La Asamblea de Madrid ha tumbado este jueves con los votos de Vox y la izquierda el primer proyecto de ley de deducciones impositivas del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, frustrado por las diferencias entre Ciudadanos y el partido de Santiago Abascal.

Pese a que Ayuso había logrado un acuerdo con Vox para recortar 16,4 millones de euros en subvenciones con el fin de que apoyara su proyecto de ley, Ciudadanos lo ha rechazado.

Vox había presentado, al igual que todo el bloque de la izquierda, una enmienda a la totalidad al primer proyecto de ley del Gobierno madrileño, con tres nuevas deducciones impositivas en el tramo autonómico del IRPF que beneficiarían a jóvenes, estudiantes y familias con dependientes a su cargo.

Pero condicionó la retirada de su iniciativa a que se acometiera ese recorte en subvenciones por el mismo impacto que tendrían las rebajas fiscales: 16,4 millones de euros.

Finalmente, PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos han votado en bloque a favor de la enmienda a la totalidad de Vox, lo que ha impedido que el proyecto de ley del Gobierno continuara su tramitación.

Antes de la votación, Ayuso ha tomado la palabra para lamentar que "una disputa política, que no conduce a nada", imposibilite aprobar las rebajas fiscales, y ha asegurado que lo volverá a intentar porque es su "compromiso" y su "responsabilidad".+

Vox contra Aguado

Minutos antes del debate, la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, ha culpado a Ciudadanos de "dinamitar" su acuerdo con el PP, sin entender los motivos por los que el vicepresidente regional, Ignacio Aguado (Cs), "discrepa del Gobierno al que pertenece".

Monasterio ha apuntado que "es muy difícil" que el Ejecutivo madrileño "pueda aprobar algo" si en él residen "dos voces" y "dos cabezas", al tiempo que ha precisado que iba a dejar que el Gobierno "decidiera dónde querían ellos reducir subvenciones".

Para Aguado, la exigencia de Vox era una "excusa" para realizar "recortes" en materia de lucha contra la violencia machista, de colectivos LGTBI o de derechos de los más vulnerables.

El vicepresidente regional no veía "ninguna justificación" para esos recortes y ha afeado a Vox que se haya alineado con la izquierda.

En su intervención en el pleno, el consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, ha afirmado que llegó a un "buen acuerdo" con Vox que "no recortaba derechos a nadie" pero, ha dicho, "no ha sido posible" por la oposición de Ciudadanos.

Sin mencionarlos, Fernández-Lasquetty ha afeado a Ciudadanos su postura por su "obcecación" y "por dejarse llevar por intereses partidistas".

La bajada de impuestos, ha señalado, era "el principal punto de acuerdo" de coalición de PP y Ciudadanos, pero también del de investidura con Vox, que convirtió a Díaz Ayuso en presidenta.

Durante el debate, la portavoz adjunta de Vox, Ana Cuartero, ha cargado contra Aguado, que no ha estado presente en el hemiciclo mientras intervenía el consejero, y a quien ha reprochado que "quien no se presenta" a una negociación "es porque tiene miedo de perder".

Cuartero ha censurado que "la mitad de un Gobierno desprestigie la capacidad de negociación de uno de sus consejeros", y tampoco ha eximido a Díaz Ayuso de "su responsabilidad de no poder controlar" a su Ejecutivo.

El portavoz adjunto del PP, Pedro Muñoz Abrines, ha alegado que no hacía falta acompañar las rebajas fiscales de una reducción del gasto porque no es cierto que bajar impuestos siempre conlleve "un efecto negativo en la recaudación".

Además, ha apuntado que las rebajas fiscales tendrían un impacto máximo de 16,4 millones de euros, el 0,08 por ciento del "presupuesto no financiero" de la Comunidad.

"Ahora se descuelgan diciendo que hay que anular subvenciones, (pero) son incapaces de decirnos cuáles", ha reprochado a Vox el diputado de Ciudadanos Sergio Brabezo, y ha agregado: "Con sus pellizquitos de monja lo único que están haciendo es que todos los madrileños pierdan".

Desde Más Madrid, la parlamentaria María Acín ha señalado que el debate de esta ley se ha convertido en una "cuestión de confianza" al Gobierno y "la ha perdido", al decaer una de sus "propuestas estrella", y ha avisado: "Si dejan ustedes la gobernabilidad en manos de Vox lo que van a tener es un Gobierno fallido".

El diputado socialista Fernando Fernández Lara ha alegado que, con esta medida, "quienes obtendrán provecho serían muy pocas personas", mientras que la portavoz adjunta de Unidas Podemos, Sol Sánchez, ha dicho que la ley era "una tomadura de pelo".

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