El rompecabezas de la investidura de Pedro Sánchez parece tensar a los electores cada vez más. Con la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE resonando, la celebración del 28º congreso de ERC y a todo el independentismo esperando la reacción de la Abogacía del Estado, que los socialistas consigan atar los apoyos necesarios para que su secretario general termine el año siendo presidente del Gobierno en plenas funciones se complica por minutos. Es más, los separatistas ya lo fían al día de Reyes.

El PSOE, en cambio, es optimista: en su plan, para cuando se sentaron con los republicanos en el Congreso, estaban previstos los elementos externos a su negociación, que producirían el impacto de un meteorito en la opinión pública.

Pero quizás no contaban con otra variable: la respuesta de sus propios votantes. La mayoría de quienes optaron por Pedro Sánchez el 10-N rechaza todas las condiciones que ERC ha puesto sobre la mesa para apoyar la investidura.

Así lo refleja el último sondeo de SocioMétrica para EL ESPAÑOL. El 51% de los votantes socialistas cree que Sánchez no debería aceptar una mesa de negociación; el 70,1% se muestra en contra de que se celebre un referéndum de autodeterminación en Cataluña; el 71,4% no es favorable a la amnistía de los condenados por sedición y el 61,3% rechaza que el Supremo dejara en libertad a Oriol Junqueras.

Las cuatro condiciones de ERC

La tendencia, además, es similar para el total del país. El 71,9% de los ciudadanos no considera que el candidato designado por el Rey para la investidura deba aceptar una mesa de partidos para hablar sobre “el conflicto político” entre Cataluña y “el Estado”, tal y como exige ERC. Sólo el 26,9% de los españoles piensa que ésa es una opción a explorar.

La negativa a que el próximo Gobierno de España se fragüe bajo los términos dictados por el equipo negociador encabezado por Gabriel Rufián no sólo se extiende a la terminología: siete de cada diez encuestados no quiere oír hablar ni de celebración de una consulta independentista —76,7%—, del indulto a los presos del procés —77,1%— o de la liberación del presidente de Esquerra —73,9%—.

Pero para que los republicanos puedan conseguir sus objetivos necesitan que se conforme un Gobierno con plenos poderes que represente a ese Estado con el que pactar su consulta independentista.

Por eso, tal y como emergió del cónclave de la formación separatista de este sábado, mantienen el compromiso de facilitar la investidura de Pedro Sánchez de manera inminente si hay "un gesto concreto" de la Abogacía del Estado. Y éste, de claudicar, iría en contra de la voluntad que sus votantes reflejan en este estudio demoscópico

Esquerra, elecciones o gran coalición

Así, la incógnita continúa. Desde Moncloa dan por hecho que se solventará en los próximos días, pero los ciudadanos no lo ven tan claro. De hecho, los votantes socialistas creen que su mejor opción es la abstención de ERC, sin duda (53,3%). Pero más de un tercio de ellos ven como buena opción el pacto a tres con PP y Cs (36,2%) y optan por esta posibilidad como la predilecta, en caso de que todo lo construido hasta ahora por los negociadores de Sánchez se caiga.

Los votantes socialistas quieren la abstención de ERC, pero contar con el PP si les falla.

Los electores del PSOE, de hecho, aplaudirían en un 79% que los diputados de Pablo Casado facilitasen la investidura de Sánchez en caso de fallar su acuerdo con los independentistas.

Y es que Sánchez no termina de convencer del todo a sus seguidores: no quieren que Bildu tenga protagonismo, a pesar de que los herederos de Batasuna tienen acordada una unidad de acción con  ERC en el Congreso, y de que Adriana Lastra y Rafael Simancas ya se citaron con los portavoces abertzales. Del total de los encuestados, ninguna de las opciones que a día de hoy están sobre la mesa convence a una mayoría. 

La que más consenso concita, sin embargo, es la de la gran coalición. Un pacto entre los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP, apuntalado por Ciudadanos, lo prefiere el 47,4% de los españoles, aunque tan sólo un tercio de los votantes de Pedro Sánchez —36,2%—.

El 25,5% opta por repetir la cita electoral y volver a convocar unas generales. El 25,3%, a su vez, considera que la mejor posibilidad es la abstención de Esquerra, una opción que convence al 53,3% de los socialistas. 

De funcionar, la gobernabilidad del país residiría en el bloque de la moción de censura. Esto es: PSOE, Unidas Podemos, nacionalistas, independentistas, regionalistas… y Bildu. Que los herederos de Batasuna gocen de esa posición es algo que no le parece bien al 72% de los españoles ni al 56% de los votantes socialistas. 

Es la excepción entre los ciudadanos de izquierdas: quienes optaron por Pablo Iglesias, Íñigo Errejón o cualquier formación nacionalista apoyan masivamente que los abertzales jueguen ese papel clave en la investidura y en la aprobación de leyes durante la legislatura.

Pero, en el caso de que la negociación entre socialistas y republicanos fracasara, y el PSOE decidiera romper su acuerdo con Podemos, ¿la solución es que el PP facilite la investidura? Las respuestas son polarizadas: el 48,4% del total de los encuestados considera que sí; el 45,2% piensa que no.

Desde la oposición

Esa tesis no convence entre los votantes de Pablo Casado, que opinan como el presidente de su formación y defienden que el papel de los populares reside en servir como contrapeso y, más tarde, ayudar a la gobernabilidad mediante pactos de Estado. El 62,5% rechaza una abstención o un apoyo expreso a Sánchez. Únicamente lo ve con buenos ojos el 34,6%. 

Aunque, si las cosas siguen como están en la actualidad y la disyuntiva se reduce a la abstención de ERC, unas terceras elecciones o la vía 221, que defiende Inés Arrimadas, la portavoz de Ciudadanos, los votantes del PP abrazarían ese pacto —68,8%—, aunque un tercio preferiría volver a las urnas —30,3%—.

Coinciden los populares y los votantes nacionalistas, paradójicamente, en rechazar que el PP facilite la investidura de Sánchez si se rompe su principio de pacto con Unidas Podemos y ERC: el 62,5% y el 62,4%, respectivamente, no cree que ésa sea la solución. Entre los simpatizantes de Más País, en cambio, reina la duda: ante esta tesitura, la mayoría, el 37,4% no sabría qué camino tomar.

Sobre el resto de condiciones que ha puesto ERC sobre la mesa, la lógica de izquierda-derecha se impone de manera masiva: los votantes de partidos de cada ala ideológica opinan de manera similar, con la excepción de quienes optan por la papeleta de Pedro Sánchez. 

Por ejemplo: con respecto a la posible decisión del Tribunal Supremo sobre la libertad de Junqueras, a la mayoría abrumadora de los electores de izquierda —Unidas Podemos (75,3%), Más País (58,4%), partidos nacionalistas (71,4%)— le parecería bien. Sin embargo, los votantes socialistas no se pronuncian de igual forma. La mayoría está en el no, si bien es con un 61,3%.

En el ámbito de la derecha, el paradigma es similar. Ante la misma pregunta anteriormente planteada, los electores de centroderecha no tienen duda alguna: lo rechazan de plano tanto los del PP —97,9%— y de Vox —98%— como los de Cs —98,5%—.

Ficha técnica

Se han realizado 2.160 encuestas mediante panel online, entre los días 20 y 21 de diciembre, con posterior equilibraje muestral según cuotas de sexo, edad, provincia y situación laboral. Posteriormente, se han ponderado los resultados nacionales por recuerdo de voto en las elecciones del 10-N. La convergencia por interacción no cruzada para el total nacional es del 97%. El margen de error es <3%.

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