El Gobierno de la Generalitat toma la iniciativa en el plano teórico para marcar distancias con el Ejecutivo de Pedro Sánchez en la crisis de la Covid-19. Este martes presentaron su plan de desconfinamiento progresivo que sigue su propio calendario sin contemplar las medidas y los tiempos que maneja el Gobierno central.

El informe, elaborado por el infectólogo Oriol Mitjà, médico de cabecera de JxCat, no es definitivo y debe ser aprobado por el Consejo Ejecutivo extraordinario, pero ya ha causado cierto malestar no solo con sus socios de ERC -de quien depende la consejería de Sanidad- sino también entre los profesionales médicos y algunos miembros del comité de expertos que asesoran a Sánchez en la evolución de la pandemia, como Oriol Trilla, que ha cuestionado la posibilidad de aplicar el plan.

La hoja de ruta médica de Torra para recuperar paulatinamente la normalidad contempla la creación de un pasaporte de inmunidad que invade ámbitos competenciales del Estado y, además, conlleva una serie de inconvenientes en cuanto a la segregación, discriminación y protección de los derechos de las personas que los expertos como Trilla aseguran que “hay que estudiar”.

La portavoz del Govern, Meritxell Budó, subrayó durante su comparecencia de este martes que el informe no es definitivo, pero sí que instó al Ejecutivo de coalición a tener en cuenta su plan de desescalada: “Entendemos que [el Gobierno] escuchará y tendrá en cuenta los planes y las estrategias que desde los propios territorios se están trabajando", afirmó tras admitir que las competencias para decretar el desconfinamiento no forman parte del ámbito de actuación de la Generalitat.

Sus socios de ERC en el Ejecutivo iban más allá y pedían a los catalanes obedecer antes las instrucciones del Govern que las del Gobierno de Sánchez. El presidente del grupo de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, pedía a los padres "estar tranquilos" porque no se "van a encontrar a un guardia civil impidiendo a los niños salir a la calle". 

Estas estrategias de desmarcarse del resto de España han llegado hasta el punto de que Budó asegurase que en una Cataluña independiente se hubieran producido menos víctimas por el coronavirus.

No más de 30 personas

Pero más allá de las consignas políticas y partidistas, la medida que genera más controversia del informe es la de crear un pasaporte de inmunidad, ya que podría vulnerar el derecho a la protección de datos. El propio Govern ha decidido aparcar la propuesta debido a la presión social que ha suscitado. Además, se trata de una medida que debería contar contar con el apoyo del resto de socios europeos. No solo de España.

El presidente del Gobierno lleva este miércoles al Congreso la prórroga del estado de alarma hasta el 10 de mayo, mientras que la Generalitat no baraja fechas concretas, aunque prevén un escenario que se podría extender de forma "prolongada e intermitente" entre "12 y 18 meses".

El informe habla de prohibir “cualquier acontecimiento multitudinario o concentraciones de más de 30 personas, tanto en espacios abiertos como cerrados, hasta que el riesgo sea muy bajo, dado que la posibilidad de un brote en un acontecimiento de estas características es muy elevado".

En relación a la salida de menores, se pide "establecer horarios concretos para salidas controladas de niños, personas mayores, de más de 65 años, deportes, etc., para combatir los efectos psicológicos" mientras “dure el confinamiento”.

Salidas para pasear

A diferencia de las medidas para los menores de 14 años anunciadas este martes tras el Consejo de Ministros, el programa de Mitjà y otros 16 expertos asegura que la segunda fase del desconfinamiento parcial debería consistir en "salidas para pasear, o para hacer actividad física individual, no competitiva en espacios al aire libre y manteniendo la distancia física indicada". Y precintando los espacios de juego infantil y el material deportivo al aire libre para evitar “la transmisión por fómites y congregación de personas de cualquier edad".



En el caso de los mayores de 65 años y personas inmunodeprimidas el informe propone "asignar una franja horaria exclusiva” para poder salir de casa sin riesgos.

Bares y restaurantes

La tercera fase del levantamiento progresivo del confinamiento consistiría en la reapertura de bares y restaurantes, que deberán garantizar la distancia social, aforos inferiores a 30 personas y protocolos de higiene y desinfección.

Además de este tipo de local, también los actos o acontecimientos sociales deberán cumplir los mismos criterios de aforo reducido e higiene.

Los centros escolares se abrirían, si el plan se pone en marcha, en una cuarta fase, junto a los equipamientos culturales y deportivos de uso individual. Para las congregaciones superiores a las 30 personas se deberá esperar hasta la quinta fase del plan planteado por Mitjà.

En referencia a la vuelta al trabajo, el informe mantiene la propuesta del teletrabajo en todos los sectores que sean posibles, así como la flexibilización de los turnos diarios, con días de descanso para evitar contactos o la flexibilización de los horarios para disminuir las aglomeraciones en los transportes públicos.

Las personas de riesgo, con sospechas de infección, con familiares infectados o las mayores de 65 años no se podrán reincorporar hasta que todo termine.

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