El expresidente José María Aznar ha sido el último en rebelarse contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por su empeño en indultar a los dirigentes del proceso separatista de Cataluña en 2017, contraviniendo los informes del Tribunal Supremo y de la Fiscalía

En un editorial publicado este jueves por Faes -titulado "Cuando se toca fondo"-, Aznar acusa a Sánchez de actuar con "pretensión absolutista" para ser él quien, en última instancia, "dicte sentencia" a través de los indultos.

En el texto, Aznar recuerda cómo el presidente del Gobierno "iba a traer a Puigdemont, consideraba que el 1-0 era un delito de rebelión clarísimo, se comprometió a restablecer el delito de convocatoria ilegal de referendos y sobre los indultos a los golpistas fue falsamente concluyente: no había nada que discutir".

Pese a esto, relata Faes, Sánchez procede ahora de manera "absolutista" e invoca la Constitución para "justificar la impunidad de estos"; una "ignominia" que supone la "deslegitimación de la Justicia, la descalificación del ordenamiento jurídico y la banalización del golpismo". Y todo ello demuestra que "la degradación política" del PSOE se ha convertido en "peligrosa" para la "propia integridad de la nación".

A juicio del expresidente popular, los indultos no resolverán nada y podrían provocar una "crisis institucional sin precedentes": "El independentismo no sólo obtendrá la impunidad de los golpistas, sino que conseguirá el bonus de un conflicto insólito y profundamente corrosivo para el Estado de derecho". 

Por todo ello Faes sentencia que el Partido Popular "hace bien" al anunciar que "recurrirá la concesión" de los indultos, pues no serán otra cosa que "una desviación de poder, una arbitraria utilización de la prerrogativa de gracia que en su actual configuración carece de sentido en nuestro Estado de derecho".

Felipe González

Aznar se manifiesta así un día después de que lo hiciera el expresidente socialista Felipe González, que aseveró en El Hormiguero que "en estas condiciones, yo no haría el indulto". Asimismo, el histórico dirigente socialista aseguró estar "huérfano de representación" política tras las recientes actuaciones del PSOE. 

Las críticas de los expresidentes del Gobierno se suman a las del Tribunal Supremo, la Fiscalía, la oposición y gran parte de la sociedad civil. Pedro Sánchez está cada vez más sólo en su defensa a ultranza de la concesión de la medida de gracia a los golpistas catalanes.

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