El exconseller de JxCAT Jordi Turull ha salido hacia las 08:10 horas de la prisión de Lledoners para ir a trabajar, convirtiéndose así en el último de los condenados por el procés en poder abandonar la cárcel unas horas al día en aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario.



El exconseller de la Presidencia de la Generalitat ha abandonado la cárcel acompañado por su pareja y una hija, que han aprovechado para hacer fotos del momento.



Pocos minutos después, una de las fotos ha sido colgada en el perfil de Twitter de Turull acompañada del siguiente texto: "Hoy, después de tantos días entre barrotes de tantas prisiones, comienzo a salir para trabajar".



"No es ni mucho menos la libertad. Salgo cargado de infinita gratitud a tantas personas por tanto y con las convicciones y el compromiso político intactos", concluye el mensaje de Turull.



Posteriormente y tras saludar a los reporteros gráficos que también han captado su salida, se ha subido a un coche particular que le llevará hasta la localidad barcelonesa de Terrassa, donde trabajará en el despacho de abogados Badia.



Jordi Turull, junto a Josep Rull, han sido los últimos condenados por el Supremo por la causa del procés a los que la junta de tratamiento de Lledoners acordó, el pasado jueves, aplicar el artículo 100.2 del reglamento penitenciario, por lo que ambos exconsellers podrán permanecer, de lunes a viernes, 12 horas al día fuera de prisión para ejercer actividades laborales.



Este artículo es de aplicación inmediata, aunque la autorización deberá ser posteriormente refrendada por la juez de vigilancia penitenciaria.



En el día de ayer fue el exconseller de Territori Josep Rull el que salió de Lledoners para ir a trabajar a Mútua Terrassa, donde se incorporó al equipo de profesionales de Asesoría Jurídica de la entidad, ya que es licenciado en Derecho.



Con la aplicación del artículo 100.2 a los dos exconsellers, los nueve presos condenados por sedición por la causa del procés ya tienen luz verde para salir de prisión unas horas al día de lunes a viernes para trabajar, ejercer voluntariado o cuidar de familiares.



El artículo 100.2 lo proponen las juntas de tratamiento de las cárceles -integradas por juristas, psicólogos, educadores sociales, médicos y maestros- y los eventuales recursos se agotan en la Audiencia provincial, a diferencia de la determinación de la clasificación penitenciaria, en que la última palabra la tiene el tribunal sentenciador, que en el caso del procés es el Supremo.