Bruselas

Carles Puigdemont recupera provisionalmente su inmunidad como eurodiputado. El Tribunal General de la Unión Europea (TJUE) ha decidido este miércoles paralizar de forma provisional el suplicatorio contra el ex presidente catalán y sus exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí a la espera de recibir todos los argumentos para poder pronunciarse sobre la petición de medidas cautelares. La decisión figura en un auto firmado por el vicepresidente del Tribunal General, el griego Savvas Papasavvas.

Puigdemont había solicitado estas medidas cautelares con el fin de impedir la reactivación de la euroorden cursada contra él por el juez del Supremo Pablo Llarena, que le acusa de sedición y malversación por su actuación en el procés. El expresidente catalán ha presentado además un recurso contra el suplicatorio para que el TJUE se pronuncie también sobre el fondo del asunto.

La decisión de este miércoles significa que Puigdemont podrá viajar el próximo 7 de junio a Estrasburgo, donde está previsto que se celebre el pleno de la Eurocámara por primera vez desde el estallido de la pandemia de Covid-19, sin ser detenido por las autoridades francesas. 

El pleno del Parlamento Europeo aprobó el pasado 9 de marzo retirar a Puigdemont, Ponsatí y Comín la inmunidad de que gozaban como eurodiputados. El suplicatorio se aprobó por una amplia mayoría de 400 votos a favor, 248 en contra y 45 abstenciones. La Eurocámara consideró que los hechos de que se acusa al expresidente catalán son muy anteriores a su elección y no tienen nada que ver con su actividad como eurodiputado: no existe persecución política.

En su demanda de medidas cautelares, Puigdemont sostiene que hay un riesgo real e inminente de que pueda ser detenido y encarcelado debido a la decisión del Parlamento. El suplicatorio permite a cualquier Estado miembro y al Reino Unido ejecutar la euroorden emitida contra él. Pero al expresidente catalán le preocupa sobre todo la posibilidad de ser detenido si viaja a Francia la semana que viene para asistir al pleno de la Eurocámara en Estrasburgo. 

La detención y entrega a España podría causarle un perjuicio grave e irreparable y que vulneraría además su derecho a desempeñar su función de diputado europeo, alega Puigdmento. 

En su auto de este miércoles, el vicepresidente del Tribunal General no se pronuncia sobre si la petición de medidas cautelares está justificada o no. Se limita a ordenar que se suspenda provisionalmente la ejecución del suplicatorio a la espera de conocer los argumentos de todas las partes. Es decir, Puigdemont no podrá ser detenido el 7 de junio en Estraburgo.

Mantener el statu quo

El auto resalta que la Eurocámara "aún no ha podido presentar sus observaciones sobre la demanda de medidas provisionales, de modo que a día de hoy no es posible determinar si su fundamento ha quedado suficientemente demostrado". No obstante, el reglamento del TJUE permite aplicar medidas cautelares antes de que la otra parte aporte sus argumentos, especialmente cuando sea necesario mantener el statu quo hasta que se adopte una decisión definitiva.

"En este caso, de resultar fundadas, las alegaciones fácticas y jurídicas de los diputados justifican que se mantenga el statu quo hasta que el vicepresidente examine detalladamente las alegaciones de las partes y se pronuncie con carácter definitivo sobre la demanda de medidas provisionales", concluye el auto. 

Además de la petición de medidas cautelares, Puigdemont y sus exconsellers presentaron a finales de mayo un recurso ante el TJUE para tratar de salvar su inmunidad. Alegan irregularidades y falta de imparcialidad en la tramitación del suplicatorio en la Eurocámara. El fallo de la justicia europea sobre el fondo del asunto tardará aún varios meses.

Puigdemont, Ponsatí y Comín huyeron a Bélgica en octubre de 2017, tras la fallida declaración de independencia de Cataluña en el Parlament y la aplicación del artículo 155. Desde allí se presentaron a las elecciones europeas de mayo de 2019 y en enero de 2020 fueron reconocidos como eurodiputados gracias a la polémica sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) sobre Oriol Junqueras.

El juez Llarena pidió de inmediato el suplicatorio a la Eurocámara, pero la solicitud estuvo paralizada durante meses debido al impacto de la Covid-19. El pleno de la Eurocámara aprobó definitivamente levantar su inmunidad el pasado 9 de marzo pese a la campaña de presión de los separatistas catalanes.

Antes de reactivar la euroorden, Llarena ha presentado a su vez una cuestión prejudicial al TJUE para que éste verifique si Bélgica está aplicando correctamente la legislación comunitaria. El Tribunal de Apelación de Bruselas rechazó en enero la entrega a España del exconseller Lluís Puig -que no es eurodiputado y no gozaba de inmunidad- con el argumento de que el Supremo no es competente para juzgarlo y de que su presunción de inocencia está en riesgo.

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