La pandemia de la Covid-19 ha condenado al cierre a casi 1.000 centros privados de educación infantil. Así lo denuncia la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (ACADE) con datos oficiales del Ministerio de Educación y Formación Profesional que reflejan que este tipo de centros educativos han pasado de ser 5.362 en el curso 2019-2020, a 4.415 en el correspondiente a 2020-2021.

La pérdida, que supone un 18% de las guarderías privadas, tiene una repercusión social y es que, según dicha asociación, el cierre de estos centros repercute en pérdida de empleo, "mayoritariamente femenino". Se estima que unas 10.000 personas, mujeres en su mayoría, han perdido su puesto de trabajo desde 2020.

"Estos son los datos oficiales, pero los oficiosos serán mucho peores", denuncia Ignacio Grimá, presidente de la sectorial infantil de ACADE quién avisa de que, si sigue en marcha el plan del Gobierno de lanzar 65.000 plazas de educación de cero a tres años públicas, "nuestros centros desaparecerán".

Aunque la causa inmediata del cierre de estos centros ha sido la pandemia, Grimá asegura que la caída persistente de la natalidad es un problema con el que tienen que lidiar en este tipo de situaciones. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), desde 2011 al 2020 el descenso de natalidad es del 28,3%, algo que se ve reflejado en el número de alumnos potenciales de las guarderías.

Actualmente, el sector vive una situación muy compleja. No sólo por la reducción de los menores escolarizados a causa de la pandemia, sino porque se quedaron fuera de las ayudas por la situación excepcional de la Covid-19. También conviven con la "competencia desleal" de los centros que se publicitan como escuelas infantiles sin serlo. Ludotecas, madres de día o parques infantiles que "no están regulados" y a los que la Administración "no les controla".

65.000 plazas públicas

A todo esto se suma el plan del Gobierno de poner en marcha una gran oferta de plazas de educación infantil gratuitas de 0 a 3 años. Proyecto "inviable", según la patronal, y que no está contando con el sector privado para su puesta en marcha.

Según los datos del Informe Datos y Cifras del curso 2018-2019, publicado por el Ministerio de Educación, en Educación Infantil (1º y 2º ciclo) los centros privados acogen a 205.065 niños.

En este nivel educativo, el coste medio de la plaza en centros públicos asciende a 5.692,6 euros por alumno y año. "Si el alumnado de los centros privados tuviera que ser escolarizado en las escuelas infantiles públicas, el gasto educativo se elevaría en unos 1.167,3 millones de euros por curso", detallan desde ACADE.

Desde ACADE insisten en que comparten "plenamente" la extensión de la gratuidad en esta fase educativa, pero consideran que tal objetivo debe alcanzarse contando con la red de escuelas infantiles privadas.

Para analizar las soluciones, Grimá no propone un monopolio de la privada, sino la existencia de ayudas a las familias que eligen escolarizar a sus hijos en el segmento 0-3 años de centros privados. En sus reuniones con las diferentes administraciones (autonómicas y nacionales) Grimá ha propuesto financiar este ciclo mediante sistemas de ayudas directas a las familias a través del cheque escolar.

Esta fórmula no es nueva, ya que se aplica en algunas autonomías. Un ejemplo de ello es Madrid donde existe este cheque escolar aunque es, según la patronal, algo insuficiente para los costos que tienen que cubrir a causa de la pandemia.

También han propuesto la existencia de ventajas fiscales para aquellas familias que escolaricen a sus hijos menores de dos años. Entienden que el modelo de concierto, como ocurre en Primaria o Secundaria, es "inviable" por el tipo de escuelas: muy pequeñas y locales.

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