Marruecos ha apretado su tridente sobre España en los últimos meses: cebándose especialmente con la inmigración. La mayoría de los inmigrantes que llegan en los últimos meses a Canarias proceden de Marruecos y Argelia (aunque también los hay de Guinea Conakry, Senegal, Mauritania, Nigeria o Mali, entre otros países). La ruta canaria ha recobrado protagonismo en este 2020 como consecuencia del férreo control policial que existe en el Estrecho y en el Mediterráneo central.

Y eso preocupa no sólo a las autoridades sino también a los ciudadanos. La inmigración ilegal se ha situado en la mesa del debate político. Según una encuesta realizada por SocioMétrica para EL ESPAÑOL, el 73,3% de los españoles cree que el problema de la inmigración ilegal en Canarias debe resolverse con una devolución a sus países de origen.

Eso es exactamente lo que defendió el sábado Pablo Casado en Arguineguín (Gran Canaria). Desde allí exigió al Gobierno poner en marcha "las repatriaciones" de forma inmediata. Algo en lo que el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, se reafirmó al asegurar ese mismo día que no se abrirán los traslados a la Península, pues "no dejamos de ser la puerta de entrada a Europa" y, por tanto, "no podemos dar un mensaje de que estas cosas son posibles".

La mayoría de los españoles está de acuerdo con estas tesis. Tal y como revela el sondeo, sólo un 13,3% es partidario de facilitar que aquellos que atraviesan nuestras fronteras de forma ilegal se queden en el país.

Partidos políticos

El asunto de la inmigración ilegal también genera división entre los partidos políticos. Llama la atención entre aquellos que forman el Gobierno de coalición. Mientras que el 25,2% de los votantes de Unidas Podemos está a favor de las repatriaciones, el porcentaje es mucho mayor entre los que optaron por la lista socialista, alcanzando el 47,7%. Más siginificativas todavía son las diferencias cuando se les pregunta a los simpatizantes de una y otra formación sobre la posibilidad de resolver el problema facilitando que los inmigrantes se queden en España. Sólo el 27,3% de los socialistas se decanta por la acogida frente a un 51% de quienes confiaron en el partido liderado por Pablo Iglesias.

En el centro derecha y en la derecha extrema en cambio, las diferencias no son tan acentuadas. Los votantes de PP y Vox se muestran claramente partidarios de la devolución de los inmigrantes a sus países de origen: con un respaldo del 94,7% y un 98,7% respectivamente. De aquellos que optaron por Ciudadanos el porcentaje es algo más bajo pero no deja de ser un amplio 79,3% el que se muestra favorable a las expulsiones.

Entre quienes confiaron su voto a alguna de estas tres formaciones son muy pocos los que ven una solución en la acogida migratoria. Un 3,3% de quienes eligieron a los populares, un 0,7% de quienes eligieron a Vox y un 8,7% de quienes se decantaron por el partido naranja.

Desde finales de octubre hasta hoy no han dejado de llegar inmigrantes a las costas de las islas Canarias. Más de 2.000 personas se concentraron en el muelle de Arguineguín, la mayoría de ellas de origen magrebí y subsahariano. Sin poder ducharse ni cambiarse de ropa durante un largo mes. Lo contaba Andros Lozano en este periódico el pasado 15 de noviembre.

La avalancha del último mes y medio ha desbordado todas las previsiones. El presidente canario, el socialista Ángel Víctor Torres, se ha cansado de pedir por activa y por pasiva una solución al problema.

Desde el Gobierno ya han comenzado a realizar algunos movimientos. El pasado viernes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se desplazó hasta Rabat para entrevistarse con su homólogo marroquí, Abdelouafi Laftit, con el objetivo de frenar la oleada migratoria. Y este fin de semana la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, hizo lo propio durante una visita a Senegal.

Según Laya, "quien utilice las vías ilegales tendrá que volver a su país. Por lo tanto, utilicen, quien quiera hacerlo, las vías legales", declaró la ministra a la prensa en Dakar, al subrayar que cuenta con el apoyo de las autoridades senegalesas. "Las puertas de España estarán abiertas para los senegaleses que quieran migrar a España de manera legal y ordenada", añadió.

Y es que el problema de la inmigración ilegal le ha estallado al PSOE en el momento más inoportuno: con la enorme crisis sanitaria, social y económica de la Covid-19 envolviéndolo todo; unos Presupuestos que sacar adelante, su presunto pacto con Bildu todavía coleando, las ayudas de las Unión Europea (UE) que no terminan de desbloquearse y los continuos reproches y cruces de declaraciones entre los ministros de Unidas Podemos y los del PSOE no cesan. Los problemas no dejan de acumulársele al Gobierno.

Ficha técnica

Se han completado 2.088 encuestas aleatorias, a través del panel online propio de SocioMétrica (n=7.100), representativo de toda España, gestionado a través de la plataforma Gandia Integra (c), entre el 19 y el 21 de noviembre. La submuestra resultante se ha ponderado para el censo total nacional por sexo, edad, tamaño municipal, hábitat rural/urbano, y situación laboral, y reponderando por recuerdo de voto en las elecciones del 10-N. Al tratarse de muestreo no probabilístico no hay error muestral, sino convergencia por interacción para el total nacional, que es del 97% según algoritmo implementado en Barbwin de Tesi (c). Sociométrica es socio de Insights + Analytics España, rama empresas, asociación de Data Science que integra a Aneimo y Aedemo.

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