En su última declaración pública, la Conferencia Episcopal ha elegido un difícil equilibrio para expresar su opinión sobre los indultos. El ni que sí ni que no buscado por su portavoz, Luis Argüello, ha terminado convertido en un apoyo velado a Moncloa. El mantra del "diálogo" es el mismo empleado por Pedro Sánchez.

La Iglesia, por un lado, apoya a los obispos catalanes que bendijeron la medida de gracia, pero por el otro rechaza explicitar si la maniobra del Gobierno -a su juicio- inaugurará el camino de la concordia en Cataluña.

Esa indefinición, fruto de las distintas sensibilidades políticas de los obispos, ha arrojado una postura hasta ahora desconocida: la Iglesia no se opone a los indultos. Y eso, según las fuentes consultadas por este periódico, ha soliviantado a decenas de altos cargos eclesiales, que temen un "duro castigo" en la declaración de la renta.

Esta semana ha tenido lugar la reunión de la comisión permanente de la Conferencia, donde se dedicó hora y media a debatir sobre los indultos. "El runrún de la renta estuvo ahí, porque estamos al final del plazo y siempre que la Iglesia se ve envuelta en una polémica... acaba perjudicada", relata a este diario un buen conocedor de las conversaciones.

La "X" en la declaración de la renta supone en torno a un cuarto de los ingresos anuales de la Iglesia. El resto tiene que ver, principalmente, con los donativos particulares. "El problema podría ser incluso más global. Las rentas altas, para más inri, suelen hacer la declaración por estas fechas", aducen las fuentes consultadas.

De sobra es conocida la ideología conservadora de obispos como el de San Sebastián -José Ignacio Munilla-, Valencia -Antonio Cañizares-, Oviedo -Jesús Sanz-, Alcalá de Henares -Reig Pla-, Córdoba -Demetrio Fernández- o Toledo -Francisco Cerro-.

Todos ellos, algunos ya lo han hecho en público, se oponen a los indultos por una cuestión de "firme convencimiento". Sin embargo, son muchos más los que temen un descalabro en la "X" de la renta debido a la tibieza con la que ha opinado la Conferencia Episcopal.

"Además de los habituales, hay muchos que saben que este lío puede tener esa consecuencia. Dicho de otra manera, la lectura económica es compartida por un grupo de obispos mucho más amplio, que va más allá de los que suelen salir en los medios", aducen fuentes eclesiásticas.

El gesto del Gobierno ha traído la tempestad al seno de la Iglesia. El texto emitido por los obispos catalanes ya causó a su vez, aunque no haya trascendido tanto, un arduo debate entre ellos. No todos están a favor de los indultos.

Cope y 13TV

Esa división ha alcanzado ahora a la Conferencia Episcopal, que no quiso poner a sus compañeros catalanes a los pies de los caballos. De ahí esa indefinición, ese "sí, pero no". "Desde fuera, es difícil de comprender, pero para ellos resulta muy importante la comunión intraeclesial", desgrana otro buen conocedor de las conversaciones.

Luis Argüello, el portavoz de la Conferencia y encargado de la última rueda de prensa, apostó por el "diálogo" en un sentido amplio -de ahí surgió esa interpretación que situaba a la Iglesia española a favor del indulto-, pero también dio algunas coces a los líderes separatistas, a los que recordó, entre líneas, la importancia de la "verdad" y del "respeto a la ley".

"Luis buscó un equilibrio tremendamente delicado. No se le ha entendido bien. O cada uno lo ha entendido como ha querido y eso puede traer problemas como el de la casilla de la renta", apostillan las fuentes consultadas.

Precisamente debido a esas interpretaciones, la COPE publicó un editorial poco después de la rueda de prensa. Venía a decir lo mismo: diálogo, pero respeto a la ley. Ni que sí ni que no. La cadena de radio y 13TV -también controlada por la Iglesia- venía manteniendo una dura línea editorial contra los indultos, pero los movimientos de los obispos ya han comenzado a conllevar ciertas matizaciones. Desde que los obispos catalanes emitieron su opinión, estos dos medios han recibido quejas por parte de su audiencia.

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