Las salidas de la cárcel de Carme Forcadell para trabajar en la Fundación Gentis, cuya directora fue consejera de ERC y ha recibido sustanciosas subvenciones de la Generalitat, ha vuelto a poner bajo el foco a estas entidades del tercer sector y sus estrechos vínculos con los gobiernos regionales.

En el Consejo Territorial de Servicios Sociales y Dependencia, donde están presentes las Comunidades Autónomas y el Gobierno central, se decide el reparto de fondos y, desde los últimos años, se observa cómo las ONG de carácter estatal van quedando relegadas en beneficio de los gobiernos autonómicos y su galaxia de organismos que viven directa o indirectamente de las ayudas públicas.

En el caso de Cataluña esta red de fundaciones y entidades operan, en una gran mayoría, bajo la órbita de ERC, que en los sucesivos gobiernos de coalición (con el tripartito y ahora con JxCat) ha controlado áreas como Educación, Trabajo, Bienestar y Familia.

Se trata de Departamentos que tienen gran capacidad para financiar proyectos de formación o de integración social que a menudo se delegan a fundaciones del tercer sector. En algunos casos públicas y en otras privadas.

350 organismos

La pandemia provocada por la Covid-19 está comportando unas pérdidas económicas históricas y ha sacado a relucir este extenso número de organismos dependientes de la Generalitat.

La entidad constitucionalista Societat Civil Catalana ha elaborado un manifiesto en el que exige “transparencia” y “una reducción de los más de 350 organismos y entes dependientes de la Generalitat” para que “Cataluña se recupere a nivel económico lo antes posible y de la forma más eficiente”.

Además de las partidas públicas que se destinan al tercer sector, llama la atención que muchos de los cuadros que ocupan estas instituciones militan en ERC. El caso de la Fundación Gentis, que sirve a Forcadell para salir de la cárcel, es el último ejemplo de estos largos tentáculos de la Generalitat en entes privados. Marta Cid, exconsejera de Enseñanza por ERC, es ahora la directora de la fundación. Pero hay más.

Cargos de ERC

Con la intervención de Cataluña por la aplicación del artículo 155 de la Constitución tras la declaración de independencia cayeron muchos cargos afines al Govern cesado. ERC reubicó a Carme Porta, exsecretaria de políticas familiares y exdiputada, como técnica de la Fundación Surt, organización destinada a la reinserción laboral de las mujeres.

El pasado mes de diciembre, otro cargo de ERC fue colocado al frente del Fons Català de Cooperació al Desenvolupament (FCCD) después de que fuera aprobado por la Junta Directiva. Se trata de David Minoves, quien fue miembro de la dirección del partido de Junqueras hasta 2004 y milita en el partido desde 1986. En este caso se trata de una entidad pública formada por ayuntamientos y diputaciones.

Uno de los casos más polémicos fue el de Ricard Calvo, dirigente de ERC, que dimitió de la Direcció General de la Infància i Adolescència (DGAIA) en 2017 por estar implicado en adjudicaciones a fundaciones como Gentis (donde colabora ahora Forcadell) así como Fasi o Resilis, en las que había desempeñado responsabilidades.

Un juzgado de Barcelona, la Oficina Antifraude de Cataluña, la Generalitat y la Sindicatura de Comptes investigaron su participación, dando el visto bueno a los informes técnicos para que estas entidades recibieran fondos públicos. Finalmente, el caso fue archivado aunque la Generalitat se personó contra el exdirector de la DGAIA.



Según avanzó El Periódico, la Consejería de Asuntos Sociales y Familias adjudicó entre junio del 2016 y julio del 2017, durante la época de Ricard Calvo, servicios relacionados con la infancia a Fasi, Resilis y Gentis. Depende de la cantidad, los contratos eran firmados por la entonces consejera Dolors Bassa (ahora condenada por sedición), por el que era secretario de este departamento o por Calvo, como director general de la DGAIA.



Otra de las ONG en la órbita de ERC es Setem Cataluña, que busca “sensibilizar sobre las desigualdades Norte-Sur”. En septiembre de 2019 seis trabajadores dimitieron en bloque aduciendo acoso laboral del nuevo director. Se trataba de Andreu Camps Figuerola, director de estrategia. Camp fue también director del programa Cataluña-Magreb de retorno voluntarios de menores no acompañados y número ocho de ERC en Gerona en las elecciones municipales de 1992.





Además de estos casos, también hay otros que evidencian la movilidad entre ONG y departamentos de la Generalitat. La jefa de Comunicación de la Fundació Acollida i Esperança, Natalia Touzon, es ahora dircom del Departamento de Treball, Afers Socials i Familia.

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