El presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, considera "asumibles" las dos grandes normas -de Concordia y contra la Violencia Intrafamiliar- que Alfonso Fernández Mañueco ha pactado con Vox para gobernar la Junta de Castilla y León durante los próximos cuatro años.

No obstante, la nueva dirección nacional del PP señala que "trabajará para que no sea necesario un pacto así en Andalucía" y para que el PP de Juanma Moreno pueda gobernar en solitario tras las elecciones que podrían adelantarse al próximo mes de junio.

Fernández Mañueco tomará posesión del cargo como presidente de la Junta el próximo martes, día 19, tras superar este lunes el debate de investidura en el Parlamento regional (con el voto a favor de los 44 procuradores del PP y Vox, y el voto en contra de los 37 procuradores de la oposición).

Además de una rebaja de los tributos de ámbito autonómico, PP y Vox han pactado impulsar dos grandes normas, que han centrado las críticas de la oposición: una Ley contra la Violencia Intrafamiliar y un Decreto de Concordia (que sustituirá al actual Decreto de Memoria Histórica).

Violencia Intrafamiliar

El equipo de Feijóo recalca que Alfonso Fernández Mañueco ha "blindado" la actual Ley contra la Violencia de Género de Castilla y León, aprobada en diciembre de 2010, y ha advertido a Vox que "esa Ley no se toca: no se va a derogar, porque es irrenunciable".

El acuerdo entre ambos partidos implica mantener la Ley actual y elevar al mismo rango el Plan de Prevención de la Violencia en el Ámbito Familiar, que fue aprobado el 21 de febrero de 2019 por el Ejecutivo que presidía Juan Vicente Herrera (PP).

“Las dos normas son necesarias, compatibles y complementarias”, ha indicado Alfonso Fernández Mañueco. El PP de Castilla y León lo deja más claro: "No va a haber marcha atrás en la actual Ley contra la Violencia de Género".

El plan aprobado en 2010, que ahora se transformará en Ley, pretende combatir las distintas formas de violencia "física, psicológica y sexual" que se registran en el ámbito familiar, como el maltrato infantil, la violencia filioparental (de los menores a sus hermanos o a sus padres), el maltrato contra los ancianos o la violencia contra familiares con discapacidad.

La reconciliación

El documento que está en vigor desde 2010 alude indistintamente a la "violencia doméstica" y la "violencia intrafamiliar". Por tanto, no se trata de una expresión que haya acuñado Vox, señalan desde el PP de Castilla y León.

Si en el seno de las familias hay otras formas de violencia, además de la violencia de género, "¿quién puede estar en contra de poner en marcha medidas para prevenirlas y combatirlas?", se preguntan desde la dirección nacional del PP. El equipo de Alberto Núñez Feijóo no plantea, en principio, ningún reparo a este acuerdo.

PP y Vox también han acordado sustituir el actual Decreto de Memoria Histórica por un Decreto de Concordia, del que Fernández Mañueco sólo ha detallado que será un "elemento de reconciliación" y evitará "la utilización de la historia para dividir a los españoles".

Desde Vox, especifican que uno de los objetivos de esta norma será que las víctimas de ambos bandos de la Guerra Civil puedan tener el mismo reconocimiento.

"Un poco de pudor"

También en este caso, nada que objetar desde la dirección nacional del PP, si se trata de "garantizar la igualdad de todos los españoles ante la Ley". A la espera de conocer el detalle y la letra de la norma, el equipo de Feijóo recuerda que "el PP es un partido de gobierno desde hace 45 años, no solemos cometer excentricidades legislando".

El tercer gran eje del pacto entre PP y Vox incluye una rebaja del tramo autonómico del IRPF (a semejanza de la aplicada por Isabel Díaz Ayuso en Madrid), una reducción del Impuesto de Transmisiones para las empresas que se instalen en el medio rural y una bonificación del 95% en las tasas de caza y pesca, entre otras medidas fiscales.

El PSOE ha reaccionado con virulencia al pacto de Castilla y León, y ha advertido que "el PP pagará ante la historia por abrir las puertas de un gobierno a la extrema derecha más de 40 años después".

Por su parte, el equipo de Núñez Feijóo pide al PSOE que tenga "un poco de pudor" antes de criticar el pacto de Castilla y León, teniendo en cuenta que los socialistas gobiernan con Bildu en Navarra y que Pedro Sánchez se mantiene en la Moncloa  gracias al apoyo de los independentistas.

Cita en Andalucía

Vox está en el gobierno de Castilla y León "porque el PSOE lo ha querido", señalan desde el entorno de Feijóo. Las mismas fuentes recuerdan que el PP pidió al PSOE que se abstuviera en la investidura, para permitir un Ejecutivo regional sin Vox.

"Si consideran que la entrada de Vox en el gobierno regional es tan dañina", añade la dirección del PP, "los socialistas tenían en su mano evitarla, pero parece que les ha interesado más proteger su argumentario", para utilizar el pacto de Castilla y León como arma arrojadiza contra los populares.

En cualquier caso, la dirección nacional del PP recalca que va a trabajar para que Juanma Moreno pueda gobernar sin Vox, tras las elecciones andaluzas que deben celebrarse en los próximos meses. Aunque, añaden estas fuentes, al final "decidirán los ciudadanos y los partidos".

El PP fía este objetivo a la capacidad de Alberto Núñez Feijóo de hacer una política transversal capaz de atraer grandes mayorías. Al respecto, la dirección del partido recuerda que Feijóo ha obtenido cuatro mayorías absolutas en Galicia, en cuyo parlamento autonómico no han entrado ni representantes de Vox ni de Ciudadanos. 

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