Horas antes de facilitar con su abstención la investidura de la socialista María Chivite, Bildu ya ha aclarado el horizonte hacia el que se propone avanzar en la actual legislatura: la integración de Navarra y País Vasco en una única comunidad autónoma, como paso previo a la independencia.

La portavoz de Bildu en el Parlamento foral, Laura Aznal, lo planteó el lunes durante la primera sesión del debate de investidura de Chivite: "La sociedad navarra es suficientemente madura para decidir la relación que quiere tener con el Estado y el resto de los territorios vascos".

Aludía a la disposición transitoria cuarta de la Constitución Española, que fue introducida por exigencia de los nacionalistas durante los debates de las Cortes constituyentes: abre la posibilidad de que Navarra pueda incorporarse al País Vasco por acuerdo de su Parlamento, que debe ser "ratificado en referéndum expresamente convocado al efecto, y aprobado por mayoría de los votos válidos emitidos".

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La portavoz de Bildu lo expresó también gráficamente en la primera jornada del debate: "Esta sesión debe marcar el comienzo de una nueva fase política en Navarra", anunció Aznal, "en esta legislatura seguiremos espigando todo lo que podamos, pero venimos también a segar", es decir, a recoger los frutos de todo lo sembrado en el anterior mandato, gracias a sus pactos con el PSOE.

La socialista María Chivite no logró ser investida el lunes presidente de Navarra, al no obtener la mayoría absoluta exigida (que está fijada en 26 diputados): sumó 21 votos favorables del PSN y sus socios Geroa Bai (la franquicia navarra del PNV) y Contigo Navarra (la marca foral de Podemos). Recibió 20 votos en contra: los de UPN, PP y Vox.

Chivite se someterá esta tarde a la segunda votación de investidura (en el que sólo precisa mayoría simple), que sí tiene visos de prosperar gracias a la abstención de Bildu decidida por sus bases en una consulta telemática.

Durante el debate del lunes, tanto UPN como el PP acusaron a la candidata socialista de encarar un nuevo mandato gracias a un pacto encubierto con Bildu: aunque sólo precisa su abstención para ser investida, necesitará el apoyo del partido de Otegi para poder sacar adelante sus principales proyectos legislativos, como ocurrió en los últimos cuatro años.

“Bildu es un peligro. Pueden ponerse una chaqueta de Armani, pero son el mismo partido marxista-leninista de siempre”

"El cheque en blanco que Bildu les da no les genera ninguna desconfianza", señaló desde la tribuna el presidente de UPN, Javier Esparza, dirigiéndose a Chivite: "de Bildu sí se fían, Bildu sí es creíble para ustedes, su voto sin condiciones si es aceptable para ustedes".

Esparza recordó las palabras que el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, pronunció el pasado mes de junio en una entrevista: "Bildu es un peligro, pueden ponerse una chaqueta de Armani, pero es el mismo partido marxista-leninista de siempre".

El presidente de Unión del Pueblo Navarro (PNV) también recordó todas las reservas que varios barones socialistas han expresado respecto a los pactos entre el PSOE y Bildu: Emiliano García-Page ("con los asesinos de ETA ni a la vuelta de la esquina"), Javier Lambán ("la inmensa mayoría de los aragoneses piensan, conmigo a la cabeza, que con los herederos de la banda terrorista no hay que tener ninguna relación") y Guillermo Fernández Vara ("ver a Otegi siendo clave para decidir los Presupuestos del Estado que combatió desde un grupo terrorista me produce una sensación muy dolorosa, de fracaso de país por no conseguir que sean irrelevantes").

La portavoz de Bildu, Laura Aznal, no sólo aludió a la integración de Navarra y País Vasco como meta más inmediata, sino también a la imposición del euskera en las escuelas y en la Administración: "Esta legislatura debe ser también la del reconocimiento del euskera como lengua propia de todos los navarros y navarras, a todos los efectos. Después de casi 40 años es necesario acabar con la zonificación lingüística", señaló.

El portavoz del PP, Javier García, dirigió sus críticas a la política educativa del nuevo gobierno de coalición que se propone encabezar Chivite: "Exigimos libertad a todos los padres para que puedan elegir la educación de sus hijos. Su acuerdo de gobierno lo vulnera. Basta ya de imponer y quitar derechos a los padres y los hijos. Hay que garantizar el modelo G en toda Navarra. Usted, señora Chivite, va a imponer el modelo D [monolongüe en euskera] en toda Navarra por la presión de sus socios abertzales".

Javier García también aludió a las cesiones encubiertas que, a su juicio, Chivite ha realizado para que Bildu facilite su investidura: "Ustedes han accedido a todos los deseos que les han planteado los abertzales. Son responsables de que los separatistas sean cada vez más fuertes", denunció el portavoz del PP durante el debate.