José Manuel Albares daba explicaciones este lunes sobre el repliegue en Afganistán en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, la única comparecencia del Gobierno sobre el particular, después de que la Diputación Permanente rechazase la semana pasada un pleno monográfico con el presidente del Gobierno, como pretendía la oposición.

Albares, en la que de hecho era su primera comparecencia como ministro de Exteriores en la comisión homónima, dedicaba la primera media hora de la misma a explicar los detalles de la evacuación de Kabul que finalizaba este fin de semana con la llegada a Torrejón de Ardoz (Madrid) y Zaragoza de los últimos vuelos desde Dubái.

Se trata de una misión de la que, decía, no hay precedentes en el último medio siglo. "Esta es una de las evacuaciones más complejas que la comunidad internacional ha tenido que gestionar desde la crisis de Berlín de 1948, por la extrema dificultad de las condiciones en las que se ha llevado a cabo, por el tiempo récord en la que fue montada pero, sobre todo, por su objetivo. Nuestra consigna ha sido clara en todo momento: no dejar a nadie atrás" señalaba el ministro, en referencia al bloqueo de la capital alemana, uno de los primeros episodios de la guerra fría. 

El titular de la cartera de Exteriores, en línea con lo que en los últimos días ha manifestado Pedro Sánchez, destacaba las labores de las tropas españolas destacadas en Afganistán, principalmente durante los últimos quince años en la provincia de Baghdis.

"Construimos tres institutos de educación secundaria, uno de ellos femenino, y seis escuelas rurales para veinte mil niños y niñas y proyectos de alfabetización y empoderamiento económico de las mujeres" recordaba como hitos de la presencia española, detallando que "hay ocho millones de niños más escolarizados" que cuando EEUU invadió el país en 2001 después del 11-S. Ante todo ello, enfatizaba Albares, "no podemos resignarnos a que esto sea un paréntesis en Afganistán".  

"La sociedad no es la misma"

Para Albares, "gracias a esos esfuerzos, la sociedad afgana no es la misma que hace veinte años" un argumento que concretaba en algunas cifras. "Con respecto a cuando llegamos, el PIB por habitante del país se ha prácticamente doblado; la mortalidad infantil se ha reducido a la mitad; también se ha reducido a la mitad el número de niños con malnutrición y el riesgo de muerte en el parto. Casi la mitad de la población afgana tiene hoy acceso a servicios sanitarios, muy por encima del 25% de comienzos de siglo" enumeraba en la sala Constitucional de la Cámara Baja.

Los portavoces de la oposición, en su turno de réplica, lamentaban tanto la ausencia de Sánchez en la sede de la soberanía popular para explicar la retirada española de Afganistán como el hecho de que las explicaciones de Albares quedasen "diluidas" dentro de lo que, formalmente, era su primera comparecencia ante la Comisión de Exteriores, en la que además de la realidad afgana se ocupaba del resto de aspectos de su gestión.

En esta crítica coincidían tanto la diputada del PP, Valentina Martínez y la de Ciudadanos, Mari Carmen Martínez, como el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros. Si bien la parlamentaria de los liberales reconocía que la evacuación se "ha hecho bien", algo que negaba el representante de los de Santiago Abascal, que arremetía duramente contra la gestión de Sánchez y contra la de Joe Biden, al que acusaba de abandonar de manera "cobarde" Afganistán.

La representante popular, por su parte, acusaba al ministro de haber "faltado a la ley, lo ha oído muy bien" le espetaba, ya que a su juicio "les guste o no, el despliegue de tropas, que nosotros apoyamos, tenía que haber sido autorizado por esta cámara". La misma afirmación realizó la semana pasada, en una entrevista en Onda Madrid, el portavoz de Justicia del PP y consejero de la Comunidad de Madrid, Enrique López.

Los populares aluden al artículo 17 de la Ley de Defensa nacional, que establece que "para ordenar operaciones en el exterior que no estén directamente relacionadas con la defensa de España o del interés nacional, el Gobierno realizará una consulta previa y recabará la autorización del Congreso de los Diputados". Algo que según el Gobierno no es aplicable a una operación de retirada. La ministra de Defensa, Margarita Robles, contestó duramente a esas palabras de López, acusando a los de Pablo Casado de "ignorancia" y de "falta de sentido de Estado".     

Justo al inicio de la sesión, el portavoz de Exteriores del PP, Pablo Hispán, pedía la palabra para calificar de "inaceptable" el orden del día aprobado, en el que se acumulaban varias peticiones de comparecencia de los distintos grupos y la que a petición propia había hecho el ministro. Hispán decía que "la única razón por la que nos encontramos hoy aquí es porque el miércoles pasado la Diputación Permanente obligó al señor ministro a venir a esta Comisión, porque hasta entonces no había manifestado ninguna disponibilidad para ello, a pesar de la importancia de la crisis de Afganistán".    

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