La reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado, de este lunes sigue dando de qué hablar. Tras no llegar a un acuerdo y seguir enrocados en sus posiciones al pedir Casado que rompa la mesa de negociación con la Generalitat a cambio de negociar los Presupuestos, el Gobierno eleva el tono y critica de nuevo a una oposición que solo busca la "crispación" y al que ha tachado de irresponsable.

Tras el Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha dejado claro que "este país necesita una oposición leal y centrada en los españoles", características que no cumple el Partido Popular como líder de la oposición. Ha afirmado que el encuentro de este lunes sirvió para constatar "su estrategia de bloqueo anteponiendo sus intereses al de los españoles" pero, aún así, insiste en "tender la manos" al PP a la espera de que "salga de la política de obstrucción".

En este sentido, Montero ha reprochado que los populares bloqueen la renovación de órganos constitucionales, como el Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Constitucional o el Defensor del Pueblo. "Vetar esta renovación es una forma de deteriorar estas instituciones", ha denunciado para añadir que el Ejecutivo espera que "no las utilice como rehenes". 

Con el convencimiento de que la oposición "no puede perjudicar el funcionamiento de otros poderes del Estado", María Jesús Montero ha advertido que el Gobierno "tiene un proyecto muy claro" con España y que "la derecha no puede evitar que lo llevemos a cabo". Por ello, remarca que seguirán trabajando en "nuestra estrategia social" a la espera de que el PP abandone su "estrategia de crispación" y sea "un partido de Estado". "Ahí encontrará a este Gobierno con la mano tendida", ha continuado Montero, que ha insistiendo en que el país necesita que "el PP recupere la senda de la responsabilidad".

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