sólo quieren estar y destruir a todo aquel que disienta", ha reiterado. 

Al ser recordado que en 1996 logró ser presidente del Gobierno con el apoyo de Convergència i Unió y el PNV, Aznar ha contestado afirmando que desde entonces "han cambiado muchas cosas". "El único de todas las fuerzas del 96 que no se ha movido de su sitio es el PP. Convergència ya no existe, se ha convertido en Junts, un partido radical y golpista, y el PSOE ya no existe como pilar constituyente del centro izquierda", ha explicado. 

"Reacciones autocráticas"

El exmandatario ha tachado de "reacciones autocráticas" las palabras de la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, tras el Consejo de Ministros del martes. Rodríguez llamó "golpista" a Aznar después de que el expresidente pidiera una movilización y volver al "¡basta ya!". "Consideran que todo aquel con el que no está de acuerdo es antiespañol, golpista o fascista", ha dicho en referencia a las palabras de la portavoz del Ejecutivo. 

"Soy consciente de lo que he dicho y lo que tenía que decir. Es un pensamiento en el que coinciden muchos españoles conmigo. Hemos llegado a un punto límite en el cual para intentar seguir en el Gobierno se está hablando de una amnistía y la autodeterminación", ha explicado.

Lenguas cooficiales en el Congreso

Aznar también ha dejado clara su disconformidad con el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados. "La Constitución dice que la lengua oficial del país es el castellano. Y en las Comunidades Autónomas hay lenguas oficiales. Pero en el Congreso se debe hablar el lenguaje común", ha afirmado Aznar.

El expresidente cree que va a ser un "espectáculo" ver en el Congreso "a los diputados con pinganillo" y ha comparado la nueva medida como "propia de los peores momentos de la primera república".