Continúa la batalla por el relato entre Génova y Puerta del Sol. En esta ocasión, con motivo de la reunión mantenida este viernes entre el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la sede nacional del partido (Génova 13).

El líder popular y la presidenta regional se vieron las caras este viernes por la tarde por primera vez desde que estalló el conflicto entre ambos, a iniciativa del propio Casado, pero lo ocurrido en aquel encuentro difiere mucho en función a quién lo narre.

Desde la dirección nacional del partido señalan que el líder de la oposición buscó "relajar" la tensión con su baronesa, a la que prometió que "nunca ha ordenando ninguna investigación sobre actividades profesionales de su entorno, y que emprenderá acciones legales contra cualquier persona que afirme lo contrario".

Además, desde Génova aseguran que Casado ofreció darse "por satisfecho" con las explicaciones incluidas en "el comunicado hecho público por la Comunidad de Madrid aportando la información requerida sobre la contratación de emergencia durante la pandemia", que "se incorporará al expediente informativo abierto por el Partido Popular para concluirlo satisfactoriamente".

Por otro lado, desde el entorno de Ayuso aseguran que la reunión fue "infructuosa" y que "el presidente del PP pidió que la presidenta dijera en un comunicado que no había sido investigada" y que "a cambio, le levantaba el expediente". Dos versiones abiertamente contradictorias.

El encuentro entre ambos se produjo después de que Díaz Ayuso denunciase una operación del entorno de Casado para destruirla y el líder de los populares difundiese sus sospechas sobre supuestas irregularidades en un contrato adjudicado por el Gobierno madrileño del que se habría beneficiado el hermano de la presidenta.

Este no ha amainado la presión que está recibiendo Casado por parte de los barones territoriales y otros cargos del partido para que busque una salida cuanto antes a este conflicto interno que está causando un "un daño irreparable" a la formación.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pidió a Casado este viernes que se sentara a hablar con Ayuso para que no sea necesario "llegar a un congreso para solucionar un problema": "Todos estamos con Casado, pero este asunto ha de resolverlo sentándose con Ayuso y dándole una solución al partido, porque el partido no merece la situación en la que está en este momento".

Dimisión de Egea

Muchos dirigentes del partido piden la salida del secretario general del PP, Teodoro García Egea, por la forma en la que ha gestionado este enfrentamiento entre Génova y Ayuso, que viene de lejos pero ha implosionado de forma virulenta este miércoles con acusaciones de supuesto espionaje y corrupción.

La reunión entre Casado y Ayuso se produjo apenas 10 horas después de que Casado emplazara a la presidenta de la Comunidad -en una entrevista en la Cope- a aclarar si su hermano recibió 286.000 euros en comisiones por mediar en un contrato de mascarillas en plena pandemia. Según dijo, "lo fácil" es demostrar que todo es correcto en ese contrato y "se puede hacer hoy mismo" con "transparencia, principios y ejemplaridad".

Poco después, Ayuso difundía un comunicado en el que asegura que su hermano cobró 55.850 euros más IVA no como comisión de intermediación sino por gestiones con la empresa. Este comunicado, que se envió a Génova, se incorporará al expediente informativo que le ha abierto la dirección nacional del PP por sus declaraciones públicas contra Casado, que ve "casi delictivas".

"Reunión infructuosa"

Después de ese comunicado, la presidenta de la Comunidad de Madrid almorzó este viernes con periodistas y continuó con su agenda normal, según han señalado fuentes de la Puerta del Sol. Ya por la tarde, se desplazó a Génova tras ser convocada por Casado.

Esa reunión entre Casado y Ayuso en la sede nacional del partido en la calle Génova para buscar una solución se extendió varias horas, pero no terminó con un acuerdo que pueda poner fin a esta grave crisis interna del PP. De hecho, fuentes cercanas a la presidenta madrileña han admitido que fue una "reunión infructuosa".

El PP nacional ha emitido un breve comunicado informado de ese encuentro pero no ofrece detalles del mismo y solo asegura que el partido "lamenta los acontecimientos de los últimos días". Además añade que "seguirá defendiendo junto a todos los militantes el mejor proyecto de futuro para España".

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