La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha manifestado su rechazo a la propuesta del titular de Transportes, José Luis Ábalos, de limitar al 10% el incremento del precio de alquiler para los nuevos inquilinos de las zonas tensionadas. El argumento que esgrime es, precisamente, el contrario del que defendía su socio de coalición: no cumple el acuerdo de gobierno.

"La única manera de cumplir el acuerdo de gobierno, por mucho que lo pongas por arriba o por abajo, es el modelo catalán de regulación de precios de alquiler", ha dicho este lunes la secretaria general de Podemos, tras ejemplificar que la propuesta haría que "un alquiler de 1.000 euros se podría poner en 1.100 euros".

Belarra continúa pues en la línea opuesta: "Esto no cumple con el acuerdo de gobierno, en el sentido de que refleja claramente que hay que poner freno a las subidas abusivas de los precios de alquiler".

La ministra ha defendido que "el tiempo va demostrando que la única forma de cumplir el acuerdo es el modelo europeo, el modelo catalán", que, según ha dicho, ha logrado que "casi un año después de su aplicación los precios han bajado casi un 5% en las zonas reguladas, mientras que en las no reguladas sigue subiendo".

Ábalos remitió a Belarra una oferta el pasado miércoles. Ambos llevan negociando desde el pasado mes de octubre el anteproyecto de Ley de Vivienda y esta era, según fuentes del departamento del ministro, una opción que daba por cumplido el compromiso que Pablo Iglesias arrancó a Pedro Sánchez de que su Ministerio de Derechos Sociales sería coproponente de la norma con el de Transportes.

Ambas formaciones pusieron por escrito que "se establecerán mecanismos de contención, o eventualmente bajada de los precios, tanto de los nuevos contratos como de los contratos existentes".

La idea del ministro del PSOE es apostar por la intervención del mercado del alquiler declarando los barrios con subidas sostenidas como zonas tensionadas y, sobre todo, seguir decididos con su plan de incentivos fiscales a los pequeños propietarios "que es la inmensa mayoría del parque del alquiler en España".

Por esa vía, mantienen, "saldrá más a cuenta bajar el precio al arrendatario que siquiera congelarlo". En todo caso, el ministro socialista plantea que la congelación se convierta en una "referencia limitada" al precio anterior, si se trata de un contrato nuevo, con "un margen de subida de hasta un 10% en los nuevos contratos".

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