Era un secreto a voces. A primera hora de la mañana del martes un mensaje de WhatsApp recorría los teléfonos de los periodistas de Málaga. El alcalde convocaba a la prensa. "Si no puedes venir díselo a un compañero", rezaba. La convocatoria era desde el Grupo Popular, pero en el partido (y entre los concejales del Ayuntamiento) nadie sabía nada. O se hacían los despistados. Francisco de la Torre anunciaría que volvería a ser candidato a la Alcaldía.

El veterano regidor, que cumplirá ochenta años el 21 de diciembre de este año, tiene ganas de seguir. Ahora se enfrenta a su próximo gran reto: conseguir su sexto mandato consecutivo desde que la salida de Celia Villalobos en 2000 camino del Gobierno de Aznar le situara al frente de la ciudad.

Más de dos décadas como alcalde de Málaga han dado de sí. La población de la ciudad ha crecido casi un 10%, los museos se han multiplicado y grandes multinacionales han aterrizado: Google, Vodafone o Citi han puesto a la capital de la Costa del Sol en el mapa mundial como el tercer destino en España, detrás de Madrid y mirando a Barcelona a los ojos.

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Desde que De la Torre llegó a la Casona del Parque, donde tiene su sede el consistorio malacitano, hay muchos hitos (positivos y negativos) que recordar. Ahora que repetirá como candidato y espera ocupar la Alcaldía hasta 2027, haremos un repaso de su trayectoria.

Su llegada

Corría el año 2000. En marzo Aznar había ganado las elecciones nacionales con mayoría absoluta. El presidente del Gobierno premió a algunas de las figuras más conocidas de su partido: Celia Villalobos, primera alcaldesa popular de Málaga acababa de arrasar un año antes en las municipales. Se la llevó como ministra de Sanidad. El resto es historia.

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Por entonces ocupaba el Área de Urbanismo un ya veterano concejal. Paco de la Torre, un político de los de toda la vida nacido en 1942. Por entonces ya había sido Procurador en Cortas por Málaga entre 1971 y 1976, tiempo en el que fue presidente de la Diputación Provincial. Su perfil era el contrario al de Villalobos. La exalcaldesa, populosa y espontánea; De la Torre, serio y calmado. 

Al poco de tomar posesión, tuvo que sufrir el asesinato de uno de sus concejales, José María Martín Carpena a manos de la banda terrorista ETA. El PP tuvo que recomponer el equipo de concejales y entró en el Gobierno un desconocido Elías Bendodo.

Bendodo ha sido durante años la némesis de De la Torre. El eterno delfín que, finalmente, ha acabado llegando a la política nacional sin pasar por su reto pendiente: la Alcaldía.

Una ciudad 'nueva'

La mano de De la Torre ha estado en la reconversión absoluta del Centro de la capital. Para los locales, una de las obras más señeras fue la de la remodelación de la calle Larios, hoy icono de la ciudad y antaño autopista urbana. 

Fue el gran proyecto del alcalde y culminó en 2002, a meses de las elecciones municipales en las que debería enfrentarse por primera vez a las urnas como candidato. Consiguió casi un 50% de los votos y 17 concejales. El proyecto de reconvertir la ciudad continuó: se remodeló el Paseo del Parque, el entorno de la Catedral y peatonalizó casi todo el Centro Histórico.

La renovación estética de la zona más visitada es una de las claves para el resurgir turístico de Málaga. Una ciudad nueva sobre la tradicional. Un paso en el proyecto de ciudad que, no en pocas ocasiones, ha sido criticado por la oposición y movimientos vecinales.

Málaga cultural

La capital de la provincia se ha convertido, durante los mandatos de De la Torre, en un referente cultural. Sin duda, el gran cambio fue la reivindicación de la figura de Picasso que hasta los años 80 estaba capitalizada por Barcelona o París, donde el genio malagueño desarrolló casi toda su carrera.

Con la excusa del pintor universal, De la Torre ha ido creando un sistema de museos que ha incluido la presencia de sedes locales de grandes marcas como el Thyssen, el Pompidou o la Colección del Museo Ruso. Incluso ha llegado a sonar como sede de L'Hermitage si, finalmente, Barcelona no acogiera este proyecto.

A modo de franquicias o con importantes inversiones, el modelo museístico de Málaga ha servido para generar una marca de ciudad cultural que, a pesar de sus intentos, no consiguió ser Capital Cultural Europea en 2016, marcando este uno de los proyectos frustrados en la carrera del veterano alcalde.

Ciudad tecnológica

De la Torre también ha sido uno de los elementos más importantes a la hora de atraer inversiones a Málaga. Una de las más llamativas y que ha situado a la ciudad como un destino antes inimaginable es la llegada de Google. Las gestiones del alcalde entre la multinacional y las Administraciones públicas y privadas fueron clave en la adquisición del edificio que albergará la sede del centro de ciberseguridad de la multinacional americana.

También ha apostado por la ciudad Vodafone. La multinacional de las telecomunicaciones está poniendo en marcha un centro en el que está previsto que lleguen más de 600 trabajadores de alta cualificación.

Desde el Ayuntamiento se ha intentado sacar provecho de la pandemia en el sentido de captar trabajadores deslocalizados. El proyecto Málaga WorkBay es parte de la estrategia por diversificar los sectores económicos. Además de sol y playa, también tecnología.

Lo negativo

Pero no todo ha sido un camino de rosas en estos 22 años. De la Torre ha apuntado alto Copa América en este 2021. Quería que la ciudad acogiera un gran evento deportivo a nivel mundial, pero los planes no salieron como quería. Su apuesta no fue suficiente, a pesar de contar con la Junta de Andalucía de su lado finalmente fue Barcelona la elegida.

No ha sido la primera vez que Málaga se queda a las puertas. Este mismo año optó a ser Capital Europea de la Innovación, y quedó en segundo lugar. También le ganó Barcelona en ser sede de la Agencia Europea del Medicamento. Pero el primer gran batacazo fue el de la Capitalidad Cultural Europea que ansiaba para 2016. 

Pero, sin duda, el peor momento de su vida política fue el que vivió en abril de 2020. Recién llegada la pandemia, De la Torre sufrió un ictus que le obligó a parar temporalmente su actividad. Se recuperó rápida y satisfactoriamente.

2027, ¿retirada con la Expo?

Pero De la Torre parece que quiere retirarse cortando la cinta de la Expo 2027, el gran evento en el que Málaga ha puesto toda la carne en el asador. Espera ser sede de la Exposición Especializada dentro de seis años. Minnesota (Estados Unidos), Phuket (Tailandia), Belgrado (Serbia) y San Carlos de Bariloche (Argentina) son las rivales de la ciudad andaluza para acoger la Exposición Especializada.

La candidatura malagueña se basa en el lema La Era Urbana: hacia la Ciudad Sostenible, y de resultar ganadora, tendría lugar en la capital de la Costa del Sol entre el 5 de junio y el 5 de septiembre de 2027.

Aún queda tiempo para seguir ilusionándose y se prevé que el tiempo de espera no sea muy largo: la decisión del BIE está prevista para finales de 2022 y Málaga quiere ser la candidata mejor preparada. Por eso, el pasado viernes en Junta de Gobierno Local se aprobó una partida presupuestaria de 380.000 euros destinados a la promoción de esta candidatura.