El PSOE tiene claro sus aliados en la campaña electoral del 4 de mayo y que el "divide y vencerás" no le vale a la izquierda madrileña. Por eso este sábado, en la Plaza Roja de Vallecas, el equipo de Gabilondo ha protagonizado un giro a hacia Unidas Podemos arropando el discurso de Pablo Iglesias frente a una derecha "fascista" y discriminatoria.

El "con este Iglesias no", se ha convertido en un mensaje de apoyo y alianzas con "Pablo". Respaldo y unión que ha llegado hasta el punto de copiar el mensaje del líder de los morados durante la campaña del 4-M: Madrid no es un lugar seguro para los gays, menores y mujeres.

Ha ocurrido este sábado durante un mitin de Gabilondo en la Plaza Roja de Vallecas, uno de los lugares incómodos de la campaña electoral al haberse convertido en campo de batalla contra los portavoces de Vox en un mitin hace unas semanas.

"Vencer al odio", votar por la no discriminación e, incluso, el anuncio de una ley de Igualdad regional han sido las promesas electorales de un PSOE que reitera que Madrid es un lugar inseguro para las minorías como los menores extranjeros no acompañados (MENAS), las mujeres y los gays.

Ha sido la propia diputada socialista y portavoz del grupo en la Cámara Baja, Adriana Lastra, la que ha asegurado que en la región están aumentando los delitos de odio contra los homosexuales. "Hay parejas que no se atrevan a darse la mano por la calle y, frente a eso, nos levantamos".

Pero no sólo el colectivo LGTBI es diana de los "ataques" del PP de Ayuso y la ultraderecha, según el PSOE. También lo son las mujeres. Por eso, Gabilondo se ha comprometido a poner en marcha una ley regional de Igualdad para abrir los ojos a personas "como la presidenta Isabel Díaz Ayuso".

"Las mujeres siguen sufriendo más violencia que los hombres sólo por ser mujeres", ha explicado. Asegura que su propuesta es "lo contrario a los que defienden las ultraderechas de Madrid".

Iglesias, en marzo

El mensaje del PSOE parece una copia del que lanza desde el inicio de la campaña Unidas Podemos. Desde hace un mes, Iglesias ha pintado un Madrid en negro en el que las autoridades desprecian a la mujer y colectivos como el LGTBI.

Todo comenzaba nada más anunciar su candidatura a la Comunidad de Madrid. Iglesias revelaba una supuesta conversación con un amigo homosexual en el que este le confesaba que abandonaría Madrid si el PP seguía gobernando.

"Si gana Ayuso me voy a Valencia porque empiezo a notar otra vez que en Madrid hay presión homófoba. A mi chico y a mí nos han dicho cosas por la calle", habría manifestado el amigo de Iglesias al candidato.

Apenas unos días antes, colgaba su muro de Twitter este mensaje: "Madrid, que bonita eres cuando eres antifascista". Tomando la simbología de la Guerra Civil, el líder de Podemos rescataba el lema "No pasarán" junto con las banderas de defensa de la sanidad pública, el feminismo o el orgullo LGTBI.

Tres banderas que este sábado Ángel Gabilondo ha vuelto a ondear en la Plaza Roja de Vallecas durante un mitin con una cargada escenografía en el que todos buscaban la comparación con los altercados producidos durante un encuentro con simpatizantes que protagonizó Vox.

Pero, aunque Gabilondo haya querido lanzar estos mensajes de "democracia o fascismo", la aparición de Monasterio y Abascal en Vallecas se alejaba mucho de la suya. Sólo el lugar permitía el paralelismo.

Un escenario, distancia de seguridad entre los asistentes y un acceso con gel hidroalcohólico y toma de temperatura antes de acceder al recinto marcaban una diferencia que sólo se ha roto cuando los fans acudían a hacerse fotos con el presentador de televisión, Jorge Javier Vázquez.

Fuera de las lindes del mitin de la Plaza Roja, no había ningún disturbio y los policías formaban una hilera perfecta con separación de dos metros entre ellos. Como si de guardar la distancia de seguridad por las medidas Covid se tratara. Un auténtico cordón policial que sólo partía la caseta informativa en la que el equipo de Gabilondo entregaba papeletas electorales.

En un barrio de carácter obrero e inmigrante, el PSOE se ha querido alzar como el defensor de este colectivo a los que, a su razón, la derecha de Ayuso "desprecia". De hecho, ha sido la número 2 de la candidatura de Gabilondo Hana Jalloul la que se ha encargado de simbolizar ese acercamiento.

Intercalando ánimos al PSOE en árabe y castellano, la actual secretaria de Estado de Migraciones ha ejemplificado su proximidad hacia una población inmigrante a la que el PSOE pretende "integrar" y no "señalar" como "hace la derecha".

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