Algunos de los cursos formativos que el Ayuntamiento de Valencia ofrece a sus funcionarios han causado sorpresa no exenta de cachondeo entre muchos de sus posibles destinatarios. Y es que varios de ellos guardan poca o ninguna relación con las labores encomendadas al personal de un consistorio.

En teoría, estos cursos deberían servir para el reciclaje formativo o la adquisición de nuevos conocimientos relacionados con el área de trabajo del funcionariado. Pero en el consistorio liderado por Joan Ribó (Compromís) los hay destinados a “sexualidad”, “bicicleta” o “socialización de mascotas”, entre otros.

La concejal de Organización y Gestión de Personas, Luisa Notaria, también de Compromís, es la responsable de organizar estos cursos que tienen una duración de entre 9 a 22 horas y se realizan en grupos de unos 25 funcionarios.

Presentacion PF from Ponte Flamenca on Vimeo.

'Ponte flamenca'

Una de las acciones formativas, denominada Sexualidad. Derechos e implicación de los servicios municipales, tenía que iniciarse el próximo lunes 25 de mayo y entre sus sesiones prácticas incluye una denominada Ponte flamenca. En ella, los trabajadores se dan masajes unos a otros en la cabeza y la espalda, y bailan flamenco. Pero la epidemia ha puesto todo en cuarentena.

El curso está destinado preferentemente a personal de los servicios de juventud, igualdad, educación, drogodependencia, bienestar social y envejecimiento activo. Como se observa en el vídeo, los pasos de flamenco son unas de las bases del programa. 

Equitación y mascotas

Otra de las actividades es la “iniciación a la equitación”. Este curso, aunque podría parecer adecuado al perfil de los policías locales, que tienen una sección de caballería, es de nivel tan básico que difícilmente pueda tener utilidad para ellos.

Algunos de los contenidos que se imparten son “introducción a la cultura general del caballo” y las “partes de caballo”. La formación debería haberse desarrollado del 4 al 7 de mayo, durante cinco horas diarias cada mañana. 

El curso de “sociabilización y tenencia responsable de mascotas” destinado a personas “que mantengan un contacto directo con animales de compañía” tampoco resulta particularmente justificado para las labores de funcionarios municipales.

En la primera sesión se enseñan “técnicas de educación canina”, y consta de tres sesiones más que combinan la teoría con la práctica. El curso empezará el próximo 4 de mayo.

“En bici al trabajo”

Otra de las acciones formativas más llamativas es la de enseñar a los funcionarios a ir “en bici al trabajo”. Para fomentar este modo de transporte, el curso tiene una duración de nueve horas y uno de sus contenidos es conocer “las partes de la bicicleta”.

Entre los objetivos a lograr se especifica la consecución de una “conducción asertiva” y “saber elegir el itinerario viario”. “Lograr que las personas participantes adquieran y circulen de manera segura y responsable con la bicicleta por la ciudad”, se añade en su presentación.

Esta actividad exige, como requisito previo, “saber montar en bici” y quien disponga de “bicicleta eléctrica” debe indicarlo. Está formación está prevista para después de verano, a partir del 16 de septiembre y se aceptan hasta 20 participantes.

“Derechos humanos”

Otro de los cursos organizados por la concejal de Compromís es el de “derechos humanos en la Administración local”. Está destinado a “todo el personal” y es de los de mayor duración, con un total de 22 horas.

No es la primera vez que algunas de las decisiones del consistorio en materia de personal están en entredicho. Como desveló este medio, el Ayuntamiento de Valencia seleccionó recientemente a una candidata externa que presentaba como mérito tener el carné del PSOE.

Después de la información reflejada en estas páginas, la concejal del PP, Marta Torrado, ha criticado que el gobierno de Compromís y PSPV “esté malgastando recursos municipales” para organizar cursos de formación que no tienen ninguna vinculación con las labores profesionales de los funcionarios del Ayuntamiento.

Torrado ha destacado que “no tiene ningún sentido que el Ayuntamiento organice cursos de formación para trabajadores municipales sobre socialización de mascotas, sexualidad o para ir en bici al trabajo, y menos todavía en una situación como la actual de emergencia sanitaria".

En esta situación, ha añadido, “hay que priorizar al máximo que todos los recurso del Ayuntamiento se dediquen a ayudar a las personas que se van a ver más afectadas por la pandemia del COVID-19 y la paralización de la actividad económica”.

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