La cita de este lunes del Gobierno con Ciudadanos ha dado excusa para escenificar un enfado y una advertencia. Los morados han sacado todas sus armas dialécticas contra un giro en las mayorías para las cuentas públicas. "Poner en marcha las ocurrencias económicas de Ciudadanos sería desastroso en este momento", ha declarado Nacho Álvarez, mano derecha económica de Iglesias.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, también ha vuelto a marcar distancias con los naranjas destacado que no es "el Gobierno" el que "mira hacia la derecha" para buscar acuerdos con Ciudadanos sino sólo "una parte de él", la socialista, y ha hecho un llamamiento a "cuidar" al bloque parlamentario que hizo posible la investidura de Pedro Sánchez hace ocho meses. 

Calvo ha enmarcado su reunión con Ciudadanos en la normalidad de un encuentro con una fuerza política que "de vez en cuando ayuda a sacar adelante el trabajo de todo el Gobierno". Y, tras las quejas de Montero por un supuesto veto a su presencia en esa cita, que después los de Inés Arrimadas han desmentido, la vicepresidenta ha recalcado que si un miembro del Ejecutivo acude a cualquier reunión lo hace en representación de todo el Gabinete.

Ante estas palabras, la ministra de Igualdad ha querido dejar claro que "quien mira hacia la derecha no es el Gobierno, sino una parte de él" y que "cumplir el acuerdo de gobierno implica cuidar la mayoría parlamentaria que lo hizo posible". "Cs gobierna gracias a Vox, por eso no es creíble que vayan a apoyar las políticas centrales del gobierno de coalición", ha puntualizado Montero en Twitter, en un mensaje retuiteado también por Pablo Iglesias.

Enfado de Podemos

El enfado de los de Pablo Iglesias después de que Carmen Calvo aceptara seguirse reuniendo en nombre del Gobierno con Ciudadanos sin contar con un representante de Unidas Podemos -los de Inés Arrimadas se negaron- motivó un gesto de la parte socialista: la cita cambió de sede al Congreso, y dejó de celebrarse en Moncloa.

Los Presupuestos prometen ser la prueba de fuego no sólo para la solvencia de Pedro Sánchez que, tras más de dos años en Moncloa aún no ha logrado aprobar ningunos. Sino también para la solidez del Ejecutivo de coalición entre PSOE y Unidas Podemos.

La deferencia del gabinete de Calvo, anfitriona del cónclave, no ha bastado en las filas moradas. El secretario de Estado de Derechos Sociales ha abundado en que los liberales proponen "recortes en plena recesión" y que esto "agravará la crisis".

Según dicen en el seno de la formación radical de izquierdas, los socios prioritarios para pactar el presupuesto y negociar las principales políticas siguen siendo los mismos que apoyaron la investidura de Sánchez.

Hablar de Presupuestos

Y es que a nadie se le escapa que la reunión no era gratuita, sino un paso necesario para abrir la puerta a un apoyo de Cs a los Presupuestos de 2021. Las cuentas públicas no pueden ser más imprescindibles para Sánchez y su ministra de Hacienda, María Jesús Montero.   

Y es que, aunque fuera convocada oficialmente para discutir nuevas medidas sanitarias ante los rebrotes e intervenciones sociales para proteger a los ciudadanos ante la emergencia económica, el orden del día estaba completamente abierto. Y la realidad es que ésta ha sido la primera cita para ir perfilando los puntos de discusión de cara a los Presupuestos de 2021.

Por eso, el también secretario de Economía de Podemos ha añadido en su tuit que "los Fondos de la UE refuerzan la oportunidad de unos Presupuestos ambiciosos y progresistas". Los morados se niegan a cualquier giro, o siquiera mirada, hacia la derecha de Sánchez y apuestan por aprovechar la financiación proveniente de Bruselas para elaborar unas cuentas públicas acordes con el pacto de coalición.

Más allá de que las circunstancias hayan cambiado, tras la pandemia y el consiguiente hundimiento del PIB en un 18,5% trimestral, Unidas Podemos no considera que esto haya de reflejarse en un cambio de mayorías parlamentarias. 

Bronca interna

Y por eso la reacción de Álvarez ha dejado claro que la segunda cumbre entre el Ejecutivo y Cs ha escocido en las filas moradas. Las consultas realizadas por este periódico a la formación de Iglesias concluyen que, en su opinión, ha sido una cumbre entre dos partidos, más allá de que Calvo aclarara que era una reunión del Ejecutivo porque ella "representa a todo el Gobierno".

Los socios de los socialistas se han puesto nerviosos ante la reunión organizada este lunes por el Gobierno y Ciudadanos, que para los morados es simplemente una cita entre el PSOE y el partido liberal: "En el Gobierno hay dos formaciones, si una de ellas no está no es el Gobierno el que se reúne".

A su salida del Congreso, donde ha tenido lugar el encuentro, Calvo ha respondido a Unidas Podemos explicado que "estoy aquí porque soy la vicepresidenta primera, en nombre del Gobierno, para escuchar a un grupo parlamentario que nos ha ayudado de vez en cuando a sacar adelante el trabajo de todo el Gobierno" durante el estado de alarma. "Cuando hay un miembro del Gobierno, el Gobierno ya está representado", ha añadido.

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