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Según aducen desde el PP, desde el anuncio del cese definitivo de la actividad de ETA, el entorno de la banda terrorista ha dado un giro en su estrategia para legitimar a la organización criminal.
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Suelen recurrir con asiduidad "a los homenajes públicos con miembros de la banda terrorista ETA recién salidos de prisión, pero sólo homenajea a aquellos que no han renegado de su pasado criminal y que se mantuvieron hasta sus últimos días en la cárcel bajo la férrea disciplina del órgano de control de ETA en las prisiones, el autodenominado Euskal Preso Politikoen Kolektiboa (EPPK)".
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¿Cómo se construye la "verdad pública" que desea ETA? A través de "un modelo efectivo en comunicación política, mediante el cual se construyen identidades colectivas: el héroe, la víctima y el villano".
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El héroe, explican desde el PP, es el protagonista de la historia, "alguien que se mueve por justicia o lealtad (el militante de ETA que sacrifica su juventud para liberar al pueblo vasco). Es el encargado de desarrollar la misión o tema central de la trama política".
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Por otro lado, se encuentra el villano. "Representa los atributos negativos propios del que impide una misión supuestamente legítima (el Estado español y el francés)". Contra el villano se construye la misión de la trama. Finalmente, aparece la víctima, "a la que hay que salvar y proteger porque en torno a ella se establece el conflicto narrativo (el pueblo vasco)".
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La escenografía de las bienvenidas u homenajes con honores a los etarras suele ser común, deducen los populares vascos. "Está diseñada al detalle para proponer un marco interpretativo coherente y capaz de promover un relato sólido a pie de calle". Se prevé potenciar símbolos que encarnen la unión del pasado con el futuro, así como de presentar al miembro de la organización como pilar fundamental de la construcción nacional.
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"El preso recién salido de prisión llega a su pueblo, donde recorre un pasillo conformado por vecinos portando banderas. El pasillo es el primer ejercicio de pleitesía hacia el etarra orgulloso de serlo".
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En ese pasillo los niños, las nuevas generaciones, toman cada vez más protagonismo "en la medida en que así se generan marcos cognitivos que representen una lucha, una visión de la realidad, trasladable de padres a hijos". Un ejemplo: cuando uno de los últimos jefes de explosivos de la banda, Mikel Oroz, alias Peru, recorrió su particular pasillo multitudinario en agosto de 2017 en Burlada (Navarra), lo hizo con dos bebés en brazos, uno en cada brazo.
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Después de recorrer el pasillo, "los miembros de suelen ser obsequiados con una txapela o boina vasca de 16 pulgadas destinada a coronar a campeones, el equivalente a un trofeo".
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Tras el obsequio, a los presos salidos de la cárcelles bailan un aurresku de honor, una danza popular vasca revestida de solemnidad y ejecutada a modo de reverencia ante personalidades destacadas de la comunidad.
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El homenaje concluye con los homenajeados "accediendo a la herriko taberna del pueblo. Allí retiran su imagen de la pared, donde se colocan los rostros de los etarras aún encarcelados".
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"El fenómeno de las bienvenidas u homenajes a etarras excarcelados tiene poco que ver con solidaridad vecinal y sin embargo está íntimamente relacionado con una estrategia de comunicación destinada a generar una verdad pública que convierta a asesinos en héroes y a los poderes públicos en villanos", explica el PP vasco.
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Y, para muestra, un botón. 19 de marzo de 2018. En Durango y Ondarroa (Vizcaya), decenas de personas reciben en los municipios vizcaínos de Durango y Ondarroa al etarra Zunbeltz Larrea tras pasar 15 años en prisión. A su llegada a Durango, fue recibido entre aplausos, ikurriñas y un aurresku de honor. En Ondarroa fue recibido también por decenas de personas y homenajeado de nuevo con otro aurresku y con regalos.
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Otro ejemplo. Cinco de julio de 2018 en Vitoria (Álava). Ramón López de Abetxuko. Decenas de personas reciben al terrorista de ETA José Ramón López de Abetxuko en Vitoria tras cumplir 29 años de condena en la cárcel. Fue condenado por el asesinato de Eugenio Lázaro Valle, comandante del Ejército y jefe de la Policía Municipal de Vitoria, y por el asesinato de Jesús Velasco Zuazola, jefe del Cuerpo de Miñones de Álava.
