El ministro de Sanidad, Salvador Illa, resta importancia al primer contratiempo con la entrega de vacunas a España. La madrugada de este lunes, Pfizer informaba de que una "incidencia logística" en su fábrica en Puurs (Bélgica) retrasa al martes la entrega prevista para este lunes de 350.000 dosis. El problema, ya solventado según la compañía, afecta a otros siete países europeos.

Illa ha informado de que, según le consta, "a primera hora de este martes estarán disponibles las vacunas en el número previsto para poder proseguir con el plan", así como que este domingo no hubo incidente alguno en el inicio de la campaña de vacunación contra la Covid-19.

Entrevistado en la Cadena SER, el ministro no ha querido "perder ni un segundo" en responder a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que duda de que el reparto de dosis sea "equitativo" o que vayan a llegar las comprometidas a cada territorio. "No hay que teñor de disputa política lo que es un proceso muy técnico, muy sanitario si me lo permite, que abre un rayo de esperanza. Estamos enfocados en derrotar al virus", ha zanjado.

"No es propaganda"

No obstante, preguntado más tarde por si cree que alguien no se ha "alegrado" de la llegada de la vacuna, ha respondido que "a veces parece que hay alguien más empeñado en empañar los éxitos colectivos que en celebrar los pasos que vamos dando", pero entiende que "los ciudadanos son suficientemente maduros y van a sacar sus propias conclusiones". 

Tajante, Illa ha afirmado que "no es cierto" que el Gobierno haya hecho "propaganda" con la llegada de las vacunas a España y ha celebrado de nuevo lo que llama "el principio del fin, un fin que tardaremos meses en alcanzar".

Por ese fin pasan nuevas vacunas, más allá de Pfizer. Illa ha vaticinado que será "el día de Reyes" cuando la Agencia Europea del Medicamento autorice la de Moderna y ha explicado que España tratará de hacer acopio de las "máximas dosis posibles". En principio, Europa recibirá cerca de 80 millones, de los que 8 millones corresponderían a nuestro país.  

En relación con la evolución de la pandemia, señala que "hay un cambio de tendencia" y advierte de que "enero va a ser un mes duro y febrero también". 

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