El 84,7% de los españoles considera que someterse a tests de detección de la Covid-19 de forma masiva sería la mejor estrategia para atajar la crisis sanitaria y volver a recuperar la normalidad en el menor plazo de tiempo posible. 

De acuerdo con la encuesta de EL ESPAÑOL elaborada por SocioMétrica, tanto hombres (83,1%) como mujeres (86,4%) coinciden en esta alternativa, y si se observa en función de la afiliación política de los consultados tampoco hay diferencias reseñables entre los votantes de todos los partidos con representación parlamentaria. 

Tests masivos según orientación del voto. E.E.

El 83,8% que se declara votante socialista está favor de priorizar estas pruebas masivas, así como el 87,6% de los electores de Unidas Podemos. De los simpatizantes del PP, el 90,4% defienden esta medida, los de Vox (el 81%); los votantes de Ciudadanos (90%) y los que se decantan por opciones nacionalistas (79,9%). 

Pese a que se trata de una medida que cuenta con un amplio consenso en la sociedad española, el Gobierno de Pedro Sánchez no ha logrado disponer de estos tests masivos para hacer un seguimiento de los posibles nuevos casos de contagio que se producen en nuestro país. Y es una de las principales bazas de la oposición para criticar la gestión del Ejecutivo de coalición en esta crisis sanitaria.

Tests masivos según si deben ser obligatorios o voluntarios. E.E.

El líder del PP, Pablo Casado, instó al Gobierno después de que centralizara en un “mando único” la Sanidad que se pusieran en marcha “test masivos a la población", además de "armonizar los criterios para evaluar el número de infectados y fallecidos". 

Más allá de la controversia porque los ministros tuvieron acceso a estos tests incluso antes que muchos profesionales del sector sanitario, la adquisición de unas 640.000 unidades a China que resultaron irregulares ha ahondado en este malestar social por la falta de material.

De hecho, una de las causas que señala el 75% de los españoles de que España sea el país con más víctimas mortales por habitante es la “falta de previsión” en la compra de material sanitario, ya sea mascarillas o tests de detección del virus. 

En la situación dramática actual, con 166.019 contagiados, 16.972 fallecidos y 62.391 curados al cierre de este domingo, para el 63,2% de los españoles es más prudente “mantener el confinamiento” con medidas “tan duras como sea necesario” frente al 22,3% que pide suavizarlas. Sin embargo, esto no es óbice para que los españoles  identifiquen los “tests masivos” como la mejor alternativa para superar la pandemia y tener un control fiable de los casos. 

Pregunta sobre la obligatoriedad en la geolocalización de los móviles. E.E.

Geolocalización

Este control y supervisión de los casos se basará, según informó el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en una aplicación móvil que podría rastrear los teléfonos móviles de los españoles. A la pregunta de si se debe aplicar la geolocalización para controlar los movimientos de los infectados, solo el 57,5% de los españoles ve con buenos ojos que la medida sea obligatoria, mientras que un 22,8% preferiría que fuera “voluntaria”.

Los más reticentes a aceptar esta medida son, curiosamente, las generaciones más conectadas: de los españoles que tienen de 17 a 30 años, poco más de la mitad (51%) aprueba el control de movimientos mediante esta tecnología. En cambio, las edad que siguen a este grupo, de 31 a 45 años, son los más favorables con diez puntos de diferencia (61,4%).

La geolocalización según intención de voto. E.E.

A diferencia del consenso con los tests masivos, los electores de uno u otro partido tiene exhiben un poco más de discrepancias respecto a que se obligue a la geolocalización para controlar los casos de contagio: los simpatizantes de Ciudadanos son los más partidarios (66,4%) mientras que los que se inclinan por votar a formaciones nacionalistas muestran más renuencia con la medida (47,6% a favor), seguidos de los de Vox (53,1%) y Unidas Podemos (55,9%). Los del PSOE, por su parte, son los más dispuestos (70%). Los del PP se quedan por detrás de los socialistas y de los de Ciudadanos, con el 56,1% a favor de la medida.

Pasaportes de inmunidad

Uno de los cambios destacables que puede llegar con el mundo posterior a la pandemia es el de medidas para garantizar un mayor control de las enfermedades en un mundo globalizado. Si en su momento se impusieron controles antiterroristas en los aeropuertos y sitios de mucha confluencia, ahora se barajan medidas como la de un “pasaporte de inmunidad” para que los que den negativo en el test puedan circular libremente.

La medida del pasaporte de inmunidad. E.E.

El 47,2% de los españoles afronta esta opción e incluso cree que debería ser “obligatoria”, mientras que el 24,8% cree que “no debería tomarse”. Por su parte, otro 21,6% se inclina por que este pasaporte sea solo “voluntario”. Tanto hombres como mujeres coinciden bastante en la idoneidad de esta medida y no hay diferencias destacables entre el porcentaje que opta por que sea de forma obligatoria o voluntaria. Del mismo modo que con la geolocalización en el móvil, los votantes de la formación naranja son, con un 62,6%, los más favorables a su obligatoriedad

Confinar a los asintomáticos

Respecto a si habría que confinar a los que dan positivo en los tests pero no presentan síntomas en hoteles o centros públicos, solo el 44,1% de los españoles cree que debería ser una medida obligatoria, y el 38,7% se decanta porque sea “voluntaria”.

El confinamiento de los asintomáticos en hoteles o centros públicos. E.E.

El hecho de que los asintomáticos deban ingresar en hoteles en lugar de esta en su vivienda genera mayor incomprensión que la geolocalización o el pasaporte de inmunidad. 

De todas las medidas señaladas en el sondeo, la que mayor consenso logra después de la aplicar “tests masivos” a la población y la geolocalización, es la del uso obligatorio de la mascarilla: el 55,7% considera que la mascarilla no debería ser una opción

El uso de mascarillas según si debe ser o no obligatorio. E.E.

Esta sensibilización con el uso de mascarillas contrasta con las instrucciones dispares que Sanidad y sus técnicos han ido dando en relación a este complemento de protección individual. Aunque de momento son de uso obligatorio, el Gobierno prometió el suministro de 10 millones de mascarillas para la vuelta al trabajo que empieza, de forma escalonada, este lunes. 

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