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15 de mayo de 2018. Hernani (Guipúzcoa). Aparecen pintadas a favor de ETA y de los presos de la banda terrorista en la localidad, así como pintadas insultando a Consuelo Ordóñez, a Maite Pagazaurtundua y a algunos políticos. Varias de las pintadas aparecen en el frontón municipal del pueblo.
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En Bilbao (Vizcaya), el 30 de abril del pasado año, la asociación “en memoria” de Txabi Etxebarrieta vende camisetas y organiza movilizaciones en su memoria. La Etxebarrieta Memoria Elkartea promociona iniciativas que van a desarrollar para honrar la figura del etarra Txabi Etxebarrieta y a la generación de los primeros etarras “que luchó por la libertad y contra el franquismo”.
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17 de 20 17.
Más ejemplos que recoge el PP en su informe. A final de mayo, aparecen pintadas a favor de ETA en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) tras la disolución de la banda terrorista. También pintadas con el signo de la campaña “Alde Hemendik” –“fuera de aquí”, en referencia a las Fuerzas de Seguridad–, y otras en las que se puede leer A.C.A.B., el acrónimo de la frase inglesa de All cops are bastards. También hay una pintada en la que se puede leer “Lotu txakurrak” –“encerrad a los txakurras”, la forma de dirigirse a la Policía y a la Guardia Civil del entorno de ETA y que en castellano significa “perros”.
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18 de 20 18.
7 de junio. Bilbao (Vizcaya). Decenas de personas homenajean en al etarra fallecido Txabi Etxebarrieta, asesino de la primera víctima de ETA, el guardia civil José Antonio Pardines. Le bailaron un aurresku de honor y pasearon un cartón con su figura. Lo hicieron el mismo día que se cumplen 50 años del asesinato de Pardines.
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El documento del PP recoge que, "dentro del análisis de lo que ocurre son especialmente significativas las recientes declaraciones del delegado del Gobierno de España en el País Vasco, Jesús Loza, en relación con el riesgo de que la violencia de ETA pueda vuelva a ser protagonista en nuestras calles. Loza ha resaltado que 'vistos los últimos ongi etorris –homenajes– hay opción de que a medio plazo rebrote el terrorismo'".
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"Se constata que si antes era la violencia terrorista de ETA, ahora es la radicalidad y la falta de deslegitimación del terrorismo lo que más aleja al País Vasco de la convivencia. Se constata, en todo caso, el mantenimiento de una cultura del odio como caldo de cultivo y expresión más patente que se proyecta hacia España y hacia las instituciones del estado". ¿La solución? Para el PP, las labores preventivas, "la educación en valores de convivencia y respeto a los Derechos Humanos".
Que la lucha contra ETA continúa es algo que no duda el Partido Popular vasco. Su objetivo es poder revertir el relato que, a sus ojos, sigue campando a lo largo y ancho del País Vasco. Por eso, su secretaria general, Amaya Fernández, viaja este viernes a Bruselas para presentar en la sede del Parlamento Europeo un informe titulado Radicalización en el País Vasco (España) 2018-2019, en el que detallan a través de 50 ejemplos y una veintena de imágenes cómo el entorno de la banda terrorista, "representado políticamente por la izquierda abertzale, ha dado un giro en su estrategia para legitimar a la organización criminal y tratar de construir un relato que presente a criminales orgulloso de serlo en ciudadanos comprometidos con el País Vasco".
Fernández hará público el dossier de la mano del eurodiputado Javier Zarzalejos, también secretario general de la Fundación FAES, en el que el partido que aúna a ambos políticos hace una "valoración de la situación y cómo la izquierda abertzale pretende construir un relato anti democrático a pie de calle".
Así, los populares pretenden diseccionar el making of de los homenajes que reciben los terroristas que salen de la cárcel para prevenir que se implementen "estrategias de relato público encaminadas a lograr asentar su visión de la realidad, justificadora del terrorismo como herramienta política y, por ende, contraria a los principios de la democracia".