A Beatriz Pino (Vigo, 1975), cuando era niña, las monjas le sacaban de clase para que viera el final de etapa de su tío Álvaro, que ganó la Vuelta a España en 1986. Ahora, le tocará escalar puertos más duros que el Tourmalet: el primero, ser candidata de Ciudadanos en Galicia.

Tras el "no" de Feijóo a la coalición, Pino es la apuesta oficialista de los naranjas. De momento, no se le conoce adversario en las primarias. Periodista en Antena 3 y en varios canales autonómicos, actualmente integra la gestora de Ciudadanos. Fue uno de sus últimos fichajes conocidos y llegó a ser diputada tras las elecciones de abril.

Concede esta entrevista a apenas veinticuatro horas de que se agote el plazo para fabricar coaliciones de cara a los comicios gallegos. Aunque Feijóo ya ha reiterado su "no", Pino, subida en la bicicleta de campaña, insiste en que "aún es posible". Si la unión no fructifica, pronostica "una noche electoral dura" para el cabeza de cartel del PP. Ah, el hijo de la candidata está a punto de cumplir los 18. No podrá votarle por culpa de unos cuantos meses.

¿Cómo afronta, personalmente, ser la candidata de Ciudadanos en Galicia tras una negociación frustrada? Las encuestas no arrojan ni un solo diputado naranja.

Es un reto más ilusionante todavía. Muy interesante a nivel personal. Vengo de la sociedad civil, soy una política recién llegada. Tengo respeto a la misión, pero me impone lo justo. Creo que podemos hacerlo bien. Nuestro proyecto es serio y tenemos una estructura en Galicia de la que quizá carecíamos en 2016.

Usted también es periodista. ¿Entiende los argumentos de Feijóo? No quiere renunciar o adulterar una marca que viene reportándole mayorías absolutas.

No, no le entiendo. En Cataluña y Galicia los papeles están intercambiados. Nosotros estamos dispuestos a no nombrar la plataforma, a que Feijóo sea líder. No lo ponemos en duda. Asumimos la realidad. Pero, ojo, en Cataluña sucede justo lo contrario. Y no se nos ocurre renunciar a la coalición o decirles que no se presenten. Es un tema de vasos compensatorios.

¿Aceptarán integrarse en las listas del PP, tal y como les ha ofrecido Feijóo?

Eso es otra pantalla. Pedimos una plataforma transversal. Se trata de aglutinar voto constitucionalista. Los idearios son distintos, pero hay puntos clave que nos pueden unir, principalmente el marco constitucional. ¿Por qué sí llegaremos a un acuerdo en Cataluña y en Galicia no? De verdad que no lo entiendo. Feijóo, por los años que lleva, está perdiendo la perspectiva.

Arguméntelo.

Tiene que ser consciente de lo que se está negociando: un pacto nacido a nivel nacional para tres territorios donde existe un riesgo evidente de que haya un gobierno nacionalista y populista. Aunque Feijóo lidere Galicia, pertenece a un partido político. No quiere la coalición, pero... se cuida muy y mucho de esconder las siglas del PP.

Antes no me ha contestado de forma clara, ¿se integrarán en las listas del PP gallego?

Lo que está encima de la mesa es una propuesta de coalición. Todavía hay tiempo. Lo intentaremos hasta el último segundo. En cualquier caso, nuestros votantes deben estar tranquilos. De una forma u otra, estaremos en las elecciones de Galicia.

Beatriz Pino, en la sede madrileña de Ciudadanos. Eugenia Morago

Hay veces que la suma en política no es virtuosa. Una coalición no tiene por qué sacar más escaños. Feijóo piensa que la marca del PP en solitario suma más que junto a Ciudadanos, que allí no le reporta, a priori, ningún escaño.

No estoy de acuerdo con las tesis de Feijóo. Es verdad que, en las últimas autonómicas, no alcanzamos el suelo para obtener el escaño. Pero esos votos, en coalición con el PP, sí servirían para ampliar el margen. ¿El PP se ha leído el acuerdo que firmó Sánchez a nivel nacional con el BNG?

¿Cómo definiría la actitud de Feijóo?

Usted busca un titular, ¿no?

Eso dependerá de lo que usted diga.

Feijóo no está teniendo altura de miras. Lo digo con respeto, pero creo que no es consciente de la excepcionalidad que atravesamos. Soy gallega. Vivo la amenaza del nacionalismo. La apuesta electoral debe trascender las siglas. No hablamos de refundirnos ni de que nadie desaparezca, sino de aglutinar voto constitucionalista. Fraga perdió la mayoría por 11.000 votos y se fue a la mierda, con perdón, su gobierno. La réplica actual la encontramos en Moncloa.

Determinados sectores de la derecha llaman "nacionalista" a Feijóo. ¿Alguna vez lo ha pensado?

Todos los que somos gallegos defendemos de corazón lo nuestro. Pero no creo que el PP haga ese papel de nacionalista. El nacionalismo gallego es el BNG.

¿Utilizará en campaña el "no" de Feijóo como arma arrojadiza?

Sinceramente, lo digo como gallega, me preocupa que no lleguemos a un acuerdo. La amenaza es real. Su horquilla es cada vez más pequeña. Esa hegemonía ha cambiado. El BNG está con 6 escaños, pero puede obtener 14. Eso es peligroso. No podemos permitirlo. Vamos a luchar hasta el final.

Ni ustedes ni Feijóo quieren que el gobierno caiga en manos del PSOE, pero el diagnóstico que hacen es diametralmente opuesto. Por eso se antoja imposible el acuerdo. Feijóo piensa que sólo con sus siglas conservará la mayoría.

No lo compro. Estamos siendo mucho más generosos que el PP. En Cataluña, no les decimos que no se presenten. Vamos en autobús, abrimos las puertas y decimos al PP que entre y que suba. En Galicia nos cierran el autobús. No es justo. ¿Qué más podemos hacer? Nunca hemos puesto en duda el liderazgo de Feijóo.

Habla constantemente de la "generosidad" de Ciudadanos... ¿Insinúa que Feijóo es un egoísta?

No va a conseguir el titular por ese lado... Feijóo no está teniendo en cuenta el escenario. Feijóo no está siendo consciente del peligro inminente. La noche electoral va a ser muy dura para él si se cumple lo que tememos. Ese peligro existe. Puede ocurrir. La última semana hay mucha movilización de voto, es una cosa casi de casino, de rojo o negro. ¿Por qué no ser precavidos? Es una apuesta ganadora. Somos diferentes en la base, pero vamos de la mano en el marco constitucional.

¿Las coaliciones de País Vasco, Cataluña y Navarra son el precedente de un acuerdo a nivel nacional?

No sabemos qué puede pasar a futuro. Hablar nunca es malo.

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