Desde que Isabel Díaz Ayuso convocó elecciones en la Comunidad de Madrid, Begoña Villacís ha recibido decenas de mensajes de afiliados y compañeros de partido para que abandone Cibeles y se postule como candidata autonómica. Así lo ha contrastado este periódico del entorno de la vicealcaldesa.

De momento, se trata de una corriente entusiasta en el partido, un poderoso runrún entre la militancia, pero no existe ningún ofrecimiento. Inés Arrimadas, a tenor de las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, no ha hecho ningún gesto -interno ni externo- en ese sentido.

Los partidarios de Villacís esgrimen, entre otros motivos, "su conexión con la calle", su gestión en el Consistorio y el "cariño" que le tienen los afiliados. También su "capacidad de pacto" con la izquierda y la derecha.

Este último punto cobra especial importancia de cara a los comicios del 4 de mayo. Ignacio Aguado no mantiene con Isabel Díaz Ayuso siquiera una relación protocolaria. El ya exvicepresidente se enteró de su cese por la prensa. Se antoja inverosímil pensar que, si PP y Ciudadanos deben sumar para reeditar el gobierno, eso pueda suceder con Aguado a la cabeza.

"Ignacio está inhabilitado. No puede negociar con Vox porque se comprometió a ello; y tampoco puede entenderse con Ayuso. Nos estaríamos estrellando", relata un importante miembro de la Ejecutiva liberal.

¿Golpe de efecto?

Arrimadas ya ha sido preguntada al respecto. En una entrevista con Más de Uno -Onda Cero-, la presidenta de Ciudadanos mostró su "apoyo" a Ignacio Aguado, pero evitó confirmarle como candidato. Tuvo dos oportunidades para hacerlo... pero no lo hizo.

Muy poco después de que se conociera la moción de Murcia, Villacís llamó a Almeida -su compañero de coalición en Madrid- y le comunicó su lealtad: "No habrá moción de censura". En realidad, la relación fluye hasta el punto de que la vicealcaldesa le tomó el pelo al alcalde: "Te llamo porque sí que voy a hacer una moción". Acto seguido le dijo que era una broma.

Ignacio Aguado obtuvo 26 escaños en 2019 frente a los 30 de Ayuso. El equipo del líder autonómico madrileño asegura manejar encuestas internas que le colocan en los 16 parlamentarios. O lo que es lo mismo: le darían, de nuevo, la llave para gobernar Madrid. No obstante, los sondeos fueron realizados antes del terremoto murciano.

El "no" de Villacís

En sus comparecencias públicas, Aguado dice que todavía "es pronto" para hablar de elecciones, pero dentro del partido a nadie se le escapa que no está dispuesto a dar un paso atrás. Quiere ser candidato. Considera buena su gestión y pretende explotar la "irresponsabilidad de Ayuso" al convocar elecciones en plena pandemia.

La relación entre Aguado y Villacís es cordial. Hace apenas un par de semanas, la delegación madrileña de los naranjas conoció un vuelco de poder. En un proceso interno, la vicealcaldesa se alzó con el control de las 21 juntas directivas de distrito de la capital. La militancia 'ciudadana' perdió capilaridad y capacidad de arrastre tras la debacle del 10 de noviembre. Villacís venía trabajando para darle la vuelta.

El ruego de militantes y dirigentes de Ciudadanos no parece tener demasiado recorrido. Fuentes cercanas a la vicealcaldesa reiteran que ella no aceptaría jamás ser candidata a la Comunidad y que pretende cumplir, hasta el final, "su compromiso con los madrileños".

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