La primera sesión de control al Gobierno del curso político dejaba este miércoles un bronco enfrentamiento entre Pablo Casado y Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. El líder de la oposición aseveraba, tras enumerar problemas como el paro, el precio de la luz, la crisis en Cataluña o la no renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que el jefe del Ejecutivo "es incapaz de resolver los problemas de los españoles, porque es el principal problema de España".
En su réplica, Sánchez volvía a situar al líder del PP fuera del marco legal y democrático de España. "Le pido dos cosas: que cumpla con la Constitución y con la legalidad democrática y que cuando salga fuera hable bien de su país" afirmaba el presidente.
Casado, por su parte, le acusaba de ser el gobernante "más radical" tanto de Europa como de "la historia democrática de España", en una intervención que comenzaba con tono de sorna dándole la bienvenida al Parlamento después, decía, "de ochenta días sin dar la cara". El presidente recogía el guante en el mismo tono diciendo que "espero seguir viéndole aquí mucho tiempo".
El líder de la oposición abría varios frentes en su primera intervención, incluido el de la pandemia, espetándole a Sánchez que "ha presumido de gestión cuando no le correspondía [en referencia a las vacunas, que según el líder popular son un éxito de las comunidades autónomas y la Unión Europea] olvidando y ocultando que ya hay 120.000 fallecidos por la pandemia y que hasta el Tribunal Constitucional ha tumbado sus medidas" afirmaba en referencia al fallo que consideró inadecuada la aplicación del estado de alarma para el primer confinamiento en 2020.
Pero además del "fracaso" del Gobierno en la gestión de la Covid, para Casado Sánchez preside un Gabinete "fallido" que no ha logrado sus principales objetivos de la investidura. Ni en el combate al desempleo, porque "hay más de un millón de familias en las colas del hambre"; ni en el llamado escudo social, que a juicio de Casado "ha electrocutado, disparando la factura de la luz"; ni tampoco en la defensa de la libertad, "porque su Gobierno ha degradado todas las libertades".
El presidente del PP afirmaba además que a Sánchez "le debería dar vergüenza que las cuatro asociaciones judiciales tengan que ir a Europa, a denunciar que usted impide que en España los jueces eligan a los jueces" afirmaba sobre la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial que pide el PP.
Casado se refería también a la mesa de diálogo en Barcelona a la que Sánchez marchaba después de la sesión parlamentaria, afirmando que es un encuentro con "los que jalean a los terroristas que quieren atentar contra el PP" en referencia a los CDR que según un proceso judicial en marcha planeaban acciones contra el líder de la oposición.
En su respuesta, Sánchez se refería a un asunto que Casado no había mencionado, el repligue en Afganistán, para presumir de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, "de su partido" le remarcaba, elogió la actuación de nuestro país calificándolo como "el alma de Europa".
En cuanto al precio de la luz, y en referencia a las medidas adoptadas al respecto el martes en el Consejo de Ministros, que están provocando un conflicto con las eléctricas, el líder del PSOE afirmaba que "este Gobierno va a defender siempre, en la crisis de la factura de la luz, el interés de los ciudadanos por encima de cualquier interés particular". Unas palabras que pronunciaba después de reprocharle a Casado que hubiera calificado de "confiscatorias" sus medidas, entre ellas la rebaja del impuesto especial a la electricidad hasta el 0,5%.